celebrities
celebrities
Aline Griffith, más conocida como la condesa de Romanones, falleció el pasado lunes a los 90 años. Rotos de solor, los miembtros de su familia se despidieron de la espia y escritora en la capilla ardiente en San Francisco de Asis de Madrid.
Este miércoles, tuvo lugar el entierro al que asistieron amigos y seres queridos que quisieron darle el último adiós a la condesa. El funeral fue de lo más emotivo y tuvo lugar en el cementerio de Guadalajara, donde la familia tiene un panteón privado que se ha abierto para dejar los restos mostrales de Aline.
Sus hermanas María y Blanca Suelves, acudieron al entierro en compañía de Lulu Figueroa, nieta de la condesa de Romanones que estaba muy unida a su abuela y cuya muerte ha sido un duro golpe. La popular bloguera contó en este último adiós con el apoyo de su marido, Adrián Saavedra.
Seguro que también te interesa...