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Raquel (Las mellis) se abrasa haciendo unos pendientes

La cantante se quemó con una pistola de silicona y su hermana lo empeoró con un remedio fallido.

Raquel de 'Las mellis' muestra sus manos vendadas. DR
Raquel (Las mellis) se abrasa haciendo unos pendientes
Javier Aguado
Javier Aguado

Raquel de 'Las Mellis' nunca olvidará la silicona. Una pistola de este material y un limón han sido los causantes del percance que vivió la semana pasada, haciendo unos pendientes. Se quemó echándolos silicona y su hermana, con el fin curarla, la exprimió limón sobre la quemadura, empeorando el estado de ésta. "Estaba haciendo unos pendientes de silicona, se me acabó, fui a meterle el recambio a la pistola de silicona y le di al gatillo sin querer”, explicó a ‘Socialité’.

Lo primero que hizo al sufrir el accidente fue meter las manos bajo el grifo. Después, su gemela Bibi -tras leer en internet un consejo que resultó ser erróneo- decidió aplicar zumo de limón a las quemaduras. "Entonces yo vi las estrellas. Me quemaba muchísimo más. Pensaba que me iba a morir”, recordaba.

Inmediatamente fueron al hospital donde la atendieron, curaron y vendaron las heridas. El resultado del accidente: quemaduras de segundo grado con heridas en cinco dedos de la mano. Dos en los dedos de la mano izquierda y dos en los de la derecha. “No os preocupéis, que podría haber sido peor, la pobre está bastante jodida, pero está bien”, escribió Bibi en Instagram.

Después acudieron a urgencias y posteriormente al hospital, donde los expertos curaron y dieron el diagnóstico a Raquel. Presentaba quemaduras de segundo grado en dos dedos de la mano izquierda y en dos de la derecha. “No os preocupéis, que podría haber sido peor, la pobre está bastante jodida, pero está bien”, escribió Bibi en Instagram informando a sus seguidores.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.