Más que ayer pero menos que mañana

Siempre he pensado que la frase: “Te quiero más que ayer, pero menos que mañana” no es que sea poco afortunada, sino que es sencillamente absurda y poco realista.

No es que sea cursi, aunque su autora, Rosemonde Gerard, lo era. Es una frase que solo puede pronunciar una persona hortera.

No es que tenga manía a la actriz Meghan Markle, de la que conozco muy poco sobre sus dotes artísticas pero sí mucho sobre la gran gesta que ha supuesto casarse con un príncipe y alejarlo de su país, de su entorno familiar y causar un malestar en su anciana abuela, que no es otra que su graciosa majestad. Ella ha regresado a Londres con una medalla con esa frasecita colgada de su cuello. ¿Será algún día una soga?