Laura Vecino, la aristócrata que perdonó a Rafael Medina después de su traición con Karolina Kurkova y que ahora se dedica al diseño de bañadores

El 19 de octubre de 2010, Rafael Medina, vigésimo Duque de Feria, contraía matrimonio con la bilbaína Laura Vecino, que se convertía así en la nueva Duquesa de Feria. El enlace, celebrado en el Palacio de Tavera, en Toledo, fue uno de las bodas del año.

Doce años después, Rafael y Laura son padres de dos mellizos, Rafael y Laura, y se han instalado de nuevo en Madrid, tras varios años en Barcelona, donde Rafael trabajó como director creativo en Inditex, con nuevos proyectos profesionales. El de Rafael es WOW una tienda multimarca que acaba de abrir sus puertas en Madrid, que reúne a las marcas más talentosas de la moda, la belleza o la decoración y propone una nueva manera de comprar, utilizando en la misma tienda medios digitales.

Laura sigue centrada en su marca de baño, que ya tiene una tienda física en el barrio de Salamanca de Madrid. Puede decirse, sin ninguna duda, que son una de las parejas más estables y cómplices del panorama social. Discretos, muy bien relacionados, con éxito y siempre corteses con los medios de comunicación, se mantienen alejados de los periodistas. Pero hasta construir este matrimonio feliz y compenetrado, pasaron algunos años borrascosos, en los que la pareja decidió romper.

Su relación se rompió a finales del verano de 2005. Ese mes de agosto Laura y Luis habían coincidido con la top Karolina Kourkova en la presentación de un coche en Sotogrande. A Karolina le gustó Rafa, de hecho comenzó a bailar con él. Entonces, Rafa recibió una llamada en su móvil. Hay quien dice que la interlocutora del Duque de Feria era su novia, Laura Vecino, quizá preocupada ante lo que parecía un coqueteo en toda regla y con una rival como Kourkova.

Las primeras fotos del noviazgo de Rafael y Laura habían aparecido dos años antes en la prensa, cuando ella todavía estudiaba arquitectura en la Universidad de Navarra. Laura era extremadamente discreta y su objetivo siempre fue ser invisible a la prensa, a pesar de vivir un noviazgo con uno de los solteros más buscados.

Pero aquel verano soplaban vientos de crisis. Quizá el Duque se sentía atrapado, algo que ocurre a muchos hombres cuando sus relaciones se convierten en serias, quizá quería simplemente experimentar un último viento de libertad y la atracción que sintió por la top fue demasiado intensa. O quizá, fue la propia Laura la que decidió terminar las cosas al no ver a Rafa lo suficientemente comprometido. El caso es que el noviazgo se deshizo y pocas semanas después trascendió la nueva relación de Rafa Medina con Karolina Kourkova.

Jóvenes, guapos y triunfadores: la revista ¡Hola! bautizó a la pareja como «una de las más perfectas del momento», tras publicar sus primeras fotos, en el otoño de 2005. Él era el aristócrata con grandeza de España más joven y ella la reina de las pasarelas. La relación era el centro de la atención informativa, a pesar de que siempre trataron de pasar desapercibidos.

¡Hola! contaba que hablaban todas las tardes y que programaban citas en el extranjero cuando les tocaba viajar por motivos de trabajo, para estar tranquilos. Al poco tiempo fueron fotografiados en París, donde la organización benéfica que había fundado la modelo organizó una fiesta. La pareja se citó en el restaurante Kaspia, especializado en caviar, propiedad de un empresario español.

Sin embargo, aquel amor fulgurante no duró ni siquiera un año. El verano siguiente, el de 2006, Karolina volvió a amadrinar un torneo de polo en Sotogrande. Rafael y Laura decidieron darse una segunda oportunidad. Durante ese tiempo Laura Vecino prácticamente desapareció del mapa y de las revistas del corazón.

Laura supo aguantar el tipo ante el acoso de la prensa y no traicionó su discreción. Sus amigos dicen de ella que es una mujer de fuerte personalidad y, probablemente, el amor entre ambos era más importante que los pocos meses que Rafa pasó con Kourkova, algo no tan difícil de perdonar cuando una pareja se quiere. Seguramente ambos reflexionarían.

Aquel bache y quedó zanjado con unas declaraciones del Duque de Feria a la revista ¡Hola! en 2008. Rafa aseguraba que « Laura es la mujer de mi vida y algún día me casaré con ella por la Iglesia. Laura es la mujer de mi vida. Tiene muchas cualidades y me hace ser la persona más feliz del mundo. La adoro y estamos muy contentos por estar juntos».

Karolina Kourkova siempre tuvo buenas palabras para Rafael Medina. « Le deseo lo mejor», declaraba a ABC, aquel verano de 2006. «Es el prototipo de hombre que me gusta». Ya entonces la modelo tenía otra pareja. « Rafa y yo somos buenos amigos y nada más, es encantador, muy divertido, elegantísimo y una gran señor».

Tras la ruptura de Karolina y Rafael, la modelo siguió manteniendo una cordial amistad con su hermano, Luis Medina, con el que la modelo compartía desfiles o corridas de toros. Ella visitaba España con cierta frecuencia. Hoy es madre de tres hijos y está casada con el productor Archie Drury.