«solo quiero volver a ver su sonrisa»

El amor de Morante de la Puebla y Elisabeth Garrido: una boda discreta, dos hijos en común y 15 años juntos

La esposa del recién retirado torero y sus tres hijos han sido los pilares fundamentales en los que se ha apoyado Morante de la Puebla en sus momentos más duros.

Morante de la Puebla junto a su esposa, Elisabeth Garrido. GTRES
El amor de Morante de la Puebla y Elisabeth Garrido: una boda discreta, dos hijos en común y 15 años juntos
Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

El mundo del toreo todavía sigue en shock con la retirada por sorpresa de Morante de la Puebla. El diestro andaluz se cortaba la coleta después de tres gloriosas décadas de carrera tras una tarde para el recuerdo en la plaza de las Ventas. Un final apoteósico, entre lágrimas, para aquel muchacho que diera su primer muletazo con tan solo cinco años. Ahora su objetivo es recuperar su salud mental con el apoyo de los suyos.

Junto a él, en cada recodo del camino están sus tres hijos y su esposa, Elisabeth Garrido, con la que lleva quince años casado y ha sido su mejor apoyo cuando sus problemas mentales le han obligado a apartarse de los ruedos. «He pensado en la muerte como alivio, pero no me lo puedo permitir: tengo una familia y una responsabilidad. No me puedo permitir esos pensamientos que, sin duda, he tenido muy cerquita», aseguraba el torero a ABC en una sincera entrevista.

En ella confesaba que lleva dos décadas sufriendo un trastorno disociativo que desconecta su cuerpo de las emociones, agravado con un complejo cuadro depresivo y una amnesia transitoria que le ha borrado el recuerdo de algunos de los más célebres momentos de su vida y de su carrera.

Para poder volver a torear se sometió incluso a una terapia de electroshocks, refugiado en un rincón de Portugal. Ahora, en palabras de su esposa a Informalia después del anuncio de su retirada, «estamos centrados en su recuperación, solo quiero volver a ver su sonrisa«.

Morante y su segunda oportunidad en el amor

Morante de la Puebla se casó en primeras nupcias con Cynthia Antunez, la madre de su primer hijo, José Antonio Morante junior, que en vez de seguir sus pasos en el toreo, se ha decantado por el fútbol y no le va nada mal. Juega en las categorías inferiores del Betis y ya ha sido convocado por la selección española Sub-18. Aquellas primeras nupcias tuvieron lugar en la Iglesia Virgen de la Granada de su pueblo natal y acudieron 400 invitados, entre ellos ilustres nombres del toreo como Espartaco y Patricia Rato, Enrique Ponce y Paloma Cuevas o Finito de Cordoba y Arancha del Sol.

El matrimonio se rompió en 2008 y Morante rehizo su vida junto a Elisabeth Garrido. Ambos se conocían desde niños y, después de tan solo un año de noviazgo, decidieron casarse cuando ella estaba esperando su primer hijo en común. En esta ocasión decidieron optar por una ceremonia más discreta y se casaron por lo civil en 2010 en la Hacienda Los Ángeles, ubicada en Alcalá de Guadaira.

La novia llegaba hasta las puertas de la finca en un lujoso Rolls Royce y luciendo un diseño de Rosa Clará, poco después de que apareciera el novio, visiblemente nervioso. Entre los 150 invitados presentes en el enlace, pudimos ver en esta ocasión a muy pocos compañeros de profesión de Morante. Tan solo a Curro Vázquez y a Luis Antonio Gaspar.

Su refugio rural y un negocio en común

A punto de celebrar sus 15 años casados, fruto de su relación con Elisabeth ha tenido a María, de 14 años, y Lola, de 12. Juntos viven en la finca Huerta de San Antonio, un cortijo andaluz con alma taurina. Ubicado en La Puebla del Río, dispone de una plaza de toros portátil y un campo de fútbol abierto a los vecinos, además de salones para la celebración de bodas, comuniones y otros eventos impregnados de tauromaquia.

Morante de la Puebla junto a su hijo futbolista. @MORANTE_JR

Allí nos recibió en su día el torero para hablarnos de cómo disfruta de la paz y la soledad –«el silencio es el que me ha guiado siempre. Nunca me han gustado los aduladores»– y de cómo estaba satisfecho con los logros que había alcanzado en su carrera: «Habría sido un torero amargado si no hubiese triunfado, porque sentía pánico solo de pensar que eso pudiera ocurrir».

Siempre discretos en su relación, Morante de la Puebla y su esposa comparten también faceta profesional. Ambos son dueños del bar de copas La Capilla, un local muy popular en su pueblo natal sevillano, donde disfrutan de una vida tranquila lejos de los focos. Y donde el diestro quiere volver a su mejor versión, ya sin el traje de luces.

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Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.