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El cine mundial está de luto. Este martes 13 de septiembre murió Claudia Cardinale en la localidad francesa de Nemours, donde tenía fijada su residencia. Tenía 87 años y se fue rodeada de sus hijos y cariño. Fue junto a estrellas como Sophia Loren, Gina Lollobrigida, Anna Magnani y Alida Valli la gran avanzadilla del cine italiano en Hollywood, donde en muchos casos recibieron papeles estereotipados, pero también lograron hacer brillar su talento.
Claudia Cardinale también recaló en España en diversas ocasiones. Los mayores del lugar aún recuerdan el rodaje de Las petroleras, junto a Brigitte Bardot, otro de los mitos eróticos del cine, con la que se paseó por Burgos y Madrid a principios de los años 70. También pasó por aquí junto a Henry Fonda para trabajar en Hasta que llegó su hora, a las órdenes de Sergio Leone.
Fernando Trueba también puede presumir de haber contado con la mítica actriz para El artista y la modelo, de 2012, con un guion escrito por el francés Jean Claude Carrière, quien firmó también algunos de los guiones más emblemáticos de Luis Buñuel. Como compañeros de reparto tuvo a Jean Rocheroft, ya fallecido, y a la actriz catalana Aida Folch.
Nacida en Túnez, no lo tuvo nada fácil Claudia Cardinale, que vivió el episodio más traumático de su vida cuando tenía 16 años. La violó un hombre bastante mayor que ella que la forzó a entrar en un coche. Se quedó embarazada, pero decidió tener a su hijo Patrick, que nació en Londres. Durante mucho tiempo lo estuvo haciendo pasar por su hermano para evitar el escándalo.
Claudia Cardinale habló abiertamente de este capítulo en una entrevista en el periódico Il Corriere y era particularmente duro el momento en el que hizo saber a su violador que estaba esperando un hijo: «Cuando ese hombre se enteró de mi embarazo, volvió y me exigió que abortara. ¡Ni por un momento pensé en deshacerme de mi criatura! Lo hablé con mis maravillosos padres y con mi hermana Blanche y decidimos que mi hijo crecería en la familia, como un hermano menor».
El productor Franco Castaldi fue quien ideó el plan de que fuera madre en el Reino Unido. Acababa de firmar un contrato con él no muy ventajoso para la a actriz y la relación sentimental que mantuvieron fue bastante tóxica: «Con él era prácticamente una empleada, una subordinada a la que le pagaba al mes las cuatro películas que hacía al año. Ni lo llamaba por su nombre sino por su apellido. Mis padres estaban furiosos».
Se casaron en 1966, pero la relación de pareja fue un desastre y en 1974 ya estaban divorciados. Aunque si nos atenemos a la legalidad, debemos señalar que no llegaron a convalidar su boda en Las Vegas en Italia, por lo que disolver el matrimonio fue bastante sencillo. «No estaba enamorada de él, él sí de mí. Fue un gran productor, pero a nivel privado, mejor pasarlo por alto», manifestaba en la misma entrevista.
El amor con mayúsculas para Claudia Cardinale fue el director Pasquale Squitieri, de quien se enamoró en el rodaje de Los guapos, en 1973. Sin embargo, el ex marido de Cardinale, que era muy poderoso, se encargó de ponerles palos en las ruedas, aunque no consiguió su propósito. Vivieron una temporada separados, ella en París y él en Roma, pero se mantuvieron juntos contra viento y marea. Rodaron nada menos que nueve películas juntas y siguieron siendo amigos, aunque no pareja, hostal a muerte del director, el 18 de febrero de 2017, víctima de una insuficiencia respiratoria. Tuvieron una hija, Claudia, que se llamó así por deseo del director.
Hace dos años, el museo MoMA de Nueva York, en colaboración con Cinecittà, los emblemáticos estudios cinematográficos italianos, puso en marcha una retrospectiva con 23 de sus películas más destecadas. Fue una actriz versátil y políglota -hablaba francés, español, árabe tunecino, inglés, taliano y el dialecto sicilino-.
Su belleza imperecedera. De su carrera podemos subrayar títulos como La pantera Rosa de Blake Edwards, Fitzcarraldo de Werner Herzog, Rocco y sus hermanos y El Gatopardo, de Luchino Visconti, ambas con Alain Delon; 8 y ½ d Fellini, La piel de Liliana Cavani, y un largo etcétera. Los más melómanos la recordarán por aparecer en la portada del disco Blonde on Blonde de Bob Dylan. Utilizaron su imagen sin su permiso y finalmente la retiraron, por lo que se convirtió en una pieza de colecciionistas.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.