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En su quinto aniversario de boda recibió un regalo muy especial de su marido: una diadema de diamantes y perlas de la Casa Ansorena que aun no había estrenado. Ha estado mucho tiempo guardada –hasta hace un año, en el 75 cumpleaños de Margarita de Dinamarca–, porque, en un acto de gran prudencia, decidió que en medio de la crisis no era el mejor momento para mostrarse en público con una pieza de alta joyería. En las distintas cenas de gala o bodas reales a las que había acudido, optó por utilizar las históricas diademas pertenecientes a la Casa Real. No fue un encargo de don Felipe para su esposa, sino una iniciativa de Alfonso Mato, de la joyería Ansorena, que se la enseñó al hoy Rey, a quien le gustó la idea. Fue toda una sorpresa para ella, quien no esperaba un objeto tan valioso. La nueva tiara de oro blanco, 450 diamantes talla brillante y diez perlas cuenta con una flor de lis como pieza central, alrededor de la cual surgen roleos de diamantes en forma de media luna y diez perlas australianas. Su versatilidad estriba en la posibilidad de que la flor de lis puede ser utilizada como broche, algo que sí que había hecho antes.
Agencias.
El 17 de marzo de 2015, durante la inauguración de una exposición en el Museo Reina Sofía, la Reina estrenó este par de pendientes, incorporando una nueva firma a su joyero: Mónica Vinader. Están elaborados con dos piedras de ónix verde facetadas con formas irregulares y engastadas en plata bañada en oro de 18 quilates. Su diseño está inspirado en los tesoros del mar y en el glamur del sur de Italia. Mónica Vinader cuenta entre sus clientas con Cara Delevingne y Claudia Schiffer.
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A la vuelta de las vacaciones de verano la Reina volvió a confiar en Coolook. Fue en una audiencia en La Zarzuela, el 3 septiembre de 2015, donde lució por primera vez unos pendientes articulados de plata, cubiertos de oro champán, y una combinación de piedras naturales de amatista y labradorita talladas a mano.
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A sus discretas estrellas de oro blanco y diamantes de la ‘maison’ francesa, la Reina ha incorporado otro par de la colección Plume, elaborado en oro blanco de 18 quilates y 80 diamantes.Como curiosidad cabe destacar que es la primera vez que vemos a doña Letizia lucir unos ‘ear cuffs’ o falsos ‘piercing’, esos pendientes tan de moda entre las ‘celebrities’, que se caracterizan porque cubren parte de la oreja.
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Realizados con piezas de jade verde talladas con forma de mariposa y cierre ‘hippy’ –o de gancho– trabajado artesanalmente en oro amarillo de 18 quilates, pertenecen a Harmony Design, una pequeña empresa española que elabora joyas artesanalmente desde hace tan solo cinco años. De momento, esta es la única pieza de esta firma que ha lucido la esposa de Felipe VI. Tanto estos como los anteriores los lució con un vestido de Felipe Varela en tono verde.
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Pertenecientes a la colección del mismo nombre de Elena Carrera, son las piezas más emblemáticas de la firma, según la propia diseñadora, quien se ha inspirado en este insecto porque “transmite la belleza y la capacidad de transformarnos para superar las peores situaciones”. Elaborados en oro blanco y diamantes, su precio es de 2.000 solidarios euros, puesto que parte va a la Asociación Española Contra el Cáncer. Son de los preferidos de la Reina, que ya los había llevado en alguna ocasión como Princesa, pero que ahora luce mucho más.
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Son unos de sus preferidos y, cada cierto tiempo, los utiliza casi como una especie de comodín. Son un delicado diseño de topacio blanco inspirados en unas piezas de joyería consideradas auténticas obra de arte: los Huevos Fabergé. De hecho el nombre de estos pendientes, Huevos de Esperanza, hacen referencia a estas joyas que el zar Alejandro III le regalaba a su esposa, la zarina María. Como curiosidad, la duquesa de Cambridge, Catalina Middleton, tiene los mismos pendientes y también los luce de manera recurrente. Son obra de la marca inglesa Link of London, que nació hace 25 años, y que se caracteriza por sus elegantes diseños en plata y oro con precios ajustados para todos los bolsillos.
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Doña Letizia ha recuperado de su joyero unos pendientes que adquirió cuando era periodista. De oro blanco de 18 quilates con acabado en brillo y mate en la punta, pertenecen a la colección Lineal de Laura Márquez, una diseñadora de joyas que trabaja todos sus productos a mano haciendo de sus joyas piezas únicas. La Reina visitaba con cierta frecuencia la joyería de Márquez situada en el centro de Madrid, donde fueron testigos de la especial atención que la entonces periodista prestaba a que el brillo de las joyas no interfiriera en las luces del plató.
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El 2 de octubre de 2015, Día de la Banderita, fue cuando los estrenó. Se trata de un modelo de la colección Falling Jasmine, de Carolina Herrera, inspirado en la flor que más claramente simboliza la feminidad. Se trata de la primera colección exclusiva de joyas de la firma y con la que Carolina hija pretendía homenajear a su madre, ya que el jazmín es su flor favorita. La colección está diseñada por ella misma y Grillo Demo. Consta de dos collares, un anillo, un brazalete, una diadema y cinco modelos de pendientes, todos ellos elaborados en plata bañada en oro y esmaltados en blanco.
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Los estrenó en la recepción a las autoridades de Baleares el pasado 5 de agosto. Se trata de unos pendientes articulados de plata –cubierta de oro champán– y piedras naturales de amatista verde, talladas a mano de forma irregular, y que pertenecen a la colección Hydra de Coolook. Este par no es el único que tiene de la firma, que se caracteriza por unos diseños innovadores y vanguardistas en los que utiliza formas irregulares y piedras semipreciosas de color combinadas. Mar Aldeguer, su fundadora, trabajó varios años como periodista, pero su pasión por el diseño de moda pudo más. Tras detectar un abismo entre la joyería tradicional y la bisutería, pensó que había un nicho de mercado. También son clientas habituales Isabel Preysler y Cristina Cifuentes.
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Doña Letizia tiene de esta firma unos pendientes artesanales y una pulsera realizadas en tela que estrenó durante la entrega de los premios El Barco de Vapor y Gran Angular, en abril de 2015, y que, de momento, no le hemos vuelto a ver. Estas “hojas orgánicas”, como las definen desde la firma, están realizadas con diversos materiales, como algodón, lino y poliamida italiana, todo bordado a mano y con un acabado en oro viejo. La diseñadora creó ‘Paz Sintes Textile Jewelry’ en 2005, después de trabajar durante varios años en la industria de la moda en Barcelona, París y San Petersburgo. En esos años aprendió todo lo necesario en la confección de bordados, encajes y pasamanería basados en la tradición europea de la alta costura. Así fue como decidió aplicar las técnicas de costura artesana y teñido a mano a la creación de joyas únicas, muchas de ellas de edición limitada.
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Son una de sus piezas más impresionantes y, junto con el collar a juego, están en su joyero desde sus primeros años como Princesa, aunque desde 2007 no los había vuelto a lucir. Como Reina, los ha llevado, por ejemplo, en la recepción a la presidenta de Chile, en octubre de 2014 y un año después, los usó en el concierto del día anterior a los Premios Princesa de Asturias. Son una pieza única de la firma suiza Grisogono, realizados en oro blanco con 432 diamantes negros con diseño de lágrima. En la espectacularidad de estas piedras preciosas destacan los dos diamantes blancos talla ‘navette’ o marquesa, que se caracterizan por la forma alargada terminada en punta de los extremos, lo que dificulta mucho el proceso de tallado, pero que favorece la luminosidad del centro del diamante.
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De oro amarillo de 18 quilates, rubí y crisoprasa, están disponibles bajo pedido, ya que pertenecen a la Colección Especial de Rosa Oriol. Una vez que su hija ha tomado las riendas del negocio, ha querido crear unas piezas únicas y artesanas que tienen un especial significado para ella, utilizando además gemas como rubíes, zafiros, diamantes, turquesas, aguamarinas y turmalinas, entre otras. Cuentan con un anillo a juego y los llevó en 2015 en varias ocasiones.
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Quizá haya sido un guiño a la familia materna de su marido, pero el caso es que la Reina ha lucido por vez primera este año unos pendientes de la joyería griega Folli Follie. Se trata de un elegante y delicado par de plata bañado en oro rosa, con piedras de cristal brillantes engastadas en color champán, de la colección Elements. Los estrenó en su primer viaje de Estado a Francia como Reina, el pasado 2 de junio. Con 33 años de existencia, esta firma griega presenta piezas modernas y divertidas que atraen a un público diverso y cosmopolita.
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Fueron los que lució el 3 de agosto en Marivent junto a su marido e hijas. En un ambiente relajado, aunque era un acto oficial, la vimos con unos pendientes metálicos en color dorado con forma de cuerno y cierre de tuerca, con cierto aire ‘punk’.
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Formados por varias cadenas doradas con diseño en cascada y cierre de tuerca, de Mango, los usó en la Universidad de Georgetown con científicos españoles junto a un vestido de tul y unos salones de Prada. Sin duda, un ‘look’ de contrastes.
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Estrenados en abril de 2014, estos coloridos pendientes forman parte de la colección Beethoven, de Tous, una de sus firmas fetiche. Como fecha señalada, los llevó en su primera Pascua Militar como Reina, el 6 de enero de 2015. Diseñados en base a una alegre combinación de gemas distintas (esmeralda, crisoprasa, turmalina verde, turquesa, rubí, ópalo y cuarzo rosa), cada uno de los pendientes está realizado en oro amarillo de 18 quilates con cierre a presión.
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