La Primera Comunión de Sofía

Será el próximo miércoles, en una ceremonia exactamente igual a la de la Comunión de su hermana celebrada hace dos años.

Almudena Martínez-Fornés
ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS

Todo está ya preparado para que el próximo miércoles 17 de mayo la Infanta Sofía, que acaba de cumplir diez años, reciba su Primera Comunión en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, en Aravaca, acompañada por sus padres, su hermana y sus abuelos, y vestida con el uniforme del colegio Santa María de los Rosales, al que ese día se añadirán una corbata y una chaqueta con el escudo del centro escolar bordado en el bolsillo.

La ceremonia será exactamente igual que la que se celebró hace dos años cuando su hermana mayor, la Princesa de Asturias, se convirtió en la primera heredera de la Corona que recibía este sacramento en una parroquia junto a sus compañeros del colegio. Hasta entonces, todos sus predecesores comulgaron por primera vez en ceremonias sencillas y familiares, pero celebradas en la capilla del Palacio Real o en la ermita del Palacio de La Zarzuela.

Los nuevos tiempos terminaron con ese tipo de ceremonias, de acuerdo con el deseo de los Reyes de marcar una línea entre la vida oficial y la privada. Y, obviamente, en una España aconfesional, como reconoce la Constitución, la celebración de un sacramento es un acto exclusivamente privado, que obedece al deseo de don Felipe y doña Letizia de formar a sus hijas en la fe católica.

El colegio siempre celebra estas ceremonias en días laborables

Igual que en el caso de Leonor, los Reyes han querido que Sofía reciba también este sacramento sin distinciones respecto a sus compañeros. Por ello, se han ceñido a las normas establecidas por el colegio, que siempre celebra estas ceremonias en días laborables. Como ya ocurrió en la Comunión de la Princesa, en la de la Infanta tampoco se cumplirá con la tradición de la Familia Real de comulgar por primera vez el 30 de mayo, día de San Fernando –su antepasado santo, Fernando III, Rey de Castilla y León–.

Ese día la recibieron don Felipe, sus hermanas, doña Elena y doña Cristina, su tía, doña Pilar, y su abuela, la condesa de Barcelona. Otra norma impuesta por el colegio es que los comulgantes deben lucir el uniforme del colegio, de manera que ese día ellos son los únicos que no van vestidos de Comunión, porque sus familiares y acompañantes sí que se arreglan para asistir a la celebración de la Eucaristía.

Al tratarse de una ceremonia colectiva, en la que participarán una veintena de niños, los Reyes también se ajustarán a la distribución del espacio establecida por el colegio, que asigna los sitios por orden alfabético. En la Comunión de Leonor, los Reyes y la Infanta Sofía siguieron la ceremonia desde el segundo banco de los 22 que había en el interior del templo, pero el resto de la familia se sentó detrás.

Con toda la familia

Lo previsible es que el 17 de mayo, la Infanta Sofía esté acompañada por sus padres, su hermana, sus abuelos paternos, los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía, y sus abuelos maternos, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, entre otros familiares. A la Comunión de Leonor también asistieron la esposa de Jesús Ortiz, Ana Togores, y la bisabuela de la niña, Menchu Álvarez del Valle.

Después de la ceremonia, los Reyes ofrecerán un almuerzo familiar en su residencia del Palacio de La Zarzuela, al que se sumarán otros invitados, como ya ocurrió en la Comunión de la Princesa. En aquella ocasión, se filtró por vías no oficiales que al almuerzo acudieron la Infanta Elena, con sus hijos Felipe y Victoria, la Infanta Cristina, con su hija Irene, y la hermana de la Reina, Telma, con su hija Amanda. Lo que pareció entonces un acercamiento entre el Rey y su hermana Cristina, tras los escándalos del caso Nóos, se saldó 20 días después con un doloroso gesto por parte de don Felipe, que revocó el título de duquesa de Palma de Mallorca a su hermana. 

La Comunión de Sofía, que hizo en marzo su primera confesión, estará oficiada por fray Javier, el capellán del colegio, el mismo que impartió este sacramento a Leonor y que la preparó durante los dos años de catequesis previos. Durante la ceremonia también está previsto que intervenga el coro del Santa María de los Rosales. Al tratarse de una ceremonia privada los medios de comunicación no podrán acceder a la parroquia, pero sí podrán tomar imágenes de la Familia Real a la entrada y la salida del templo.

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