La Reina, como cada año, presidía el Día Mundial de las Enfermedades Raras. Doña letizia asistía al acto -celebrado en el complejo Duques de Pastrana de Madrid- con un vestido sin mangas de la firma Hugo Boss. Una prenda que no tiene nada de especial pero que sí resalta, una vez, una de las partes del cuerpo que más enorgullece a la Reina: sus brazos.

La monarca volvía a presumir de brazos de deportista por segunda vez en una semana. Ya lo hizo el pasado jueves en la recepción del presidente de Perú en el Palacio Real, con un vestido palabra de honor de Felipe Varela.
Y hoy ha apostado por lo mismo, con un vestido de cuadros de Hugo Boss (una de sus firmas de cabecera) de corte recto y un efecto cruzado que se apreciaba, sobre todo, en la parte superior. Como detalle, un cinturón fino de piel negra de doble hebilla que le marcaba a la perfección la silueta. La Reina ha apostado, además, por complementos discretos, como la cartera y zapatos negros de Carolina Herrera y los pendientes de Gold & Roses.

Otro look de la Reina con estampado de príncipe de Gales, uno de sus favoritos. Ya apostó por él para la inauguración de Fitur el pasado mes de enero, con una falda de cuadros y camisa blanca, y en su último viaje a Perú, con un traje sastre de Zara en el mismo print que dio mucho de qué hablar por sulpa de las arrugas que se le hicieron.