La desconocida amistad entre la reina Sofía e Isabel II: se trataron como primas, acudieron juntas a un tablao flamenco y se distanciaron por culpa de la luna de miel de Carlos y Diana

Es un secreto a voces que Londres no ha tenido una sola reina, a veces ha albergado a dos. Isabel II ocupaba Buckingham Palace o Windsor, mientras la reina Sofía se hospedaba en el Claridge's.

La reina Sofía, Isabel II y el rey Juan Carlos, en la cena oficial en el castillo de Windsor, celebrada en 1986 con motivo de la visita de los monarcas españoles. /getty images

La reina Sofía, Isabel II y el rey Juan Carlos, en la cena oficial en el castillo de Windsor, celebrada en 1986 con motivo de la visita de los monarcas españoles. / getty images

Elena de los Ríos
ELENA DE LOS RÍOS

En lo oficial y en lo privado, la relación entre la casa real española y la casa real británica se ha conducido en el terreno de la familiaridad: Isabel II y y Juan Carlos I se han tratado siempre como parientes porque, de hecho, lo son. El rey emérito y la reina Sofía descienden de la reina Victoria: Victoria Eugenia de Battenberg, abuela paterna del rey emérito, era nieta de la monarca británica al igual que el bisabuelo de doña Sofía, el káiser Guillermo II, último emperador de Alemania y abuelo materno de la reina Federica.

Isabel y Sofía eran familia, de hecho primas lejanas, pero tenían un interés común: la estabilidad dinástica de sus respectivas monarquías. Las dos reinas, una consorte y la otra, jefa del Estado y de la Iglesia Anglicana, destinaron la vida a servir un destino más grande que la misma existencia: la permanencia de la monarquía al frente de dos naciones que fueron, además, imperiales.

Esta calidad imperial, expresada en cierto apego a las esencias, caracteriza tanto a la reina Sofía como a Isabel II, de la que ahora se despide un país, Reino Unido, con diez días de luto. Su fallecimiento será, sin duda, un duro golpe para la reina emérita, quien probablemente irá a despedir a su prima tercera.

La biografía de la reina Isabel II y de Sofía de Grecia se cruzó mucho antes del consabido intercambio de viajes oficiales entre la monarquía española y británica. La familia real griega tiene Londres como su ciudad de exilio y residencia desde los tiempos de Jorge II.

La reina Isabel II y el duque de Edimburgo saludan al príncipe Felipe ante los reyes de España, en la cena de gala celebrada en el Palacio Real en 1988 (Foto: GETTY IMAGES).

Más tarde, Constantino II, hermano de la princesa Sofía, también se afincó allí tras ser depuesto, y la emérita se aficionó a pasar temporadas a su lado desde entonces. Recordemos además que Felipe de Edimburgo era, además de consorte de Isabel II, príncipe griego y tío segundo de Sofía, Constantino e Irene.

Vídeo. La vida de Isabel II de Inglaterra en imágenes

La reina Sofía ha pasado largas temporadas en Londres, probablemente su ciudad favorita y el lugar donde se fraguó su matrimonio con le rey Juan Carlos: coincidieron con sus familias en el hotel Claridge's, donde se alojaban para asistir a la boda de los duques de Kent, en 1961.

Por qué Isabel II y la reina Sofía no se veían cuando coincidían en Londres

La reina emérita habla inglés con menos acento que español y disfruta enormemente el anonimato y las compras, aunque en los últimos año cambió el exclusivo Claridge's por el Melia White House, a un paso de Regent's Park. ¿Se vio en alguna ocasión con Isabel II? Seguramente no. A la reina de Reino Unido no se la ha visto de compras jamás

Los encuentros entre los reyes españoles y los británicos han estado siempre marcados por la agenda oficial de ambas casas reales. En abril de 1986, don Juan Carlos y doña Sofía protagonizaron la primera visita oficial de un rey español al Reino Unido en más de un siglo. La reina Isabel le concedió a Juan Carlos I el collar de la reina Victoria y, en agradecimiento, fue agasajada en una recepción en la residencia del embajador de España en Londres.

El príncipe de Asturias, el duque de Edimburgo, la reina Isabel II y los reyes de España, en El Pardo en 1988. / gtres

«Venid, que os presento a mi prima», dijo Juan Carlos a los periodistas, refiriéndose a la reina. Había confianza: en familia la llamaban tía Lilibet. Dos años más tarde, en 1988, la soberana británica viajó a España por primera vez. Recibió el Toisón de Oro, una de las órdenes de caballería más prestigiosas y antiguas de Europa, y junto al duque de Edimburgo visitó Barcelona, Palma de Mallorca, Granada y Sevilla.

En la capital hispalense acudieron a un espectáculo flamenco: se instaló un tablao en el marco incomparable de los Reales Alcázares, un lugar que fascinó a Isabel II. Allí se tomaron curiosas fotos del rey Juan Carlos enseñando a dar palmas a la monarca británica, mientras la reina Sofía enseñaba a su tío, Felipe de Edimburgo, a tocar las castañuelas.

Por qué se enfriaron las relaciones entre Isabel II y la reina Sofía

El siguiente viaje oficial de la reina Sofía y don Juan Carlos a Londres, en 2002, reunió a las monarcas europeas para celebrar las bodas de oro de Isabel II como monarca. Además de festejar, todos mostraron sus condolencias a la reina por el reciente fallecimiento de su hermana, la princesa Margarita, y de su madre, Isabel Bowes-Lyon.

El único distanciamiento grave que se produjo entre la familia real española y la británica estuvo motivado por la particular situación política de Gibraltar, un territorio en disputa. En 1981, don Juan Carlos y doña Sofia cancelaron su asistencia a la boda de Carlos, príncipe de Gales, con Diana Spencer al conocer que los novios iniciarían su luna de miel en el Peñón.

Los reyes y consortes europeos, incluidos la reina Sofía y el rey Juan Carlos, celebraron en Windsor en 2002 las bodas de oro como monarca de Isabel II. / getty images

Más recientemente, en 2012, la reina Sofía suspendió su asistencia al banquete con que Isabel II celebraba sus 60 años de reinado por sugerencia del gobierno español, ya que Gibraltar había prohibido faenar a los pesqueros españoles. Estas tensiones, sin embargo, no han opacado en ningún momento la cordial relación familiar.

La buena relación entre los Windsor y los Bornones se constató perfectamente en 2016, cuando doña Sofía acudió a Londres para presidir, acompañada por el príncipe Andrés, la cena de conmemoración del centenario de la British Spanish Society. Esta celebración coincidió con el inicio de los fastos por el 90 cumpleaños de Isabel II, que quiso recibir a su primera, la reina Sofía, en una reunión privada.

Un día antes de la cena de gala en el hotel Dorchester, la emérita almorzó con Isabel II en el castillo de Windsor. Jamás sabremos a ciencia cierta lo que se contaron, pero seguro que estas dos mujeres nacidas para ocupar el trono en ningún momento se apearon de su dignidad de reinas. Royals hasta en la intimidad.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?