Luis de Baviera se casa hoy: todos los detalles de la boda, de los regalos solidarios al impresionante castillo del convite

Luis de Baviera es el heredero de la dinastía del llamado «rey Loco», Luis II de Baviera, la casa de Wittelsbach, y contraerá matrimonio este sábado, 20 de mayo. Su primo, Francisco de Baviera, actual jefe de la casa, de 89 años y sin hijos, le ha formado durante los últimos años como futuro heredero tras reconocer públicamente que él era homosexual.

La dinastía Wittelbach, una de las más importantes de Alemania y de Europa, tiene una historia agitada. Luis de Baviera es el tataranieto de Luis III de Baviera, que reinó de 1913 a 1918, y fue el último rey de la dinastía. Perdió el trono cuando se disolvió el imperio alemán y se instauró la república de Weimar.

Luis III heredó el trono de Luis II, el rey, también homosexual, amante de la música y el arte, que alimentó todo tipo de leyendas románticas, en la segunda mitad del siglo XIX y construyó algunos de los castillos más hermosos de Europa, antes de suicidarse ahogándose en un lago y morir sin descendencia.

La corona pasó entonces a su hermano Otón, víctima también de trastornos mentales y muerto sin hijos. Entonces, su primo Luis III, tatarabuelo de Luis, casado con María Teresa de Austria-Este se convirtió en rey. Luis de Baviera heredará con el tiempo la jefatura de esta casa real alemana, emparentada con casi toda la realeza europea.

El jefe de la dinastía es, en la actualidad, Francisco de Baviera, tataranieto de Luis III, y el heredero es su hermano Max de Baviera, que solo tiene hijas, por lo que el título pasará a su primo Leopoldo, padre de Luis, y, en última instancia, a Luis. La casa de Wittelsbach se rige por el derecho de primogenitura masculino.

El príncipe Luis tiene 40 años. Estudió derecho en la Universidad de Gottingen. Es el cofundador de la asociación benéfica Learning Lions, dedicada a proyectos de educación en Kenia. Posee la orden al Mérito del Estado de Baviera por su labor humanitaria. Tras terminar sus estudios, su tío Francisco lo acogió en su castillo de Nymphenburg, en Munich, para prepararlo como futuro jefe de la casa Wittelsbach. De hecho, ya ha asumido varias funciones de representación en estos últimos años.

Luis se comprometió, este último mes de agosto, con Sophie-Alexandra Evekink, una especialista en Ciencia Política de origen holandés-canadiense. La futura esposa, nacida en 1989, estudió en la Universidad de Londres y está cursando un doctorado en Oxford, labor que compagina con su trabajo en la Organización Mundial de la Salud, en temas relacionados con los derechos humanos. También ha impartido clases en Oxford.

Ha participado en foros multilaterales como el G7/G20, la Cumbre del Clima COP26 y el Foro Económico Mundial. «Luis ha hecho una buena elección. Mi futura nuera es una mujer muy culta e inteligente«, aseguró el padre del novio al conocerse la noticia del compromiso. Luis entregó a su novia un anillo de esmeraldas.

La pareja se casará el próximo 20 de mayo, en Munich. Tras la ceremonia religiosa, fijada a las 10 de la mañana en la Iglesia Theatiner de Munich, se celebrará una recepción en el palacio de Nymphenburg, organizada por Francisco de Baviera, el actual jefe de la casa. Los novios tuvieron dudas a la hora de elegir el lugar porque en Bavaria «hay algunas iglesias barrocas muy hermosas», como el novio declaraba en una entrevista para la revista francesa Point de Vue.

El castillo de Nymphenburg, sede de la dinastía, es una impresionante construcción de estilo barroco, enclavada en Múnich. Se construyó en 1664 como casa de verano de la familia Wittelsbach. El jardín es de más de 800.000 metros cuadrados. El lugar para celebrar el convite fue un ofrecimiento de su tío.

Luis, un hombre atractivo, moreno y de ojos verdes, fue considerado en su día como uno de los solteros de oro de la realeza europea. Creció en el castillo de Schloss Kaltenberg. Tras estudiar derecho, se especializó en Derechos Humanos y en derecho internacional y comenzó a trabajar con su tío Francisco. Desde 2011, por ejemplo, es miembro de la junta directiva de la Asociación de Auxilio de Nymphenburg. También se ha formado como administrador de fincas en el palacio, que algún día heredará.

La pareja ha preparado una ceremonia y celebración con un fuerte peso de las tradiciones bávaras y han pedido a sus invitados que realicen donativos a favor de los refugiados de la guerra de Ucrania y también para programas de educación en África, entre otras causas humanitarias. «La mitad de estas donaciones se destinarán a Learning Lions, el programa educativo que comencé hace una década en Kenia», explica Luis de Baviera en la entrevista para el medio francés.