El rey Felipe VI es un padre cariñoso que no se reprime gestos tiernos con sus hijas. / getty images

DEBILIDAD POR SUS HIJAS

Así es el rey Felipe como padre: su tierna relación con Sofía y Leonor y por qué es la persona que lleva de la mano a la futura reina

Leonor y Sofía dulcifican la imagen del rey Felipe, un padre que jamás ha ocultado la ternura que le provocan sus hijas. Su ejemplo es especialmente importante para su heredera, a la que no suelta de la mano.

ELENA DE LOS RÍOS

Nada de lo que orquesta Casa Real sucede ingenuamente, y menos aún lo que compete directamente al rey Felipe y su heredera. Esta semana hemos visto cómo ya se están armonizando los pasos de ambos en una sincronía calculadísima. Inmediatamente después de anunciar que Leonor iniciaría instrucción militar antes de matricularse en la facultad, su padre acudió a la Universidad Autónoma para celebrar el aniversario de su licenciatura en Derecho. El dúo padre-hija no puede ser más dinámico.

«No puedo ocultar la enorme alegría de volver a encontrarme con vosotros», comenzó su discurso el rey Felipe. «La etapa universitaria es un punto de inflexión en la vida de cualquier estudiante», añadió. «Lo fue para mí, aunque tuviera un futuro… digamos que más previsible». Su hija también vivirá esta experiencia decisiva, pero será después de su particular 'mili'.

«Le facilitará capacidades específicas para el ámbito militar y fomentará virtudes como la lealtad, la disciplina, el valor o el compañerismo, y principios como la responsabilidad, la ejemplaridad o la austeridad», explicaba el comunicado de Casa Real, sobre el inminente comienzo de la educación castrense de Leonor. La princesa va a replicar la hoja de ruta de su padre al milímetro.

Los reyes Felipe y Letizia junto a sus hijas, en el jardín de su casa en el complejo de la Zarzuela. / gtres

El rey Felipe VI y su hija mayor sincronizan sus movimientos para lograr la cuadratura del círculo: privilegiar la vinculación de la Corona con la institución militar, sin descuidar su nexo de unión con la sociedad civil. El equipo es perfecto y hace tiempo que juega en una liga propia, reservada a los llamados al máximo nivel de institucionalidad. En sus apariciones públicas, Leonor siempre aparece junto a su padre, subrayando visualmente su inequívoco destino. Sofía, sin embargo, suele quedar bajo la protección de su madre.

Por qué el rey Felipe es un padre tierno y entregado con Leonor y Sofía

Lo que se visualiza en público, evidentemente, no representa lo que sucede en privado. Y, de hecho, en las pocas fotografías en las que el rey Felipe VI desactiva su habitual circunspección, siempre le hemos visto como un padre tierno y entregado. Son muchas las fotos en las que acaricia la cara de sus hijas, las carga sobre los hombros o las coge de la mano. Letizia es su guardiana directa, pero un palmo por encima siempre encontramos la mirada vigilante de Felipe de Borbón. Y es inequívoca: se le cae la baba con ambas.

La complicada relación del rey Felipe con su padre, el rey emérito Juan Carlos I, ha influido sin duda en su manera de entender la paternidad, mucho más en sintonía con los nuevos aires de igualdad que imperan hoy en las familias. Como príncipe de Asturias estuvo siempre bajo el ala protectora de su madre, la reina Sofía, y sufrió de primera mano las deslealtades para con ella de su padre.

La relación entre Felipe de Borbón y Juan Carlos I es, en cierta medida, producto de la que estableció el emérito con su propio padre, Juan de Borbón, conde de Barcelona. En ambos casos, el afecto paterno-filial debe encajar eventos institucionales inesperados, como fue la decisión de Francisco Franco de que le sucediera Juan Carlos y no su padre. Aquella 'traición' se refleja trágicamente en la decisión del rey Felipe VI de suceder, vía abdicación, a su padre.

«Felipe VI sería un hombre muy golpeado por acontecimientos vitales en los que interviene la desestructuración familiar que vivió desde su adolescencia. Por un sentimiento contradictorio hacia su padre: de admiración, como estadista, y de decepción en lo personal, especialmente por el trato al que ha sometido a su madre, quizás la única persona más allá de su mujer y sus hijas por la que siente una sincera debilidad», escribe José Antonio Zarzalejos en su libro 'Felipe VI. Un rey en la adversidad'.

Por qué Felipe y Letizia han conseguido mantener unida la familia sin desatender su papel institucional

Todo el esfuerzo de los reyes ha ido dirigido a no vivir en una familia desestructurada y a lograr que lo institucional fluya junto a lo familiar sin tiranteces. Con respecto a sus hijas, parece que lo van logrando, pues lo que se percibe desde fuera es complicidad, cariño y la internalización consciente de la responsabilidad que a ambas les ha tocado en suerte debido a su nacimiento.

La princesa Leonor le coge la mano a su padre, durante un descanso de la grabación del tradicional mensje de Nochebuena. / getty images

«Presumo de hijo», reconoció el rey Juan Carlos I en su septuagésimo quinto cumpleaños. Felipe VI ha logrado algo más: que Leonor y Sofía puedan presumir de padre. La ternura y honorabilidad que califica al rey Felipe como padre y monarca no disminuye las altas expectativas que deposita en Leonor y Sofía. Él mismo ha demostrado que en la familia real no puede separarse lo personal de lo institucional.

«El rey Felipe toma en serio su papel y considera que la relación personal es igual que la institucional y corta las dos de manera muy radical», desveló la periodista francesa Laurence Debray, autora de la biografía 'Mi rey caído', al respecto del estado de la relación entre el rey y su padre emérito. Este gesto ciertamente duro nos da la medida de cómo va a lidiar con las decisiones que Leonor pretenda tomar al respecto de su propia vida. Será exigente.

El rey Felipe VI junto a Leonor y Sofía, en sus últimas vacaciones en Palma de Mallorca. / gtres

Es evidente: Leonor y Sofía pertenecen a destinos diferentes. La primera deberá desenvolverse en el terreno del deber, mientras que la segunda tiene a su alcance las mil posibilidades del reino del poder. Inevitablemente, es el rey Felipe quien mejor puede guiar a la futura reina en el peso de la corona, mientras que la reina Letizia conoce perfectamente qué obstáculos enfrentará la infanta escindida entre el mundo real y el royal.

Los próximos años exigirán al rey Felipe VI un esfuerzo extra en el terreno de la paternidad, aunque todo indica que sus hijas no van a protagonizar rebeldías incómodas para la Corona. No fue su caso, pues las crónicas describen a un joven mimado y empeñado a hacer siempre de su capa un sayo. También en el amor, con una sucesión de novias que no encajaron jamás en las expectativas de sus padres. Seguro que con Leonor y Sofía no va a tener ese problema.