Su conexión con Grecia
Su conexión con Grecia
La princesa heredera Marie-Chantal de Grecia ha encontrado una forma única de combinar la maternidad, su estatus real y su propia empresa de ropa infantil. Tras abrirnos una ventana a su intimidad a través de sus siempre activas redes sociales, esta madre de familia numerosa también ha debutado en la escritura con el libro Manners begin at breakfast (Los modales comienzan en el desayuno), que todavía no ha sido traducido al castellano y aborda temas como la etiqueta social y la forma de ayudar a los niños a ser educados y amables.
Con motivo de la reedición de su libro en una versión corregida y ampliada, la esposa del príncipe Pablo daba una entrevista a la edición griega de la revista Harper's Bazaar donde hablaba sobre el país de origen de su familia política, de su rol como princesa, de su familia y de la razón tras el título de su debut en la literatura. «Siempre he creído que compartir las comidas en familia es uno de los mayores pilares de la vida: es donde conectamos, escuchamos y aprendemos. El desayuno, en particular, es como un nuevo comienzo. Es el inicio del día y, para las familias, puede ser un momento de calma antes de la vorágine».
Criada en Hong Kong, Marie-Chantal ha vivido gran parte de su vida entre Londres y Nueva York y esta educación multicultural ha sido muy importante en su vida. «Ha sido una de mis mayores bendiciones», confiesa la royal. «A los nueve años, fui a un internado en Suiza y tuve una compañera de cuarto griega que me abrió una nueva ventana a su mundo. Más tarde, viví en París, donde la etiqueta es casi una forma de arte. Estar expuesta a tantas culturas me enseñó a adaptarme y a respetar las diferentes costumbres».
En un mundo obsesionado con la tecnología que gira a toda velocidad, Marie-Chantal asegura haber aprendido que «el verdadero regalo no es el almuerzo perfectamente empaquetado o la habitación ordenada, sino la atención exclusiva. En nuestra mesa, intentamos tener una regla de oro: no usar teléfonos. Y ahora, lo curioso es que son mis hijos los que nos recuerdan a Pablo y a mí que guardemos nuestros móviles».
Asegura ser muy cautelosa con el uso de las redes sociales y afirma que le encanta ver a sus hijos leyendo. Así, sostiene que «debemos proteger el tiempo para la tranquilidad y la curiosidad». Confesando un pequeño secreto familiar, revela que cuando eran más pequeños, había veces que desconectaban el wifi de su casa. «No se trataba de un castigo, sino de preservar un espacio para estar realmente presentes. Y, a veces, el mayor lujo es el silencio».
Sobre familia, cenas y hogar, una de las anécdotas más divertida de la princesa durante la conversación tiene que ver con la fallecida Isabel II, estrechamente emparentada con los royals griegos. «Todos los niños bajaron a saludarla. Aristides debía de tener tres años y bajó sin zapatillas. Ella lo miró y dijo con una sonrisa: «¿Qué, sin zapatillas?». Me sentí mortificada, pero ella fue muy amable. Uno o dos días después, llegó una nota escrita a mano. Era preciosa y muy personal».
Aunque la comentada mudanza del matrimonio a Atenas no se ha producido finalmente, Marie-Chantal y su familia conseguían recuperar hace unos meses la perdida nacionalidad griega. Sobre el peso del título que posee, asegura que navega entre la tradición y la modernidad «siendo fiel a mí misma. Los títulos vienen con expectativas, pero siempre he creído que el respeto, la humildad y la amabilidad trascienden el estatus».
También habla sobre lo que significa hoy en día ser princesa, afirmando que la gente se equivoca al creer que «todo es pompa y privilegios». En su opinión, «el papel ha evolucionado. No tenemos poder político, pero podemos usar nuestras voces para animar, apoyar y servir».
Finalmente, cuando le piden que describa al país mediterráneo en cinco palabras, elige «Amable. Cariñoso. Cálido. Hermoso. Sabio». Y a la hora de definir a Grecia en otras tantas imágenes se queda con «el mar infinito, la luz dorada del sol, un antiguo pueblo de montaña, los bosques de pinos de Épiro y un olivo centenario».