Primeras palabras del ya coronado rey Carlos III de Inglaterra: la ceremonia, en imágenes

La coronación de Carlos III como rey de Reino Unido ha marcado un hito en la historia contemporánea. Después de más de 70 años como heredero del país, el hijo de Isabel II ha ascendido al trono en una ceremonia religiosa que se ha celebrado el 6 de mayo de 2023 en la Abadía de Westminster. Aunque nuestra reina Letizia ha sido la royal mejor vestida, nos hemos enamorado de Kate Middleton y su impresionante look de gala.

Más de 2.000 invitados y la mayoría de los reyes y reinas del mundo han acudido a una ceremonia envuelta en la pompa que estos actos merecen, y con no pocas polémicas sobrevolando la jornada, el rey Carlos III ha pronunciado unas históricas palabras.

- «En su nombre, y siguiendo su ejemplo, he venido no a que me sirvan, sino a servir», han sido las primeras palabras del rey Carlos III en la ceremonia de coronación en la Abadía de Westminster.

- «Todo lo que hasta aquí he prometido, lo cumpliré con ayuda de Dios».

- «Yo, Carlos, en la presencia de Dios, testifico y declaro de forma solemne y sincera que soy un finel protestante y que defenderé dichas promulgaciones».

«Concédeme ser una bendición para todos tus hijos, para que juntos descubramos los caminos de la mansedumbre y seamos guiados por sendas de paz».

- A las 12 en punto del mediodía, hora británica, se ha coronado al nuevo rey Carlos III con la corona de San Eduardo y se ha proclamado el ya histórico 'God save the King'. Los cañones han lanzado sus salvas al nuevo rey.

- El príncipe Guillermo, se arrodilla ante el rey, su padre, y le jura lealtad con estas palabras: «Yo, Guillermo, príncipe de Gales, os juro mi lealtad, fe y verdad y me doy a vos como vuestro siervo en cuerpo y alma. Que Dios nos ayude».

Si a las 11 de la mañana (12, en España) comenzaba puntual la ceremonia, la coronación del rey Carlos III y la reina Camilla ha terminado, como estaba previsto, dos horas después, a las 13 horas. Los nuevos reyes de Reino Unido, con su corona (esta vez, la Imperial, no la de San Eduardo), su cetro, su orbe y sus capas de armiño, han recorrido el pasillo central de la Abadía de Westminster para subir a la carroza que los lleva al Palacio de Buckingham, donde saludarán desde el balcón con los miembros senior de la familia real.