Francesca Thyssen-Bornemisza: así es cómo la hija favorita del barón se convirtió en la rival de Tita Cervera en los 90 para acabar siendo su principal apoyo en mecenzago artístico en la actualidad

Francesca Thyssen siempre ha tenido una mala relación con Carmen Cervera, viuda del barón Thyssen-Bonermizsa. La hija favorita de Hans Heinrich nunca le perdonó el distanciamiento con su padre.

Tita Cervera con vestido de flores drapeado y Francesca Thyssen, de blanco, aparecen juntas en público en lso años 90. / getty images

Elena Castelló
ELENA CASTELLÓ

Hubo un tiempo en el que Tita Thyssen no solo tenía que enfrentarse a las duras negociaciones con el Gobierno español para que la colección Thyssen siguiera en España bajo sus condiciones, sino que también debía negociar con Francesca Thyssen, tercera hija de Heini y su favorita, miembro del patronato, y cuya visión sobre el espíritu de la colección, la más importante del mundo en manos privadas, no coincidía con la de la viuda de su padre.

La polémica se dirimía, a menudo, en las páginas de las revistas del corazón. Hoy todo parece haber entrado en un periodo de calma. El centenario del nacimiento del barón Thyssen-Bonermisza, en abril de 2021, fue la ocasión de demostrarlo. Francesca, además, al contrario de lo que podría suponerse, mantiene una excelente relación con Borja Thyssen, hijo de Tita, y su esposa Blanca.

Francesca abrió casa en España –además de las que tiene en Croacia, Suiza, Londres o Jamaica–, antes de la pandemia, en el centro de Madrid, en el Barrio de las Letras, cercano al museo Thyssen y la ha decorado con piezas de diseñadores como Jacobsen o Saarinen. La mecenas confiesa su total amor por nuestro país, donde hay, dice, una atmósfera muy fértil que disfruta mucho.

Francesca Anna Dolores Freii nació en Lausana, Suiza, el 7 de junio de 1958. Hija del Barón Hans Henrich Thyssen-Bornemisza y de su tercera esposa, la modelo neozelandesa Fiona Frances Elaine Campbell-Walter, Francesca tiene un hermano menor, Lorne, que dirige un anticuario en Londres y del que estuvo alejada durante muchos años, hasta que en 2021 volvieron a encontrarse.

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Francesca se educó en el exclusivo colegio Le Rosey, en Suiza, y con 18 años ingresó en la Escuela St Martins de Arte y Diseño, en Londres. Trabajó como actriz, cantante y modelo (fue muy amiga de Jerry Hall) y vivió en Nueva York, Londres y Los Ángeles. Podía haberse convertido en una socialité sin más objetivo que estar siempre en el lugar preciso en el momento adecuado, pero prefirió convertir a su padre en su mentor personal. Así que estableció su residencia en Lugano, en la casa familiar, y empezó a descubrir y a conocer el mundo del arte y del coleccionismo con la inestimable ayuda y lo profundos conocimientos de su progenitor, el barón Thyssen.

Hoy es una de las figuras más importantes en el mundo del arte, reconocida a nivel internacional, coleccionista y mecenas desde su fundación Francesca Thyssen-Bornemisza, que creó en Vienna en 2002. A través del programa TBA 21 (Thyssen-Bornemisza Art Contemporary) trata de desarrollar, desde 2020, un programa de arte contemporáneo en el Museo Thyssen, que se ha comprometido a exhibir dos muestras al año de su colección. La Fundación tiene una colección de arte de más de 300 piezas de vídeo contemporáneo y arte digital, y organiza exposiciones por todo el mundo.

Jerry Hall, Francesca Thyssen y Marie Helvin en 1987. / getty images

La hija del barón Thyssen asegura que, de niña, tenía una paga muy pequeña y que se tuvo que poner a trabajar como modelo para poder viajar. También dice que fue a los 16 años cuando sintió, por primera vez, las ganas de ser filántropa, cuando su padre hizo una donación al Dalai Lama, entonces un monje muy modesto, para preservar su fe y su cultura. En 1993, Francesca contrajo matrimonio con el archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena, nieto del último emperador de Austria y jefe de la Casa Imperial austriaca. La ceremonia se celebró en el Santuario de Mariazell, en Austria, y su padre la llevó al altar vestido de húsar. Francesca lució un diseño de Versace.

La pareja estuvo separada de forma amistosa desde 2003 a 2017, cuando firmaron su divorcio , coincidiendo con la mayoría de edad de su hija pequeña, pero siempre han mantenido una relación cordial. Carlos tiene una relación con una empresaria portuguesa, Christian de Reid, y Francesca parece que está unida a uno de los miembros de su Fundación. La pareja tuvo tres hijos: Eleonora Elena, nacida en 1994 y diseñadora de joyas; Fernando Zvonimir, nacido en 1997, piloto de Fórmula E, e involucrado en proyectos para salvar la selva ecuatoriana; y Gloria María, cuya madrina es la princesa Gloria Thurn y Taxis, y que estudio derecho en Londres y es productora de documentales y está muy comprometida con causas políticas.

Sus (malas) relaciones con Carmen Cervera, quinta esposa de su padre y su viuda, ocupaban día sí y día también las páginas de la prensa. Los desencuentros familiares empezaron cuando uno de los hijos del barón, el primogénito, inició un litigio para que la colección no se vendiera a España. En 2008, estalló una pelea pública entre Francesca y Tita sobre el papel que debía ocupar en el museo el arte contemporáneo.

Durante varios años, Francesca jugó el papel de la heredera eternamente enfrentada con la última esposa de su padre, porque ella la hacía responsable de haberla separado de su padre, hasta el punto de prohibirle que la viera. Pero quienes la conocen aseguran que es una mujer culta, inteligente, amable, buena comunicadora y una astuta negociadora a la hora de conseguir sus objetivos. Francesca se describe, sin embargo, como una persona impaciente y poco diplomática, que dice que le viene a la mente. Asentarse en España era uno de sus proyectos más queridos.

En el centenario del nacimiento del barón Thyssen-Bornemisza se pudieron fotografiar juntos Francesca con Borja y Blanca. / getty images

La tensión con Tita nunca desapareció del todo, pero Francesca asegura hoy que su relación con el Museo Thyssen es excelente y que lo ha sido en los últimos cinco años. En una entrevista en El País, llegó a decir que admiraba y compartía la manera en que siempre había peleado Tita para defender la colección.

Tita tampoco mantiene buenas relaciones con los demás hijos del barón, nacidos de sus diferentes matrimonios: no se lleva bien con Georg Thyssen, el primogénito que tuvo con la princesa Teresa de Lippe, ni con Wilfried Alexander, su hijo con su tercera esposa, la modelo Denise Shorto. Fiona Frances Elaine Campbell-Walter, modelo inglesa y su segunda esposa, le fue infiel con un actor francés y le dio dos hijos, Francesca y Lorne. El barón aseguraba que el niño no era suyo.

Sin embargo, la celebración del centenario del nacimiento del barón Thyssen-Bornemisza, en abril de 2021, fue la ocasión para que Francesca se fotografiara junto a Tita, Borja y Blanca y escribiera cariñosas palabras en Instagram. «Este es posiblemente el mejor regalo que podemos hacerle a mi padre, que todos nos esforcemos por llevarnos mejor».

Francesca también ha contado que, al principio, el Museo Thyssen era para ella objeto de nostalgia porque muchas de sus piezas decoraban las paredes de Villa Favorita, la casa familiar donde creció, en Lugano (Suiza). Pero hoy celebra su enorme éxito. Siempre formó parte de él, pero asegura que sólo empezó a tomárselo en serio en 2018, tras organizar su primera exposición de arte contemporáneo. Gran defensora de los animales, los océanos y las causas medio ambientales, desde su fundación pone en contacto a artistas de todas partes del mundo. En el Museo Thyssen organiza dos muestras al año, en septiembre y en febrero, coincidiendo con la Feria ARCO, de arte contemporáneo, y siempre con el medio ambiente como hilo conductor. También ha donado obra al Museo Reina Sofía.

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