La tensión que no cesa entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: molesta y dolida por el encuentro trampa de sus hijos con Ainhoa Armentia

La normalidad ha vuelto a la familia Urdangarin Borbón, un clan numeroso que trata de integrar en su seno un nuevo miembro. Se trata de Ainhoa Armentia, la nueva pareja de Iñaki Urdangarin y ya una relación definitivamente estabilizada. No solo comparten casa y vida en Vitoria, sino que Armentia entra y sale con su suegra, Claire Liebaert, con total normalidad. También ha estado en casa de Ana Urdangarin en Girona.

Evidentemente, la rutina de la pareja que forman Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia discurre con la placidez que corresponde a una ciudad como Vitoria. El problema se sitúa muchos kilómetros más allá, en el territorio que hoy habita su ex mujer, la infanta Cristina, y sus cuatro hijos. Recordemos lo que en estos días confirmó 'El diario de Álava': durante el divorcio, la infanta insistió en que sus hijos no debían pasar la noche en la casa de la nueva pareja.

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Pese a los esfuerzos de la infanta Cristina por congelar la relación de su prole con la nueva pareja del ex deportista, todo ha terminado cayendo por su propio peso. Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene pasaron la Nochevieja en casa de su padre y con Ainhoa Armentia. Eso sí: pocos días después de la reunión se supo que no fue tan consensuada como hubiera sido deseable. En pocas palabras: Iñaki Urdangarin tendió una pequeña trampa a sus hijos.

Puede que esta haya sido la peor Navidad de la infanta Cristina. Según desveló en televisión la periodista Marisa Martín Blázquez, los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin viajaron a Vitoria con la intención de pasar algunas hroas de Navidad con su padre y su abuela, pero aquel organizó un plan familiar al que no pudieron negarse y que incluía, claro, a Ainhoa Armentia. Fue la política de hechos consumados la que propició la famosa reunión, algo que no está claro que vaya a favorecer la relación en adelante.

El anuncio de esta cita navideña sorprendió, y mucho, a los seguidores de los avatares sentimentales de los Borbón. Sin embargo, lo más extraordinario de esta reunión no fueron los comentarios sobre la aparente confirmación de la aceptación de Ainhoa Armentia en el clan. Lo absolutamente impensable fueron las fotografías que se vieron de los seis juntos: Iñaki Urdangarin, su novia, Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene.

Si hubo quien pensó que el encuentro entre los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se mantendría en la más estricta intimidad, se equivocó. Aunque la asunción tenía su lógica: dada la tensión que hasta la fecha se había mantenido entre los jóvenes Urdangarin y Ainhoa Armentia, habría parecido conveniente que esa primera cita no tuviera testigos o, al menos, no se hubiera hecho pública. No fue así. Toda España pudo ver el primer paseo de Juan, Pablo, Miguel, Irene y Ainhoa, juntos.

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La foto, además, debió producir un gran impacto en la infanta Cristina, un desasosiego que sin duda sus hijos habrían preferido evitarle. ¿Por qué se facilitó tal imagen a los fotógrafos? Es algo que queda en el ánimo de los intervinientes. Lo cierto es que las expresiones faciales de Juan, Pablo, Miguel e Irene no parecen nada relajadas y denotan la gran tensión que ese momento produjo.

La salida en cuestión, del todo normal en cualquier familia, puso a tiro de fotógrafo la reunión del clan Urdangarin. Todos acudieron a comer en un restaurante ubicado en un 'baserri' (un caserío típico vasco), situado en una bucólica ladera. El paraje no podía ser más idílico, pero los rostros de los invitados no expresaban demasiada felicidad. Acaso Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin pensaban en el impacto que la foto podía producir en su madre, la infanta Cristina.

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La respuesta a esta pregunta la publicó la revista Pronto, al desvelar que la infanta Cristina quedó «dolida» por las imágenes que pudo ver en la revista Lecturas, la publicación que logró las fotos exclusivas del encuentro entre Ainhoa Armentia y los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin. Recordemos que, hasta la fecha, solo Pablo había mostrado su conformidad con las reuniones con la nueva pareja de su padre. De hecho, se vieron en al menos dos ocasiones en Burgos, donde el joven acude a jugar sus partidos de balonmano con su equipo, el Granollers.

De ser cierto que la reunión en Vitoria no fue acordada expresamente por las partes, la Nochevieja de 2024 puede salir más cara a los Urdangarin Borbón de lo previsto. De hecho, la periodista Martín Blázquez explicó las distintas apreciaciones de la situación que separa a la familia de la infanta Cristina. Por un lado, el ex deportista olímpico no entiende por qué sus hijos no quieren conocer a Ainhoa después de tres años de relación. Por otro, estos continúan pensando que su padre traicionó a su madre. Ninguno es «pro Ainhoa», desveló.

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