pudo ser traumático

Por qué la infanta Elena no pudo ser reina: salen de nuevo a la luz los motivos por los que no heredó el trono de España aunque era la primogénita

Ya conocíamos el acontecimiento histórico que privó a la infanta Elena de sentarse en el trono de España. La revista alemana Bunte recupera ahora aquel momento, como instante de especial significado familiar para los Borbón.

La infanta Elena, elegantísima con el look de inspiración taurina que lució en 2010, en la boda de Victoria de Suecia. gtres
Por qué la infanta Elena no pudo convertirse en reina: una maniobra de última hora que pudo ser traumática
Elena de los Ríos

De todas las personas que hoy integran la extensa familia del rey, la personalidad de la infanta Elena es probablemente la más interesante. A nadie se le escapa que la primogénita de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía es la que más y mejor carga borbónica lleva en su ADN. Su campechanía es de todos conocida: puede ser amiga de humoristas (Martes y 13) 'drag queens' (Nacha la Macha) y condesas (como su íntima, Rita Allendesalazar). De su carácter no se puede decir menos: su pronto es tan mítico como el de su padre.

La fascinación por la infanta Elena no cesa, aunque su vida retirada del mundanal ruido no pone fácil retomar su figura. En estas semanas hemos sabido que a la madre de Victoria Federica y Felipe Juan Froilán le gustaría tener más presencia pública, a través de una entrevista concedida a Laurence Debray. Se deslizaba allí que Casa Real ofrece impedimentos para ello. Con la escasez de Borbones en primera línea de agenda oficial, ¿qué puede disuadir de que Elena de Borbón gane más presencia?

Los insondables razones de Zarzuela escapan a casi todos, aunque podemos rastrear en la corta historia democrática de nuestro país la consideración que la infanta Elena ha recibido de la jerarquía en la Corona. Hablamos de un momento histórico que durante muchos años se consideró una anécdota y hoy habría sido un escándalo. La ha recordado la revista alemana 'Bunte', donde se ha publicado un largo artículo dedicado a la hermana del rey Felipe VI.

La pieza periodística se titula, significativamente, 'La primogénita que nunca será reina'. Recupera como llamada de atención la circunstancia más definitoria de la biografía de la infanta Elena, nacida en el lugar adecuado para convertirse en jefa de Estado, pero con el género equivocado. Lo políticamente correcto para explicar esta circunstancia pasa por responsabilizar a la legislación. Una legislación que se aprobó en 1830.

La infanta Elena no tuvo voz ni voto en la decisión

Hablamos de la llamada Pragmática Sanción que Carlos IV quiso aprobar para modificar la ley de Sucesión Fundamental, y que establece que las mujeres pueden reinar en España solo si no tienen hermanos varones. Finalmente fue su hijo, Fernando VII, quien hizo el trámite que garantizaría el reinado de su hija, Isabel II. Vigente en nuestra Constitución, siempre se pensó que había sido su legalidad lo que había impedido a Elena de Borbón reinar. Una cortina de humo muy conveniente.

Como recuerda ahora la revista alemana 'Bunte', hubo un momento, un segundo acaso, en el que la infanta Elena pudo efectivamente haber sido reina y jefa del Estado, continuando así el largo linaje de monarcas femeninas en los reinos de España. Lo desveló, como tantas otras circunstancias relativas a la familia Borbón, la periodista y escritora Pilar Eyre en su libro 'Yo, el Rey', publicado en 2020 por la editorial La esfera de los libros. La escena tuvo lugar mientras los famosos padres de la Constitución trabajaban en su texto, el mismo habría de regir los privilegios y deberes del monarca y su familia.

La infanta Elena heredó el carácter indomable de los Borbón y la elegancia sin alharacas de la reina Sofía. gtres

«Mira, Adolfo, la verdad, no me voy a meter en el trabajo de esos siete sabios ni muchísimo menos, pero hay dos cosas que quería comentarte», escribe Pilar Eyre, evocando aquel diálogo entre el rey Juan Carlos y Adolfo Suárez, presidente del Gobierno. «Si derogamos la ley sálica... tú sabes lo que es eso, ¿no?», sugería el hoy emérito sobre el problema de la sucesión.

«Pues mi chica mayor no está en condiciones de reinar. Tiene que ser Felipe, que ya es Príncipe de Asturias... No lo vamos a degradar ahora, ¿no?», escribe Pilar Eyre, en boca del monarca. «Una vez más, Adolfo se sorprende por la astucia del hombre que tiene delante y al que muchos siguen tomando por tonto. Nombrando Príncipe de Asturias a Felipe en enero, algo a lo que casi nadie dio importancia, colocó a los ponentes de la Constitución ante los hechos consumados».

El rey Juan Carlos pareció renegar de la modernidad

Como tantas otras cosas en la familia Borbón, la razón del postergamiento de la infanta Elena quedará en el secreto familiar. ¿Por qué el rey Juan Carlos valoró que su hija no era capaz de ejercer de jefa de Estado? No lo sabemos, aunque Pilar Eyre sostiene en su texto que Suárez quiso oponer cierta resistencia para estar a la altura de los tiempos y el monarca montó en cólera. Así lo relató Eyre:

«¡Una mierda para los tiempos! ¡Elena no puede reinar y punto en boca! No tengo por qué dar más explicaciones. ¿Hay un chico? ¡Pues ese tiene que heredar, vamos a dejarnos de modernidades que a nada conducen!». Si fue su condición de mujer la que impidió reinar a la infanta Elena, cabe imaginar qué puede pensar el rey Juan Carlos sobre el destino de su nieta Leonor. O, acaso, gracias a la princesa habrá entendido que una chica puede ser tan digna, capaz y respetada como un hombre, también para liderar una casa real.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.