A qué se enfrenta la infanta Sofía al cumplir 18 años: estudios universitarios, un sueldo en la Casa Real y una mudanza internacional

Comienza la cuenta atrás para el 18 cumpleaños de la infanta Sofía, un momento especial en Zarzuela para toda la familia real. Será un hito biográfico que marque a los reyes Felipe y Letizia, evidentemente conscientes del paso del tiempo al comprobar cómo su hija pequeña se hace adulta. Nada volverá a ser como antes en el Pabellón del Príncipe, donde los próximos grandes temas que se discutirán serán destinos laborales, noviazgos y bodas.

Con más de medio año de distancia, cabe preguntarse hoy qué papel jugó aquel primer acto oficial en solitario que la infanta Sofía protagonizó el pasado junio y que, sorprendentemente, quedó sin continuidad. Entregó galardones a los primeros distinguidos en el Concurso de Fotografía Infanta Sofía, convocado por Patrimonio Nacional. ¿Acaso fue aquella una primera toma de contacto con el que podría ser su futuro trabajo? ¿Tomó entonces la hija pequeña de Letizia la medida a su deseo y vocación de servicio a la Corona?

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Por la expresión algo congelada de la joven en aquel acto podríamos intuir que la tarea de encadenar un evento oficial tras otro no va a apasionar realmente a la última Borbón Ortiz. De hecho, no suele lucir una expresión abiertamente relajada en las citas de la agenda real en las que participa: su gesto trasluce que le pesa la responsabilidad, el hastío o los nervios. Tanto es así, que a nadie ha extrañado que no comparezca en público en estas últimas vacaciones de Semana Santa. No vemos a la infanta Sofía desde el pasado Día de Reyes, cuando acudió a casa de su abuelo, Jesús Ortiz.

En realidad, la hija pequeña de los reyes Felipe y Letizia es una perfecta desconocida. Dicen que la infanta Sofía es la que más se parece a su madre, la reina Letizia, sobre todo en su curiosidad y su deseo de aprender. Hace tiempo que vimos en ella maneras de periodista y, según la experta en realeza Pilar Eyre, escribe en el boletín del internado UWC Atlantic College de Gales en el que termina, ahora mismo, el Bachillerato. Con todo, que una infanta de España haga carrera en el periodismo o la comunicación parece complicado.

El primer desafío de la infanta Sofía va a ser dibujar su propio camino, más allá o más acá de lo ya ensayado en Zarzuela con las infantas Elena y Cristina. No va a ser fácil compatibilizar su lógica necesidad de marcarse metas propias con un comprensible deseo de facilitarle las cosas a su hermana, la princesa Leonor. Aún así, en su horizonte está sí o sí abandonar la primera división de royals. ¿Se le podría reprochar que se centrara en su propio futuro?

Si la infanta Sofía marca ya su propio paso, acaso debamos dar credibilidad a esas informaciones que aseguran que su decisión de no recibir instrucción militar, quizá una versión reducida de la que se diseñó para Leonor, enfadó al rey Felipe. Es evidente que los esfuerzos de todos los miembros en activo de las familias reales se concentran en favorecer al monarca titular y a su heredera. ¿Será Sofía de Borbón la que rompa con la exigencia de sacrificio personal que conlleva ser una infanta de España?

Conociendo la inteligencia de la reina Letizia, cabe esperar que encuentre una solución que satisfaga tanto a su hija pequeña como a la exigente institución, que ahora mismo encarna el rey Felipe. Pero no será fácil. Mucho dependerá de la vocación que salga a relucir con la elección de estudios universitarios de la infanta Sofía. Se ha asegurado que se inclina hacia la Ciencia, la Tecnología y las Matemáticas. Últimamente, 'Monarquía Confidencial' ya menciona el Derecho y la Economía. Nada que ver.

Los últimos tiempos han revelado las dificultades de algunas princesas no herederas para tener ingresos propios, una vez las casas reales dejan de emplearlas a cargo del erario público. La última en presentar un negocio propio ha sido Magdalena de Suecia, cara visible de una marca de cosmética para niñas y adolescentes. El anuncio de su emprendimiento ha suscitado una gran polémica en Suecia, pese a que la familia real no le pasa ni una corona.

A buen seguro, la reina Letizia y su propia hija Sofía tienen en mente el momento en el que el paraguas de la financiación pública deje de cobijar a la hermana menor de Leonor. Su trabajo para la Corona en los próximos años será importante, pero no puede ser un horizonte único. Lo que sí está claro es que Sofía de Borbón y Ortiz ha de preparar en breve una mudanza internacional. Nadie duda de que sus años universitarios los pasará fuera de España. Con suerte, en Europa.

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