tensión entre reinas
Crear una cuenta
Iniciar sesióntensión entre reinas
La reina Letizia y su suegra, la reina doña Sofía, tienen una relación que marea y deja muchas dudas. Pasean del brazo o discuten en público, como en su rifirrafe de 2018 frente a las cámaras y ante la Catedral de Palma (una anécdota que dejó ojipláticos a los espectadores y que dentro de poco cumplirá cinco años). A pesar de todos sus intentos por intentar que no se perciba ningún roce, se ha percibido la tensión en varias ocasiones.
Habrá quien culpe de todo a los tópicos manidos: la relación entre la madre y la esposa, entre la nuera y la suegra. Pero en el caso de la reina Sofía y la mujer de Felipe VI va más allá. Pese al secretismo de la Casa Real, lo que se dice de la griega de 84 años y lo que se cuenta de la asturiana de 50 es prácticamente lo contrario.
A Letizia la definen como una mujer perfeccionista, incluso la han tachado de obsesiva y controladora. Sobre todo, es una persona con determinación férrea. Siempre será recordada por la primera frase que le dijo en público al entonces príncipe de Asturia: «Déjame terminar». Estaban anunciando su compromiso a los medios de comunicación y a toda España.
En cambio, Sofía se presenta como una persona más bien reposada, introvertida y tímida (en la misma línea que su padre, Pablo de Grecia). Lo describe Carmen Enríquez en su libro Sofía, nuestra reina. En las páginas muestra su lado más mundano, con detalles decisivos, como que suele llegar siempre tarde, algo incompatible con el carácter minucioso de su nuera.
Sí que coinciden en una cosa. Según las palabras que le dijo a la escritora un colaborador que trabajó en Zarzuela, Sofía «es persistente en sus ideas y no es fácil hacerla cambiar», explica. «A veces, las discusiones eran largas y apasionadas porque cada uno defendía su postura con firmeza, pero al final, en aras de la paz familiar, aceptaba la opinión contraria a la suya sin problemas».
A pesar de estas grandes diferencias, mantuvieron cierta armonía hasta un punto concreto de sus biografías: cuando nacieron Leonor y Sofía. Este acontecimiento fue decisivo en lo personal y en lo público. Había heredera a la Corona, pero también había dos niñas en peligro a una impresionante exposición a los medios.
Letizia tenía claro cómo quería vivir su maternidad. Con dedicación y exclusividad. Según cuenta la periodista Mábel Galaz en su libro Letizia Real, su hogar se cerró «a cal y canto». Para todos, hasta para la reina Sofía, que fue quien más sufrió las consecuencias de esta decisión.
Y el primer gran límite que marcó Letizia fue decisivo. La abuela acostumbraba a visitar a las niñas a la hora del baño. Pero se decidió que su presencia «alteraba la rutina» de las pequeñas y la actual reina emérita recibió la indicación de terminar sus visitas. Ese momento de complicidad con las nietas se acabó.
Pero las reglas no eran iguales para todos. La madre de Letizia, Paloma Rocasolano, podía presentarse en la casa cuando deseara. Era ella la que cuidaba a las hijas de Letizia si se ausentaba y ejercía de abuela a todas luces.
Según cuenta la periodista, Sofía quedaba ¿relegada? A su papel de reina. Ni siquiera lo ocultaba. Incluso respondía que no las veía cuando le preguntaban por sus nietas.
Laentonces princesa de Asturias tenía claro que estaba dispuesta a entregar una parte acotada de su vida, pero que su intimidad y la de sus hijas era infranqueable e innegociable. Lo dejó claro desde el día de sus bautizos, donde solo estaban invitados los familiares.
La agenda oficial se convirtió en papel sagrado, y fuera de ella la princesa y la infanta eran, sencillamente, menores protegidas. Solo quedaban unos trazos, como la felicitación de navidad o las imágenes veraniegas.
Este 2023 comienza un gran cambio: la heredera, Leonor, cumple la mayoría de edad. Ya se ha anunciado su futura formación militar en España. Una oportunidad para que abra las puertas y ventanas de su vida, y quizás una ocasión para que vuelva a entrar la abuela.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.