PREMIÓ A UNA MAESTRA
PREMIÓ A UNA MAESTRA
Los Premios Internacionales de Periodismo ABC, tres galardones que recuerdan la trascendencia para la profesión de Mariano de Cavia, Luca de Tena y Antonio Mingote, presumen de ser lo más importantes y, por descontado, los más veteranos de nuestro país. En el pequeño gran mundo de la crónica social, sin embargo, figuran como una de las citas en las que Letizia roza la excelencia. En esta señalada noche de julio la reina homenajea su vocación no con palabras, pues es el rey Felipe quien dicta su discurso, sino con su misma presencia.
Si hablamos de su look, no queda más remedio que subrayar la sabiduría de la reina, despojada de sus proverbiales tacones y obligada a jugar en otra liga y con distintas armas. Calzada con las ya conocidas sandalias de tacón sensato, descendió de su coche deslumbrante, vestida de blanco de cabeza a pies. Pese a sus altísimos tacones, ni Isabel Díaz Ayuso (de rojo), María Rey (de azul) o Dolores de Cospedal (de rosa) le arrebataron el título no oficial de 'reina' del baile.
Cerremos el asunto de la sofisticación de Letizia con dos subrayados más. La reina lució joyas importantes: pendientes de diamantes en forma de flor y las pulseras gemelas de Cartier que son un foco de luz en sí mismas. El vestido, de una de las firmas favoritas de Kate Middleton, mezclaba dos tipos de tejido para redoblar su impacto, 'bouclé' con 'strass' y gasa. De hecho, la princesa de Gales lo lució en una versión con ribete negro, mangas y falda plisada, en junio de 2023. En la suma, un espectáculo brillante.
Los Premios Internacionales de Periodismo ABC anuncian el verano de la familia real, pero esa no fue la única razón que hizo de la noche de anoche un regocijo para la reina. Dos de los premiados guardaban una vinculación especial con Letizia y, de hecho, en la entrega de los galardones hubo un cambio de planes para que la reina tuviera un papel más relevante. La ocasión lo merecía.
Recordemos qué premios se entregan, porque tienen su particularidades. El Premio Mariano de Cavia premia desde 1920 el artículo más brillante del año, publicado en papel o soporte digital. El Premio Mingote, instituido en 1966, reconoce el chiste, caricatura, dibujo o, como en este año, fotografía. El Premio Luca de Tena reconoce desde 1929 una trayectoria profesional sobresaliente en defensa de los valores que sostiene ABC: rigor, exigencia literaria e independencia informativa.
El Premio Mariano de Cavia, el más longevo del periodismo español, recayó en el escritor y director de cine Rodrigo Cortés, ingenioso e irónico articulista que ya comparte nómina con Chaves Nogales, Francisco Umbral o Vargas Llosa. Cortés es uno de los más insignes 'amigos del cine' de la reina Letizia, con la que ha compartido proyecciones, cenas, conferencias y, ahora, premios. Se sentó, además, a la izquierda de la monarca. Seguro que la noche se les hizo corta.
No fue, sin embargo, Rodrigo Cortés la razón del cambio de mecánica en la entrega de los Premios de Periodismo ABC. Si Letizia entregó el Premio Luca de Tena y no lo hizo el rey Felipe fue porque su destinataria era Rosa María Calaf, la gran maestra del reporterismo televisivo. La monarca no pudo disimular su satisfacción al ofrecerle su galardón a la veterana periodista (79 años), referente para varias generaciones de profesionales.
Fue especialmente emocionante contemplar a Letizia felicitando a Rosa María Calaf y a esta en el estrado, dirigiéndose a los presentes. No ha habido demasiadas profesionales que hayan podido hacerlo. Solo una mujer, María Elena Cruz Varela, tiene el Mariano de Cavia. Seis, siete con Calaf, recibieron el Luca de Tena (Josefina de la Maza, Josefina Carabias, Blanca Berasátegui, Oriana Falaci, Maruja Torres e Inés Artajo Ayesa). El Mingote solo lo ha recibido una profesional: la ilustradora Flavita Banana.
Rosa María Calaf defendió en su discurso que «la libertad de expresión no ampara la mentira» y que «el periodismo muestra lo que se quiere invisible y cuenta lo que se quiere callado, que es el nervio sensible de toda sociedad democrática». La reportera no quiso bajarse del estrado sin hacer una reivindicación más: «Me gusta un periodismo que ilumine, no que incendie. No dejemos que el periodismo se convierta en otra cosa, por favor».
El galardonado con el Mingote de este año fue el fotoperiodista gazatí Said Khatib, en nómina de la agenda France Presse. Su último trabajo denuncia el sufrimiento de la población palestina, castigada por la ofensiva de Israel. Sus palabras fueron las más conmovedoras de la noche: «Los periodistas estamos pagando un alto precio. Más de 100 de nuestros colegas han muerto violentamente desde octubre, mientras informaban sobre esta guerra. Es una tragedia. Pero si los reporteros palestinos no siguen contando lo que pasa, se apaga la luz».
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