Los padres aristocráticos de Matilde Solís, ex mujer del duque de Alba: religión, banca y vida en palacio

Matilde Solís siempre quiso permanecer en segundo plano, como le habían enseñado, pero no pudo evitar que la persiguieran varios escándalos. Tímida y reservada, decidió divorciarse del actual duque de Alba, entonces duque de Huescar, Carlos Fitz-James Stuart, tras 12 años de matrimonio, un paso que conmovió a la aristocracia española, especialmente a la andaluza, a la que pertenece.

Tiempo después salió a la luz un intento de suicidio que, en su momento, se calificó de «accidente», con una escopeta, con la que se hirió gravemente. Su posterior matrimonio con Borja Moreno-Santamaría, con quien se casó embarazada de su tercer hijo, y su separación tiempo después, volvieron a señalarla en las portadas de las revistas.

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En 2017, fue el centro de otra polémica por sus denuncias de abusos sexuales por parte de su psiquiatra. Matilde era una más de la veintena de mujeres que acusaron al especialista, pero la más conocida. Los hechos se remontaban a su juventud, tres años antes de su matrimonio con el duque de Alba. «Llegué a su consulta con 22 o 23 años, metida en una fuerte depresión, vulnerable, maleable. Con los límites de lo moral borrosos y otros problemas añadidos», relató. A pesar de su timidez ha sido siempre una mujer valiente. Eso sí, detestaba la popularidad, especialmente la que iba unida al título de duquesa de Alba.

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Matilde Solís había contraído matrimonio con el heredero de la Casa de Alba, en junio de 1988, en la Catedral de Sevilla. Esta boda unió a dos importantes familias de la nobleza, los Alba y los Motilla, procedentes de una dinastía de banqueros y una de las familias más ricas de Navarra y Andalucía.

El padre de Matilde, Fernando Solis-Beaumont y Atienza, marqués de la Motilla, fallecido en 1996, a los 75 años, fue consejero del Banco Popular y del Banco de Andalucía y miembro de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. El marquesado de la Motilla fue creado por el rey Carlos II de España, en el siglo XVII. Fernando de Solís-Beaumont y Atienza era, además, marqués de Valencina, conde de Casa Alegre y conde de Torralva. El marqués de la Motilla también estaba emparentado con la duquesa de Alba

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Contrajo matrimonio, en 1946, con Isabel Martínez Campos y Rodríguez, hija del duque de Seo de Urgel, marqués de Martínez Campos, dos veces grande de España, y marqués de Viesca de la Sierra. El matrimonio tuvo 11 hijos y 34 nietos. El actual marqués de la Motilla es Miguel Ángel de Solís-Beaumont y Martínez Campos, hermano de Matilde y ex marido de Carmen Tello, íntima amiga de la duquesa de Alba, casada en la actualidad con el torero Curro Romero.

La familia de los Beaumont-Solís y Martínez Campos se crio bajo una estricta educación católica. Isabel Martínez Campos era una mujer de profundas convicciones religiosas y miembro del Opus Dei. Todos los hermanos estudiaron en colegios de la institución, como el elitista Entreolivos, de Sevilla. Los marqueses de la Motilla tenían su residencia en el centro histórico de Sevilla, en el llamado Palacio de la calle Cuna, una joya de estilo medieval y renacentista protegida y edificada entre 1921 y 1924, y terminada en 1931.

El palacio está situado entre la calle Cuna, que le da nombre, y la calle Laraña. La construcción está inspirada en el Palacio Vecchio de Florencia, con una torre-mirador de estilo medieval coronada por almenas. En su interior hay un jardín de estilo gótico. Desde sus balcones han presenciado el paso de las procesiones sevillanas la duquesa de Alba o los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola.

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En este imponente palacio se celebraron las bodas de los hijos de Fernando e Isabel, entre ellos la del duque de Alba, Carlos Fitz James-Stuart, y Matilde Solís. Sin embargo, el actual marqués de la Motilla, Miguel Ángel de Solis-Beaumont y Martínez Campos, vendió el palacete en enero de 2023 al empresario cordobés Mario López Magdaleno. Se especuló con que el precio de venta fue de 14 millones de euros, aunque el marqués lo desmintió. La operación levantó la oposición del actual heredero del título, Fernando Solís-Beaumont y Tello, marqués de Valencina.

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La marquesa de la Motilla, Isabel Martinez Campos fue dama de la Real Maestranza de Sevilla y parece que tuvo siempre una relación especial con su hija Matilde, su hija pequeña. Siempre destacó por su trato afable, su elegancia y su refinada educación, y, sobre todo, por su discreción. Mantuvo una afectuosa amistad con la duquesa de Alba, a pesar de sus notorias diferencias. Le gustaban la buena mesa, la pintura y la música y era una acuarelista de talento.

Descendía del general Arsenio Martínez Campos y de la Viesca, duque de la Seo de Urgel, autor del pronunciamiento que trajo la restauración de la monarquía borbónica. Su padre también fue general. Murió en Sevilla a los 91 años y fue enterrada en el cementerio de San Fernando de Sevilla, junto a su marido.

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