A mitad de su viaje
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La princesa Leonor y el resto de sus compañeros guardiamarinas de la Escuela Naval de Marín continúan con su larga singladura a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, rumbo a una nueva escala en su travesía. El cuaderno de bitácora indica que el navío llegará al puerto peruano de El Callao entre el 18 y el 22 de abril, tras recorrer la costa norte de Chile y el sur de Perú.
Mientras prosigue la navegación, la casa real ha publicado nuevas imágenes y vídeos de la heredera al trono español, para conmemorar los cuatro meses de viaje en el emblemático velero de la Armada Española. De este modo hemos podido ver a la primogénita de los reyes Felipe y Letizia aprendiendo a usar un sextante, haciendo clase de gimnasia o realizando arriesgadas maniobras.
La de El Callao será su segunda escala en el Pacífico, tras zarpar el pasado 7 de abril de la ciudad chilena de Valparaíso. El mayor puerto marítimo del país, fundado en el siglo XVI, ofrece una mezcla única de encanto histórico y vibrante vida costera. Tras concluir su estancia allí, el barco seguirá rumbo a Panamá, Colombia, República Dominicana, Estados Unidos y, de vuelta en España, Gijón y Ferrol antes de su regreso a la ciudad pontevedresa de Marín, prevista el 14 de julio.
Situado a tan solo media hora del centro de Lima, el primer puerto de Perú reúne magia, gastronomía, historia, playas y tradición que se pueden disfrutar durante todo el año. La princesa Leonor llegará a una ciudad costera con un clima cálido y húmedo debido a la cercanía de las playas, con un centro histórico muy colorido, donde destacan las casas de la época colonial limeña y la catedral del Callao, de estilo neoclásico.
Entre los principales puntos turísticos que son visita imprescindible destacan interesantes museos navales como el Submarino Abtao o el Julio Elías Murguía, que alberga una colección de joyas peruanas, fotografías e instrumentos de navegación. La princesa no debería perderse tampoco la Fortaleza del Real Felipe, una fortificación construida en el siglo XVIII en la bahía del Callao para defender el puerto contra los ataques de los corsarios.
El Callao esconde otros tesoros turísticos entre los que destaca el barrio de la Punta, la zona más visitada por turistas y lugareños por contar con un gran número de restaurantes, casonas de estilo colonial, playas, y un malecón por donde pasear y admirar el mar. Desde allí se pueden observar las vecinas islas marinas del Callao, entre las que sobresale la Isla Palominos donde habitan un gran número de lobos marinos. Nadar junto a ellos es una experiencia para recordar toda la vida.
El Callao es un gran sitio donde disfrutar las delicias más típicas de la sabrosa cocina peruana como son el ceviche, la leche de tigre, la parihuela, los choritos a la chalaca y el pan con chimbombo. En La Punta se encuentran algunos de los mejores restaurantes de la ciudad como el Cabos, famoso por su gran variedad de platos de marisco fresco, el tiradito y la causa. Otra buena opción es el restaurante El Mirador, que ofrece impresionantes vistas del océano y un menú especializado en pescados locales.
Para bajar la cena se recomienda un paseo por Callao Monumental, un espacio cultural que se ha convertido en el epicentro del arte, la música y el diseño en la ciudad peruana. Este proyecto abarca varias calles del barrio de La Punta y del casco antiguo del Callao y, por las noches, la zona cobra vida con música en directo en varios de sus locales. Aquí hay bares y restaurantes que organizan conciertos de jazz, salsa y música criolla, proporcionando un ambiente bohemio y lleno de energía. El bar más popular de la zona es La Chalaca, famoso por sus cócteles a base de pisco.
Si a la princesa Leonor y a sus compañeros les apetece terminar la noche con ritmo, el barrio de Ventanilla es su destino ideal, con numerosos bares y discotecas donde la música y el baile son los protagonistas. Entre los locales más recomendables están el Club Zafiro y el Karma Lounge, donde la salsa, el reguetón y la cumbia dominan la pista de baile.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.