PREÁMBULOS DE BODA
PREÁMBULOS DE BODA
Si por algo se ha caracterizado Bárbara Mirjan, prometida de Cayetano Martínez de Irujo, quien recientemente ha celebrado su despedida de soltero, ha sido por su discreción. Unos valores que ha aprendido en casa gracias a sus progenitores, el empresario de origen libanés Javier Mirjan y Lourdes Aliende, quienes tampoco han buscado el foco mediático en ningún momento.
Esto, sin embargo, va a cambiar por un buen motivo: Bárbara Mirjan contrae matrimonio con el hijo de la recordada duquesa de Alba el próximo 4 de octubre. Será en la iglesia del Cristo de los Gitanos de Sevilla de la que Cayetana Fitz-James Stuart era particularmente devota. Un lugar público, por cierto, con lo que habrá numerosos medios de comunicación que inmortalizarán el momento.
No nos resignamos al deseo de discreción, tan comprensible, y queremos creer que los novios compartirán alguna que otra fotografía del banquete nupcial, que se celebrará en el cortijo de La Motilla. Se trata de la residencia habitual de Cayetano Martínez de Irujo situada en la finca de Las Arroyuelas, la misma que el duque de Arjona heredó de su madre. Otros miembros de la Casa Alba han proporcionado fotografías seleccionadas de sus enlaces, pero este extremo todavía se desconoce.
En estos meses, Cayetano y Bárbara se están volcando en los preparativos y la coordinación de invitados. En 'Mujer Hoy' publicamos en primicia la lista de bodas, así como los distintos alojamientos sugeridos y otro tipo de recomendaciones para que todo salga perfecto. Sin duda, la madre de la novia, Lourdes Aliende, está muy involucrada y apoyando incondicionalmente a su hija en estas semanas de nervios y emoción.
Al habla con el entorno de Lourdes Aliende y Bárbara Mirjan, nos subrayan las cualidades de la futura suegra del conde de Arjona: «Es una gran señora, muy pendiente siempre de sus amigos. Está rodeada de artistas, pintores, escultores, escritores y arquitectos. Es una mujer a la que le apasiona la gente creativa y tenemos que añadirle que, además, es muy sociable. Es culta y refinada y una de sus grandes pasiones es la lectura».
Ponen mucho énfasis, por cierto, en lo mucho que cuida a sus amigos, en lo que se preocupa por ellos y cómo se pone a su disposición cuando la necesitan: «Está tan pendiente de la gente que quiere. Si tiene un amigo enfermo, se desplaza enseguida a su casa, le compra comida, le lleva caldo de pollo y las medicinas que le hagan falta. Es muy cercana y generosa».
Lourdes Aliende procede de una adinerada familia vasca. Su hermano, por ejemplo, está al frente de una empresa maderera en Varentevilla, en la provincia de Álava. Allende ha priorizado siempre su vida personal respecto a la laboral. «Su marido y ella siguen viviendo en Madrid, pero él viaja mucho al extranjero por trabajo, de tal forma que siempre estuvo muy pendiente de la educación de su hija Bárbara«, explca su entorno. »Ha sido fundamentalmente ama de casa por decisión propia y se ha dedicado a la familia».
«No ha tenido grandes ambiciones profesionales y en la actualidad está muy pendiente de sus padres, que viven en el País Vasco. Su salud es razonablemente buena, teniendo en cuenta su edad», aseguran desde el entorno de Allende. Y añaden: «Respecto a la educación de Bárbara, ha procurado que sea internacional. Pero sobre todo, al igual que su marido, ha incidido en que su hija tuviera muy buenos valores, como así ha sido. Su educación es exquisita».
Respecto al culto a la imagen, nos comentan que Lourdes Allende, madre de Bárbara Mirjan, no se preocupa en exceso de este aspecto: «Lourdes no es una mujer particularmente coqueta ni preocupada por su aspecto físico. Si tiene que responder a una urgencia, lo último que le inquieta es eso. Se presenta en tu casa tal cual esté en ese momento. Tiene muy claras cuáles son las prioridades en su vida».
No es habitual encontrar a los padres de Bárbara Mirjan en fiestas o grandes eventos. «Lourdes no es muy dada a ir a actos sociales«, nos confirman. »Va a los justos. Si tiene algún compromiso ineludible, aparece, cumple y se marcha. Tienen casa en Marbella, pero sus amigos son los de siempre, no los que mandan en Marbella ni mucho menos. También conserva numerosos amigos vascos que, como ella, se trasladaron a vivir a Madrid desde hace años».