Un envidiable joyero
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Ya sean las piezas procedentes de su joyero personal o las pertenecientes a anteriores miembros de la familia real, la reina Letizia ha lucido a lo largo de este 2024 un buen número de brillantes complementos para darle el toque perfecto a sus siempre alabados looks. Ocasiones no le han faltado a la esposa de Felipe VI para poner de relieve sus joyas más espectaculares, ya fueran cenas de Estado, funerales, eventos diplomáticos, entregas de premios o posando para su retrato más esperado.
Aunque son las joyas de pasar las que suelen llaman más la atención en el joyero de la reina Letizia, por su importancia y por las ocasiones señaladas en las que las luce, a lo largo de estos años, la reina ha ido conformando una importante colección propia con algunas piezas envidiables, que revelan su gusto original y su personalidad.
Aunque estos meses la hemos visto lucir joyas cuyo valor acumula varios ceros, tampoco ha sido alérgica a llevar piezas de precio simbólico pero con mensaje. Este fue el caso cuando recientemente la vimos estrenar unos pendientes en forma de estrella, pertenecientes a la marca valenciana Singularu, como guiño a los afectados por la DANA en esa provincia. A continuación vamos a deleitarnos con los pendientes, tiaras, broches o pulseras más icónicos que la reina Letizia ha lucido este 2024.
Durante la recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real de Madrid el pasado 31 de enero, la reina Letizia rescató del olvido el aderezo de zafiros y diamantes que doña Sofía le regaló con motivo de su pedida de mano hace veinte años. Estas joyas pertenecían a la colección de María de las Mercedes, luego fueron de la condesa de Barcelona, que se las entregó a la reina emérita y esta se las legó a su nuera.
La reina Letizia nos sorprendió en el funeral de Alejandro Fernández de Araoz al completar su impecable vestido negro con una de las joyas de pasar, las que dejó en herencia a sus sucesoras la reina Victoria Eugenia, la esposa de Alfonso XIII. Se trata de un broche con una perla redonda rodeada de diamantes, botón del que cuelga un diamante y otro nácar en forma de perilla con casquillo de rosas. La reina ya lució esta joya en el funeral de Fernando Gómez-Acebo celebrado a principios del mes de abril.
La reina Letizia apostó por un espléndido vestido con volantes XL de Carolina Hererera en los Premios Princesa de Asturias 2024. Y debajo de su melena peinada con ondas abiertas y bastante volumen, se podían apreciar unos pendientes con diamantes de pavé negros de la firma suiza De Grisogono que tiene desde hace años. El accesorio perfecto para un look brillante que vamos a recordar siempre.
En la visita de Estado de los reyes de España a Holanda, doña Letizia se vistió de gala y para realzar su look, como marca el protocolo, lució una tiara. En concreto, eligió la tiara Rusa que está confeccionada en platino, perlas y diamantes y perteneció a la reina María Cristina. La esposa de Felipe VI estrenó esta joya en 2018 durante una cena de gala en honor del presidente de China, Xi Jinping.
De negro y dejando sin palabras a todos los presentes, la reina Letizia llegaba a los Premios Planeta con uno de sus mejores looks del año: un impresionante vestido joya de Carolina Herrera. Para las joyas, la reina lució unos maravillosos pendientes de diamantes y una llamativa pulsera de Cartier, regalo de la reina Sofía y que está inspirada en las columnas helénicas.
La reina Letizia no lució una tiara en el retrato que de ella y Felipe VI realizó la prestigiosa fotógrafa Annie Leibovitz y en su lugar escogió posar con dos de las piezas más representativas de las joyas de pasar: los pendientes de chatones y el collar a juego. Ambos pertenecieron a la reina Victoria Eugenia y son dos de las joyas favoritas de doña Letizia, por su versatilidad. Una elección con la que la royal quiso subrayar el vínculo con sus predecesoras y la continuidad de la dinastía.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.