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Era agosto de 2007, y el conocido fotógrafo, ya fallecido, Antonio Catalán conseguía capturar con su cámara a doña Letizia, navegando en alta mar, en bikini. Era la foto más esperada y la publicó la revista ¡Hola! El teleobjetivo del fotógrafo había conseguido romper el estrecho dispositivo de seguridad que rodea a la familia real para tomar la imagen.
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La entonces princesa de Asturias lucía, en las instantáneas, un elegante bikini blanco, y, sentada en la proa del Fortuna, el yate real, conversaba con gran complicidad con la reina Sofía, que lucía un bañador rojo, las dos solas. No están las entonces infantas Leonor y Sofía, ni el resto de la familia.
Parece que las seis imágenes que compró la revista habían sido tomadas, a gran distancia, en una cala de la isla de Cabrera, una zona restringida por su alto valor medioambiental y también controlada por el Ejército. En una de ellas, doña Letizia lleva puestas unas gafas de bucear.
Se dijo que la revista pagó 300.000 euros por las fotos. El reportaje llamó la atención porque desvelaba también la cercanía entre la entonces princesa y la reina, una complicidad que con el tiempo ha sufrido altibajos. Las fotos no se han vuelto a ver, porque pertenecen a la revista.
Dos años después, en 2009, otro «paparazzi», Antonio Montero, volvió a capturar fotos de doña Letizia con un dos piezas, pero la Guardia Civil le sancionó por pisar las rocas del parque natural de Cabrera, desde donde había tomado las instantáneas, y las fotos nunca fueron publicadas.
En 2011, otro teleobjetivo volvió a burlar, desde la isla de Cabrera, las fuertes medidas de seguridad de la embarcación real, durante la celebración de la Copa del Rey de Vela. En esta ocasión, se habló de 150.000 euros por las instantáneas, publicadas también por ¡Hola!, una de ellas en portada.
Las fotos formaban parte de un amplio reportaje dedicado a las vacaciones en Mallorca de la familia real y en ellas se ve a Doña Letizia con un bikini de flores sin tirantes y protegiéndose del sol con una pamela de rafia de color claro.
Habíais visto alguna vez a Doña Letizia en bikini?😃😊#verano #summer #bikini #letiziastyle pic.twitter.com/cm9HobPlvi
LOOKS REINA LETIZIA (@LetiziadePaR) April 6, 2015
La imagen de la portada de la revista mostraba a doña Letizia sentada en una lancha de espaldas a la cámara junto a su marido el Príncipe Felipe que viste de regatista. En la embarcación también están la Reina, con un bañador rojo, y algunos de sus nietos, entre ellos Victoria Federica e Irene Urdangarín.
Las fotos volvían a mostrar una estampa muy familiar de los Borbones. La entonces princesa de Asturias tomaba el sol en la cubierta del Fortuna y también fotografiaba a sus hijas, Leonor y Sofía, mientras se bañaban con su padre.
Las imágenes desmentían los rumores de una mala relación de doña Letizia con sus cuñadas, las Infantas Elena y Cristina, con quienes se la ve conversando muy relajadamente. Sin embargo, esas instantáneas no se volvieron a repetir y los rumores se convirtieron en un hecho tiempo después, con el estallido del escándalo Nóos.
El escenario de las, hasta ahora, últimas fotos de doña Letizia en bikini, fue la isla griega de Antiparos, en 2014, durante las vacaciones privadas de los reyes, de las que nunca se da información a la prensa, precisamente para evitar la intrusión de cámaras.
La familia disfrutó de un crucero por algunas de las islas del archipiélago de la Cícladas. Sin embargo, en esta ocasión, una turista española que se encontraba en la misma playa reconoció a los reyes y a sus hijas y captó las imágenes con un teléfono móvil. Su calidad no era buena, pero la revista Semana las publicó en portada.
En ellas se podía ver a doña Letizia con un bikini estampado, bañándose en el mar Egeo con sus hijas y con el rey, que lucía un bañador rojo. Las infantas llevaban gorritos para protegerse del sol, al igual que doña Letizia, que lucía una pamela blanca, y disfrutaban a bordo de una lancha neumática y paseando a las niñas en una moto de agua.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.