regresan con Juan carlos La reina Sofía rememora su luna de miel en Jordania: el momento más feliz de una pareja royal condenada al fracaso (que se reencuentra allí este jueves)

Los reyes eméritos se reencontrarán en Jordania, el país donde pasaron su viaje de novios, con motivo de la boda del príncipe Hussein, que se celebra el 1 de junio.

Don Juan Carlos y Doña Sofía / gtres

Elena Castelló
ELENA CASTELLÓ

Han pasado más de seis décadas de la boda de don Juan Carlos y doña Sofía, el 14 de mayo de 1962, en Atenas. Hoy viven separados, la reina en Madrid, el rey, en Abu Dabi, pero las circunstancias volverán a unirlos en otra boda real, la del heredero de Jordania, el príncipe Hussein, que se celebra el próximo 1 de junio. La relación de la familia real española con la hachemita es muy estrecha y quizá asistan también los reyes y sus hijas, aunque todavía no hay confirmación de Zarzuela.

De momento, sabemos que los reyes eméritos si estarán presentes, y coincidirán en un encuentro lleno de significado para ambos, no solo por la constante ausencia del rey Juan Carlos, que se hace notar en encuentros familiares como la reciente confirmación de la infanta Sofía, a la que sí asistió la reina Sofía, sino también porque en Jordania recordarán su luna de miel.

Un viaje de cuento de hadas para los recién casados

Tras el matrimonio celebrado en Atenas, Juan Carlos y Sofía iniciaron una luna de miel de ensueño, que duró seis meses. Empezó en la isla griega de Spetsopoula, propiedad del armador griego Stavros Niarchos, que les cedió su yate para navegar por el Mediterráneo. Recorrieron las islas griegas y las costas de Italia. Cuando llegaron a Portofino, empezó la segunda etapa de su viaje, más íntima y tranquila, sin el ayuda de cámara de Don Juan Carlos y sin la doncella de doña Sofía, y sin escoltas y secretarios. Como una pareja de recién casados más recorrieron la India, China, Japón, Tailandia y Nepal. Luego visitaron Filipinas y Hong Kong, Hawai, San Francisco, Los Ángeles, Hollywood, Nueva York y Washington.

Juntos y solos, los entonces príncipes cenaban donde les apetecía, iban de compras y visitaban todos los lugares que les interesaban. En Nepal, visitaron al rey Birhandra. En Tailandia iniciaron una larga amistad con los reyes Bhumibol y Sirikit. En Filipinas los recibió con todo tipo de atenciones el presidente Diosdado Macapagal. En Japón estuvieron con el príncipe Aki Hito. Y en Washington fueron recibidos por el presidente Kennedy. Pero, salvo estos encuentros, la pareja disfrutó de una total intimidad. Doña Sofía le contó a Pilar Urbano, su biógrafa, que estaba feliz, salvo porque no le gustaba nada hacer maletas, tarea de la que se encargaba su marido, que era un «manitas» en este aspecto.

El inicio de una estrecha amistad

En su romántico periplo, uno de los lugares que visitó la joven pareja fue Jordania. Allí se inició una larga y profunda amistad de don Juan Carlos y doña Sofía con el rey Hussein de Jordania, que duró hasta la muerte de éste, 47 años después. Cuando Juan Carlos y Sofía llegaron al reino hachemita, en 1962, el rey llevaba en el trono una década. En todo momento, Husein le dio honores y tratamiento de jefe de Estado a don Juan Carlos, a pesar de mantener unas muy buenas relaciones con el general Franco, al que visitaba con asiduidad en Madrid.

Su amor por nuestro país era tal que, tras casarse el 19 de abril de 1955 con la princesa Sherifa Dina Abdull Hamid, España fue uno de los lugares que visitaron en su luna de miel. Franco les agasajó y les ofreció una cena de gala en el Palacio de Oriente, tras condecorarles. También les acompañó a Las Ventas, a una corrida de toros. Don Juan Carlos tenía entonces 17 años, y no fue invitado a ningún encuentro. Fue en su luna de miel cuando se forjó la amistad con el rey jordano.

El primer viaje oficial de los Reyes de España a Jordania se produjo en marzo de 1977, y coincidió con uno de los momentos más tristes del rey Hussein, que acababa de perder, un mes antes, a su esposa Alia en un accidente de helicóptero. Don Juan Carlos y Doña Sofía insistieron en mantener la visita para poder estar cerca de su amigo. La presencia de Juan Carlos supuso un gran consuelo para el rey., que recibió a su amigo en solitario al pie del avión. Durante la cena de bienvenida se dirigió a los reyes españoles como «Majestad, hermano, majestad, hermana», según contaba el periodista Jaime Peñafiel en una de sus crónicas.

Cuarenta y seis años después de aquel emotivo encuentro, don Juan Carlos y doña Sofía acudirán a la boda del heredero Hussein, nieto del rey Hussein y el hijo primogénito del rey Abdalá II, con su prometida Rajwa Al Saif. La amistad de la familia real española con la familia real hachemita ha continuado. Don Felipe y doña Letizia también pasaron en su luna de miel por Jordania, y visitaron la ciudad de Petra, antes de asistir, junto a la reina Sofía a la boda del príncipe Hamzah y la princesa Noor.

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