ni palabra de LA CORONA

El mejor consejo que le han dado jamás a Victoria Federica sobre cómo gestionar su entorno royal: «Si son preguntas de tu familia, ni...»

Con el paso de los meses y su multipresencia en virales, anuncios, entrevistas y concursos, cada vez hay menos filtros para contar sobre Victoria Federica. Y ella también va perdiendo el miedo a hablar.

Victoria Federica, en un evento patrocinado reciente. INSTAGRAM (@VICMABOR)
El mejor consejo que le han dado jamás a Victoria Federica sobre cómo gestionar su entorno royal: «Si son preguntas de tu familia, ni...»
Elena de los Ríos

Pocos miembros de la familia del rey han protagonizado tantos shocks públicos como Victoria Federica. Su aparición con mantilla en la Feria de Abril, sus primeros selfies en Instagram, su decisión de convertirse en influencer, su aparición en la Semana de la Moda de París, su primera campaña, su primera portada, su primera entrevista en televisión y su primer concurso: El Desafío. Todo ha sucedido en apenas 40 meses y bajo la atenta vigilancia de Zarzuela.

La decisión de Victoria Federica de buscar una carrera como personaje público es disruptiva en un entorno tan controlado como el de la familia del rey, aunque la Corona se desvincula de todos los Borbones que no forman parte de la familia real. Pese a esta desvinculación, a los efectos prácticos y populares hablamos de la misma familia. De la prima de Leonor, de la sobrina de Letizia, de la nieta de la reina Sofía.

El caso de Vic es delicado, preocupante dirían algunos, precisamente porque la joven ha decidido moverse en las arenas movedizas de la popularidad: un territorio donde las ofertas llegan por el talento propio, algo que salta a la vista, o por el morbo que despiertas, ya sea por un físico, una historia recalcitrante o un apellido. En teoría, Victoria Federica no trabaja por formar parte de la familia real porque no forma parte de ella. Sin embargo, sí, es familia del rey. Y por eso la contratan.

La cuestión de los talentos de Victoria Federica, tema tabú en sus inicios, cuando aún no se atrevía a hablar ante las cámaras, es ahora topic de tertulias. En realidad, cada vez existen menos filtros a la hora de comentar las evoluciones de la hija de la infanta Elena, precisamente porque ella se pone cada vez más a tiro. Conforme más entrevistas concede, más razones da para que se comente su disposición, actitud, carisma y talentos.

Victoria Federica no tiene competencia (de momento)

En el más amable de los territorios posibles, un programa de la cadena que emite El Desafío y contrata con su padrino en televisión, Pablo Motos, ya se ha dicho que «necesita soltarse más» y «aprender a hablar en público», dos capacidades que poseen sobradamente cientos de chicas de su edad con canales propios en TikTok. La periodista Pilar Vidal, responsable de estas observaciones, subrayó además que «no tiene competencia». Se refiere a que es la única Borbón disponible, no a que no haya jóvenes que la superen.

Juan del Val, con quien Victoria Federica comparte plató en El Desafío, quiso justificar su falta de naturalidad y discurso apuntando a una mejora: «El año pasado no hilaba dos frases», «Le cuesta un montón hablar en público» o «Se siente agredida por la prensa». No le hacen ningún favor a Vic utilizando estos argumentos: vuelven a subrayar que el único motivo por el que está en los medios de comunicación no son sus capacidades, sino su apellido.

Victoria Federica y Belén Esteban protagonizan una reciente campaña de publicidad para una firma de moda. nude project

Conforme los comentarios sobre Victoria Federica se sueltan, ella misma se va soltando, como asegura Juan del Val. Algo que multiplica las posibilidades de que Vic se meta en más problemas de los que ya tiene, sobre todo, si en sus contratos con marcas y campañas de publicidad insiste en aludir a la Corona. Sucedió con el anuncio que grabó para una cadena de cafeterías, en el que se postulaba como «legítima heredera». Hace unos días, ha vuelto a suceder en una entrevista también de pago, en la que mencionó a la reina Letizia.

Desde sus primeras entrevistas, Victoria Federica no ha tenido problemas en hablar de su abuelo, el rey Juan Carlos, o de su madre, la infanta Elena. Sintomáticamente, no ha hablado gran cosa de la reina Sofía, heroína silenciosa de una familia desestructurada. Puede que la abuela forme parte de la prohibición de hablar sobre la familia real en sus entrevistas publicitarias: la mera mención de Leonor o Letizia en podcasts o stories de Instagram enerva en Zarzuela. Si, encima, se realiza en contenidos pagados y monetizados, la tensión es mayor.

Mencionar a Letizia hace que los contenidos se viralicen

Como cada vez existen menos filtros a la hora de hablar de Victoria Federica, ya convertida en un personaje más de la crónica social, sabemos lo que cobra por cada aparición, programa y campaña y, por tanto, lo rentable que le sale mencionar a Letizia para que las marcas que la contratan viralicen sus contenidos. Antonio Albert, periodista del diario ABC, desveló que cada vez que grababa un episodio de El Desafío se embolsaba 20.000 euros. La novelista y periodista Pilar Eyre destapó lo que cobra por story en Instagram (4.000 euros) o por pararse en un photocall (3.000 euros).

Victoria Federica protagoniza el cartel de la Feria de San Isidro de este año. instagram (@vicmabor)

Las ya frecuentes menciones de Victoria Federica a familiares y a la Corona (no recordaremos el desafortunado episodio de su reivindicación del rey Felipe a propósito de la DANA en Valencia), son el elefante en la habitación. Algo ya tan evidente, que hasta Belén Esteban quiso aconsejarle a su ya colega de promociones y programas que no hablara de su familia.

«Te voy a dar un consejo», le dijo Belén Esteban, precisamente en el mismo podcast en el que mencionó a la reina Letizia, patrocinado por una marca que las había empleado a ambas en una campaña. «No te lo tomes a mal. A ver, la prensa es muy pesada, muy pesada. Yo trabajo en esto y somos muy pesados. Mi consejo, si son preguntas de la familia, no contestes. Negativo».

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.