Su trayectoria es la de una mujer que ha sabido combinar la curiosidad infantil con la ambición científica. Ha trabajado en el Instituto del Telescopio Espacial Hubble de la NASA, en la Agencia Espacial Europea y en la Universidad Autónoma de Madrid, donde ha formado a nuevas generaciones de científicas. "Estamos todavía firmando los contratos", explica con una sonrisa sobre su nueva etapa. "Es una agencia que nace con una vocación muy amplia y ambiciosa, que quiere integrar todos los componentes del sector espacial en España. No vamos a desarrollar instrumental ni tecnología, pero seremos un nexo de unión entre los diferentes sectores de la industria espacial para que los proyectos con una visión estratégica puedan salir adelante".

En FUTURA, la sección de Mujerhoy que da visibilidad a mujeres que están transformando el mundo desde la ciencia, la cultura o la innovación, Eva Villaver representa la conquista del conocimiento como motor de progreso y la importancia de mirar el cielo sin olvidar el planeta que habitamos.

De una niña curiosa a una científica de referencia

Su historia empieza en un pequeño pueblo de Castilla y León, donde cada verano pasaba las noches mirando el firmamento. “Yo, que siempre he sido una persona poco nocturna, me levantaba de puntillas en mitad de la noche mientras todos dormían, sacaba una silla a la calle y me ponía a mirar aquel cielo oscuro”, recuerda.

Aquella fascinación se convirtió pronto en vocación. “Desde muy pequeña me di cuenta de que la ciencia era capaz de responder preguntas interesantes. Si eres físico de materiales, no te preguntas por el origen de la vida o por nuestro lugar en el universo. La astrofísica te permite hacerte todas las grandes preguntas”.

Tras doctorarse en el Instituto de Astrofísica de Canarias, su carrera la llevó a algunos de los centros más prestigiosos del mundo. Experta en la evolución de los sistemas planetarios y en la vida final de las estrellas, Villaver se ha convertido en una de las voces más reconocidas de la astrofísica europea.

Llevar el espacio a la sociedad

Desde su nuevo cargo, su misión es clara: hacer que la ciudadanía entienda cómo la exploración espacial mejora nuestras vidas. “Mi trabajo es conseguir que la gente entienda el impacto que los desarrollos tecnológicos ligados a la exploración espacial tienen en nuestro día a día. Todo el dinero que se invierte genera puestos de trabajo, mejora nuestra salud, permite que tengamos ordenadores portátiles más ligeros, microondas de un tamaño razonable en nuestras cocinas, hace posible que podamos viajar seguros en avión…”.

La investigadora también pone ejemplos concretos: experimentos para regenerar huesos que ayudarán a combatir la osteoporosis, o los ecosistemas autosostenidos que se desarrollan para sobrevivir en el espacio y que pueden revolucionar nuestra gestión del agua y los residuos en la Tierra. “A menudo, la ciencia básica no tiene una aplicación directa en el momento, pero cuando aparece el problema, esos descubrimientos son fundamentales. Eso es algo que también demostró el covid”.

Además, la Agencia Espacial Española contará con un departamento específico para fomentar las carreras aeroespaciales entre mujeres, un objetivo que Villaver asume con especial compromiso. Y cita como ejemplo a Sara García, la primera astronauta española: “Que una mujer, una investigadora del cáncer, haya pasado todas las pruebas y sea ahora mismo astronauta en la reserva de la Agencia Espacial Europea, puede inspirar a muchísimas chicas. Ojalá algún día le asignen una misión y pueda volar”.

Entre la Luna y Marte

El momento es especialmente prometedor para la exploración espacial. La NASA volverá a la Luna en 2024, y la Agencia Espacial Europea espera hacerlo en la próxima década. “Llegar a la Luna es interesante para Europa porque significa tener independencia tecnológica y no quedarse atrás”, explica Villaver, que sigue de cerca las misiones que buscan vida en las lunas de Júpiter, como Europa, uno de los destinos que más la fascinan.

También observa con atención el papel de las empresas privadas, como SpaceX o Blue Origin. “La exploración espacial ha cambiado radicalmente. Las empresas privadas arriesgan más que las agencias gubernamentales y, de algún modo, también son más eficientes, pero todavía está por ver cómo cambiará eso todo el sistema”.

Y, por supuesto, no olvida el componente geopolítico. “Las potencias tecnológicas se están echando un pulso entre ellas. No estamos en una narrativa de guerra fría, pero sí es algo que recuerda a los inicios de Internet. Quien se posicione ahora mismo a escala global, tendrá el liderazgo en el futuro”.

Mirar al cosmos sin dejar de mirar la Tierra

Para Eva Villaver, el futuro tiene una dirección clara: Marte. “En los próximos 50 años, llegaremos a Marte. Seguro. Y allí entenderemos mejor cómo se formó el sistema solar. Ojalá en las próximas décadas también encontremos evidencia de vida microscópica en otro planeta”.

Pero la científica añade algo esencial: la necesidad de que esa mirada hacia el universo sea también una mirada hacia nosotros mismos. “Esa mirada hacia afuera también tiene que darse la vuelta. Tenemos que mirar a la Tierra y darnos cuenta de que es un ecosistema frágil, diverso y único, y ser conscientes de que tenemos que cuidarlo más”.

Desde las estrellas hasta los despachos donde se diseñan las políticas científicas, Eva Villaver encarna la curiosidad, la inteligencia y el compromiso que definen a las mujeres de FUTURA: mujeres que no solo sueñan con nuevos mundos, sino que trabajan para proteger el nuestro.