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Semana importantísima, muy vital y llenita de oportunidades en todas las áreas de nuestra vida, y todo de la mano de nuestro regente, el As de Pentáculos. Un momento en el que vamos a dejar la luna de Escorpio para adentrarnos de acuerdo a las enseñanzas de la Kabbalah en la energía de «milagros» que viene de la mano de la nueva luna de Sagitario, y que tendremos con nosotras a partir del próximo 23 de noviembre. Abandonamos la pesadez y densidad de Escorpio, para adentrarnos en la energía mutable, de fuerza y fuego sagitariana.
Un periodo en el que podemos manifestar grandes cambios y realizar muchos de nuestros sueños. Pues bien, anticipándose a esta nueva luna y haciendo honor a la capacidad de atraer milagros a nuestra vida, nuestro Tarot nos trae una tirada muy, pero que muy prometedora.Ya sabemos bien que con el 1 iniciamos siempre un nuevo camino, es el principio de algo nuevo y también nos marca la individualidad. Es la semilla, la raíz y el impulso primario. Nuevos trabajos, nuevos puestos, nuevos amores…
Pues bien, haciendo honor a esos inicios, estos días regirá la energía de un flamante As de Pentáculos que viene «cuajadito de regalos». Nuestro As, con su energía de suficiencia centrada principalmente en el mundo material, nos habla de una oportunidad, la oportunidad de iniciar algo que nos puede enriquecer personalmente «no solo a nivel económico» sino en otras áreas de nuestra vida (amor, salud, relaciones, …).
Nos habla de algo con lo que ya contamos, una oportunidad que se sustenta en una base que ya poseíamos o conocíamos, pues si observamos la mano que porta el pentáculo, ésta viene de la izquierda, del pasado, de aquello que conocemos, aunque puede que lo hayamos olvidado o ignorado. Es la representación de nuestros talentos, nuestras habilidades y dones; nuestro conocimiento y sabiduría…
Es una semana para el trabajo personal, para volver el foco hacia nosotros. Una oportunidad para enriquecerse en todos los aspectos de nuestra vida, pero eso sí, con trabajo; pues, aunque supone un regalo que viene y nos es entregado, para que se manifieste plenamente, antes debemos poner nuestro granito de arena.
Es un poco como ocurre con los milagros, que suceden cuando antes nos hemos puesto en marcha. Que nos toque la lotería, por ejemplo, puede ser milagroso, pero para ello antes hay que ir y comprar el décimo o intercambiarlo con un amigo o familiar, o conocer a alguien que te lo regale y verlo antes del sorteo. Y qué decir si se trata del amor… puede que el regalo sea una flamante pareja, pero seguro que sentada en el sofá y encerrada en casa, es difícil que ésta salga de un cajón que nunca abres en tu casita…
La riqueza que nos trae nuestro regente, no solo se trata de ayuda en un sentido material. Aunque el arcano nos habla de lo físico y material, su esencia nos ayuda a volver a nuestro estado originario, ya que el Pentáculo se basa también en cuestiones espirituales que nos llevan a poder experimentar de forma total y absoluta la prosperidad verdadera, que es un estado muy superior en el que se integran todos los aspectos de la riqueza (material, espiritual, emocional, …).
Y justo es ahí, en el plano menos «material» es donde podemos encontrar esta semana algunas pequeñas trabas o factores que puedan «incomodarnos» con una Estrella en sombra (arcano XVII). El arcano representa la fe, la certeza, la luz interior, la desnudez de las emociones y la generosidad infinita. Precisamente se encarga de combinar la solidez y la carga del mundo material con la luz del espíritu y las aguas de las emociones.
Al encontrarse en sombra esta semana, puede aportar cierta pesadez, pesimismo, falta de esperanza, dudas, falta de percepción o intuición, ceguera emocional y falta de reconocimiento de nuestras habilidades o cualidades y por tanto baja autoestima. También podría aportarnos una sensación de falta de libertad y un comportamiento un pelín egoísta con los demás y también con nosotras mismas.
Pero es fácil salir de ese estado sombrío, falta con mirar al VIII de Espadas que nos está indicando que solo tenemos que liberarnos de nuestras ataduras. Salir de la prisión cegadora de la mente que nos encierra en un pensamiento circular recurrente y que no nos permite ver más allá de nuestras narices para disfrutar todo lo se nos brinda esta semana. Precisamente, la parte más positiva de ese arcano nos muestra que es fácil liberarse, y que solo se requiere cambiar nuestro patrón mental, requiere rendirnos a la evidencia de que, para poder aprovechar las nuevas oportunidades, debemos dejar de hacer y pensar siempre lo mismo.
Su mensaje es muy claro: ¿cómo es posible que no entendamos que, si hacemos siempre las mismas cosas, nos pasará siempre lo mismo? ¿Queremos que llegue ese regalo prometedor que nos traía el As de Pentáculos? Vamos, quitémonos la venda, rompamos y liberemos las cuerdas con el filo de las espadas (visualizad el arcano) y nuestra estrella de esa sombra que la atenaza, y lancémonos a por esa oportunidad que nos brinda nuestro regente.
Porque al final de nuestra tirada un VI de Pentáculos junto a la Justicia (VIII) nos están diciendo claramente que están ahí ayudando, manifestando y trayendo el éxito, la generosidad y lo mejor, por fin se hace justicia a ese trabajo y esfuerzo. Si ese plan y esa oportunidad que viene, la manejamos desde la generosidad, desde la honestidad y desde el amor; recibiremos la recompensa y el justo reconocimiento y valor de nuestros auténticos dones. Es el momento de que se reconozca nuestra auténtica valía por lo que ya somos y hemos trabajado.
Esta semana, nuestra tirada no representa la promesa de una seguridad financiera absoluta, o una pareja estable y segura, o una estabilidad «material» total; sino el signo de que todas esas cosas están al alcance de nuestra mano porque se nos ofrece la oportunidad de materializarlas, de hacerlas realidad. Te habla de los recursos que «ya están en ti» y que puedes desarrollar aún más para ir a alcanzar esas metas superiores que anhelas.
Esta oportunidad supone esfuerzo y trabajo (no tiene por qué ser un trabajo físico que nos desborde). Se trata trabajar para salir de aquello que te encasilla, de aquello que no te permite brillar y desarrollar tus capacidades al máximo. Supone remar a favor de esa energía que viene, de utilizar esos talentos que tenemos. La vida nos da las cartas, quizá no podemos elegir las cartas que nos dan, pero sí cómo jugarlas.
Esta es una buena semana para plantearse: ¿Qué me hace sentir segura y firme? ¿Qué nuevas oportunidades de estabilidad, trabajo, tengo? ¿Por qué podrías recibir reconocimiento? ¿Qué planes tenías en marcha que dejaste parados y puedes reiniciar? ¿Qué oportunidades estoy perdiendo por no cambiar de actitud?
REPRESENTACIÓN GENERAL: Los talentos y las oportunidades de utilizar a nuestro favor el conocimiento y los dones que poseemos. La suficiencia material. Enraizar la energía. Valoración de los recursos y los frutos del trabajo.
CLAVE PARA LA SEMANA: Rendición
ESTADO VITAL: Con tendencia optimista y perseverante, con ganas de iniciar nuevos proyectos, amistades. Quizá un poco más enfocadas en lo material que en lo espiritual.
EN EL AMOR: En general estable y con proyectos. Puede aparecer alguien del pasado que suponga una buena relación. Gran momento.
EN EL DINERO: Oportunidades. Revisa algunos proyectos que has dejado aparcados, es buen momento para recuperarlos y sacarles brillo.
EN EL TRABAJO: Reconocimientos, nuevas oportunidades y expectativas. Mejoras en general. Atención con mostrar tus debilidades.
EN LASALUD: Buena en general. Presta un poquito de atención al aparato urinario y riñones, bebe mucha agua.
NUESTRO CONSEJO: Estate abierta y receptiva. Aprovecha las oportunidades que te vienen, disfruta de este camino que se abre. Hazte justicia y disfruta de tus dones.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.