viajes de lujo
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viajes de lujo
Viajar no es un lujo, es una necesidad. Porque quien viaja aprende que el verdadero lujo está en las experiencias y no en los destinos. Y estos doce que te presentamos, uno por cada mes del año que acabamos de estrenar, son inesperados, atractivos y merecen ser descubiertos fuera de temporada y sin aglomeraciones.
Contemplada desde el mar, los palacios con fachadas ocres y rosa pastel y las cúpulas de las iglesias destacan en el horizonte de la capital de Cerdeña, asentada sobre siete colinas y salpicada de jardines frondosos. Auténtica y con carácter, aún conserva los restos de sus 7.000 años de historia y la arquitectura majestuosa de palacios como el nuevo Hotel Palazzo Boyl 1840. Este edificio neoclásico del aristocrático barrio de Castelo es un mirador excepcional de toda la ciudad, cuyo ambiente multiétnico y jovial seduce en los cafés y terrazas de los soportales de la vía Roma en la Marina o en las trattorias con delicias sardas como la botarga (huevas de atún) la fregola (pasta típica) o el queso pecorino. (palazzoboyl.com).
Mallorca se deslinda de la playa y se reinventa como un destino disfrutable todo el año. En invierno, su interior permite descubrir pueblos de ritmo tranquilo, vida cotidiana y mercadillos donde se ofrece lo mejor del campo. En Sa Pobla, al noroeste de la isla, el agroturismo Son Sabater, con cuatro villas y suites en medio de un encinar, es un mundo aparte, perfecto para explorar los senderos de la sierra de Tramuntana o admirar las aguas del Parque Natural de la Albufera.
Sólo 40 km separan Ayamonte de Tavira. Poco masificada, de aires marineros y tentadora gastronomía, esta localidad es uno de los lugares con más encanto del Algarve. Casas encaladas con tejados de tijera ocupan las calles empedradas y edificios señoriales con historia se convierten en alojamientos de lujo, como el Hotel Colegio Charm House. Elige entre sus planes: desde paseos a caballo por las islas de Sotavento hasta picnics en las incontables playas del Parque Natural de la Ría Formosa.
El Hotel La Perouse, escondite secreto de celebridades, es el mejor sitio para disfrutar de la espectacular capital de la Costa Azul, frente a la imponente Bahía de los Ángeles y el Paseo de los Ingleses. Declarada por la Unesco ciudad balnearia de invierno por su envidiable temperatura, este año podría ser la primera ciudad libre de plásticos del Mediterráneo. La estética italiana y el glamour francés se suceden, según pasees por la ciudad Vieja, el Marais Nicoise y la plaza Garibaldi, o por las casas de estilo Haussmann y las tiendas de lujo de Jean Médecin y el distinguido Cimiez.
Sin perder su halo de misterio y encanto, Tánger despunta como el nuevo faro cosmopolita y artístico de Marruecos, con nuevos museos (Ibn Battuta, Donkey o Dar Niyaba), galerías de arte (Zawia, de la artista Najoua Elthimi) y el espacio cultural Think Tánger. La kasbah, rehabilitada, es un foco de diseño, con tiendas de artistas emergentes, restaurantes, terrazas y riads frente al Estrecho, como el exquisito Hotel Nord Pinu.
La antigua Fábrica de Paños de Brihuega, uno de los ejemplos más relevantes de la arquitectura industrial del siglo XVIII, se ha convertido en un paraíso del bienestar, gracias a la firma Castilla Termal. En uno de los rincones más bellos de la Alcarria se puede disfrutar de tratamientos que capturan la esencia histórica y natural de la comarca (como los rituales de seda y lavanda), y de paseos por sus jardines frente a la ciudad medieval y el valle del Tajuña, así como de visitas a Hita, Torija y a la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara.
El aroma del azahar envuelve el vestíbulo del palacio sevillano que aloja al Hotel Don Ramón, en la céntrica calle Trajano, en el barrio de la Encarnación. Su interior, con diversos patios con limoneros y naranjos, y sus suites únicas permiten hacer un viaje por las diferentes culturas que han habitado a lo largo de los siglos la ciudad, desde Al-Andalus a la Sevilla del Nuevo Mundo. Una huella que impregna cada detalle de sus piezas, realizadas por artesanos sevillanos.
Bulliciosa y poliédrica, cosmos inabarcable de arte, Atenas encadena magistralmente la antigüedad con la modernidad más apabullante. Sus calles reflejan su cara más vivaz en los aledaños de la plaza Sintagma, con comercios de toda la vida y concept stores; en las tabernas de Plaka o en el exclusivo barrio de Kolonaki, donde se ubica el coqueto Hotel Monsieur Didot, del sello The Aficionados. Un refugio de seis suites, que rinde homenaje a la familia que creó la letra que lleva su nombre y también la primera imprenta de Atenas.
Esta isla de bancales vertiginosos, que dan nombre el Hotel Bancal & Spa, se conserva como un destino remoto y auténtico para imbuirse de naturaleza y tradiciones, como el silbo o el «agua guisada» con hierbas que se ofrece como bienvenida a los visitantes. Sobre un acantilado, resguardado de los vientos, inspira paz y un tiempo lento, para disfrutar de su jardín del bosque y actividades como el salto del pastor o los talleres de artesanía. Un enclave ideal para explorar en bicicleta valles, barrancos o el maravilloso bosque de laurisilva del Parque Nacional de Garajonay.
Elegancia, arte y sofisticación son las cartas de presentación de este palacio, en una de las zonas más distinguidas de la costa vizcaína. Mandado construir en 1912 por el marqués de Arriluce, ha recuperado el lujo del siglo XIX con un toque de club inglés. Su restaurante Delaunay, con el chef Beñat Ormaetxea, es uno de sus must, junto al spa, el campo de croquet y su coctelería. Te esperan trayectos en barco por la ría hasta el Museo Guggenheim, puertos pintorescos, los acantilados de La Galea, la Reserva de Urdabai y el Parque Natural de Urkiola.
Su discreta fachada negra no desvela el tesoro de su interior: 25 casas de estilos diferentes del Siglo de Oro conforman este precioso hotel, situado en el creativo barrio de Jordaan, en Ámsterdam. Durante 30 años, Peter Pulitzer, nieto del célebre editor, las adquirió en estado ruinoso y las rehabilitó hasta convertirlas en el hotel más antiguo de la capital. Un laberinto de cuatro plantas, en el que se suceden salones y corredores con antigüedades y obras de arte, y espléndidas suites dedicadas a las flores, la música o los libros, con jardines interiores de ensueño. ¿Un plus? Explorar los canales en su barco de época.
Mucho más que su imponente catedral y otros lugares imprescindibles como el MUSAC o la Casa Botines de Gaudí, León desprende una energía que enamora. Con un tamaño muy manejable, es un contrapunto entre la tradición y la vanguardia, con espacios innovadores y, por supuesto, con una sabrosa gastronomía. Cocinandos, La Taberna de Marcela o Kamín tientan con productos locales y menús de estación. Mientras, la terraza del Hotel Camarote se anima con los cócteles al anochecer y Tula Varona, una librería-café en el barrio Romántico, es perfecta para disfrutar de sus más de 15.000 volúmenes, de sus charlas y conciertos.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.