Tory Burch: «Quiero que las mujeres se sientan seguras y poderosas»

Ha cumplido 20 años en la industria de la moda y se encuentra en su mejor momento creativo y de expansión internacional. Tory Burch (Pensilvania, EE.UU., 1966) trabaja también activamente por los derechos de las mujeres a través de su fundación, que ayuda a emprendedoras y desarrolla labores filantrópicas, igual que lo hacían sus padres, Ira Earl y Reva Robinson, durante su infancia, cuando la familia vivía en Valley Forge, en el sudeste del estado donde nació. Galardonada con prestigiosos premios de la industria de la moda, la revista Forbes la sitúa en la lista de empresarias milmillonarias desde hace varios años.

Mujerhoy. Estudió Historia del Arte en Pensilvania, pero cuando se trasladó a Nueva York comenzó a trabajar en la moda. ¿Cómo ocurrió? ¿Ya tenía vocación?

tory burch. Nunca pensé en ser diseñadora, aunque siempre me ha interesado la creatividad. Mi pasión por el arte comenzó gracias a mis padres; crecí rodeada de belleza. Tras estudiar la carrera, pensé en trabajar en un museo o en una galería, pero también envié mi currículum a otros sitios. Me llamó [el diseñador] Zoran Ladicorbic y comencé como asistente. Hacía un poco de todo: tomar notas, atender a clientes famosas, empaquetar cajas, llevar café... Fue una entrada increíble al mundo de la moda.

¿Y cómo decidió crear su propia firma?

Después de trabajar con Zoran, me dediqué durante 15 años a las relaciones públicas, la publicidad, las producciones de moda, los derechos de autor... Eso me dio una visión esencial para mi compañía: vi la oportunidad de hacer moda de lujo a precios que no lo son. Desde el primer día, también tuve clara la idea de crear una fundación para ayudar a mujeres emprendedoras. Y en 2009 la pusimos en marcha.

Desde la Fundación Tory Burch, conceden créditos a mujeres que tienen pequeñas empresas. ¿Cómo funciona? ¿Qué otras actividades desarrollan?

Por mi propia experiencia, creo que la ayuda al emprendimiento es la que puede lograr un mayor impacto social. Las mujeres nos encontramos con muchas desigualdades a la hora de poner en marcha un negocio, desde tener una financiación inicial casi nula hasta trabajar en sectores dominados por los hombres. Desde 2009, les proporcionamos acceso a capital y educación, y la posibilidad de relacionarse con una comunidad de emprendedoras. Después de 15 años, nos hemos convertido en una de las fuentes de recursos más importante para las emprendedoras en Estados Unidos; y seguiremos incrementando nuestro impacto.

¿Cómo define el estilo de su firma de moda?

Quiero que las mujeres se sientan seguras y poderosas. Mi inspiración es el estilo casual americano, pero estoy en constante evolución, me gusta correr riesgos, explorar mi creatividad... A los estudiantes y jóvenes diseñadores siempre les digo: «Nunca dejes que te pongan límites ni que te encierren en una caja».

¿Cree que la moda sirve también para cambiar la sociedad?

La moda puede jugar un papel importante para promover cambios positivos. Es un instrumento de expresión muy poderoso; la forma en que te vistes envía un mensaje sobre cómo eres, cuáles son tus valores y en qué mundo quieres vivir.

¿Qué significa para usted la elegancia hoy?

Las mujeres definen la elegancia por sí mismas y deciden qué significa para cada una ser clásica o sexy. La elegancia es una actitud, una forma de ser, no una manera de vestir o una marca determinada. Pienso en mujeres como Lee Radziwill, quien era increíblemente elegante llevando unos vaqueros.

¿Cómo han evolucionado sus diseños en los últimos años y, en especial, en las últimas colecciones?

He pasado 20 años aprendiendo el oficio. Ahora mis colecciones son casi reflexiones personales sobre cómo veo a las mujeres contemporáneas. Antes solía empezar cada colección con referencias concretas: una película, un artista. Pero, ahora, recurro a siluetas, proporciones, tejidos innovadores... La colección de esta primavera va a la esencia del deporte: superar tus límites, redefinir qué es posible... Reinterpreto elementos del atuendo deportivo, pero no de forma literal.

En los últimos años ha acelerado la expansión internacional. ¿Qué planes tiene en España?

El negocio español sigue siendo muy emocionante. Estamos encantados con la respuesta de las clientas en las boutiques de Madrid y Marbella. Y a finales de año abriremos una en Barcelona. También trabajamos con espacios como Jofré [Barcelona], Pompeu [Málaga] y Palazzo Belli [Sevilla], a quienes estamos muy agradecidos por los resultados.