Famosas que visten siempre igual

Tienen personalidad propia, saben muy bien lo que quieren y nunca pasan desapercibidas. Son muchas las celebrities que han aprendido a crear su marca personal a golpe de vestuario y están dispuestas a exprimirla al máximo. ¿El secreto? Han dado con una fórmula en la que se encuentran cómodas y la han convertido en su punto diferencial.

Sofía Vergara, por ejemplo, juega a explotar su lado más sexy. Vestidos de corte sirena, de escote corazón y cuajados de brillo son sus habituales sobre la alfombra roja. Incluso la forma de presentación es la misma en cada una de sus apariciones: brazos en jarra, amplia sonrisa y melena suelta son las claves de una estudiada pose con la que es prácticamente imposible averiguar de qué gala o entrega de premios se trata el look que estás observando.

Lo mismo puede ocurrir con las apariciones de Victoria Beckham. Lleva el negro por bandera en vestidos largos de silueta lánguida, que acompaña de un rostro serio, una postura con la cadera hacia atrás además del brazo sobre la pierna izquierda adelantada y cabeza ligeramente ladeada.

Quien también cuida hasta el último detalle es Kate Middleton. Su condición de Duquesa de Cambridge así lo requiere y con su melena suelta, su apuesta por stilettos clásicos y su variedad de vestidos sobrios a la altura de la rodilla (prácticamente siempre confeccionados por firmas británicas) ha logrado que su imagen gane reputación en el ambiente monárquico. La puesta en escena siempre es la misma: sujetando el bolso de mano en la parte delantera del centro del cuerpo.

Puede que no de esa sensación, pero nada se deja al azar en el caso de Kim Kardashian. Desde sus looks de látex hasta la técnica de maquillaje couturing que lanzó a la fama. Todo forma parte de la estrategia de marketing de la reina de los ‘selfies’. Incluso durante sus dos embarazos, la mujer de Kanye West ha aprovechado su estado para adaptar su explosiva imagen con vestidos que son como una segunda piel. Eso sí, siempre con una blazer o un abrigo del mismo tono sobre los hombros.

Heidi Klum es otra de las famosas fácilmente reconocibles sobre la ‘red carpet’. Su “uniforme” se basa en un vestido ajustado con escote palabra de honor, cuyo largo de la falda se ha ido reduciendo con el paso de los años.

Mención aparte merece Anne Wintour y el misterioso caso de sus zapatos. Ella, uno de los grandes nombres del mundo de la moda con acceso a cualquier prenda o accesorio que la plazca, no se separa de su par de sandalias firmadas por Manolo Blahnik. Los modelos Callasli y Botti (de tacón medio, tiras anchas cruzadas y en color crema o piel de serpiente) son ya un clásico en su armario, que renueva cada temporada para cambiar el grosor de las tiras, el material o la altura del alza bajo el asesoramiento del diseñador.

Y es que, cuando algo funciona, ¿para qué cambiarlo?