moda

Las calles más caras de la moda

Broadway, Rue Saint-Honoré, Ortega y Gasset, Passeig de Pràcia... las firmas de moda luchan por los mejores emplazamientos para sus tiendas, en una batalla que pone en juego miles de millones de euros. Te explicamos por qué.

Tienda física de Louis Vuitton en Nueva York / Corbis

A. SANTOS Madrid

La espera se está haciendo larga, demasiado larga. Se nos va a ir otro invierno sin poder estrenar un codiciado plumas de Uniqlo sin tener que viajar a París, Londres o Nueva York para comprarlo. Tampoco vamos a llegar a tiempo para la colección de primavera-verano que Inès de la Fressange ha diseñado para el llamado Zara japonés. Sí, siempre nos quedará la compra on line, pero no es lo mismo.

Las 'low cost' tienen los mismo problemas para encontrar ubicación que las de lujo, o más.

Desde hace casi dos años la firma nipona viene anunciando la apertura de una tienda en Barcelona o Madrid, pero la buena nueva no acaba de llegar. ¿El problema? Dar con un local a la altura de la marca. Léase, la mejor calle, un edificio emblemático y los metros cuadrados suficientes como para albergar toda su artillería.

Parece que, finalmente, desembarcará antes en la capital que en Barcelona, pero solo si el codiciado Palacio de la Música el antiguo cine de la Gran Vía madrileña que lleva años cerrado y Mango también codicia obtiene los permisos del Ayuntamiento. Así que siéntate a esperar...

Buscando un local desesperadamente

Definitivamente, el negocio de la moda no es apto para los ansiosos. Porque desde que una multinacional de moda empieza a pensar sobre la viabilidad de aterrizar en un país, hasta que se inaugura oficialmente una tienda, pueden transcurrir varios años. Hay muchos millones de euros en juegos y la inversión requiere algo más que irrefrenables deseos de expansión: estudios de mercado, análisis socioeconómicos y políticos, búsqueda de local, permisos, contratación de personal...

De todo esto sabe mucho Inmaculada Pérez Castellanos, fundadora de Pérez Castellanos, una consultora especializada en la implantación, posicionamiento y apertura de firmas de lujo y "premium" en nuestro país. Y lo hace "llave en mano". Es decir, acompaña a sus clientes desde que dan los primeros pasos en este proceso hasta que se cuelga el cartel en la entrada del establecimiento. Inmaculada Pérez Castellanos pertenece a una familia de comerciantes, pero llegó a este sector por casualidad. Ella, abogada, trabajaba en el departamento jurídico de una gran compañía cuando un amigo le pidió ayuda para abrir una zapatería multimarca.

El negocio fue un éxito. De eso hace más de 25 años y, desde entonces, Inmaculada está detrás del asentamiento de muchas firmas de moda en nuestro país, como Jimmy Choo, L.K. Bennett o Brooks Brothers. "Encontrar el emplazamiento adecuado es importantísimo, fundamental, pero no lo es menos la calidad del producto que ofrece y el servicio al cliente", reconoce.

Tienda física de Versace en Milán; Versace vuelve a Madrid... / COrbis

La competencia, cuanto más cerca mejor

Y ahí es donde empieza el problema: conseguir el local. Con mayúsculas. Porque una mala elección es sinónimo de fracaso. Parece sencillo, pero no lo es. Estamos ante un tema de oferta y demanda; muchos pretendientes para pocas oportunidades disponibles. Por algo la compra o alquiler de locales comerciales en España es, según un informe de idealista.com de 2015, el negocio inmobiliario más rentable del momento. Pérez Castellanos no se atreve a hablar de "guerras" entre marcas para hacerse con el premio, pero sí de competencia.

"Las zonas comerciales "prime" son un recurso muy limitado, el espacio no es infinito afirma. Además, cuando hablamos de "shopping", no sirve la máxima de "la competencia, cuanto más lejos mejor", sino todo lo contrario; ahora se tiende a la concentración, las firmas prefieren ubicarse en la misma área, lo que hace todavía más complicada la búsqueda". Y no todos tienen los medios del todopoderoso propietario de Inditex, Amancio Ortega, que a través de su inmobiliaria Pontegadea puede permitirse comprar los edificios que se le antojen a lo largo y ancho de este mundo. Incluso adquirirlos para alquilárselos a la competencia.

Como la "flagship store" de Primark, que hace unos meses desató la locura el día de su inauguración en la Gran Vía de Madrid. Como todos sabemos, rebuscar entre gangas de unos cuantos millones en un entorno señorial puede convertir el acto de comprar en una agradable experiencia.

Algunas de las calles más caras: Rue Saint-Honoré, Serrano, Fifthy Avenue, Causeway Bay, New Bond Street, Passeig de Gracia, Gran Vía, Avenue Montaigne, Rodeo Drive, les Champs Elysées. Via Montenapoleone, Carnaby Street, Omolesandó... / Cordon Press

La moda se alía con el ladrillo

Devonshire House, toda una joya arquitectónica de Londres; un emblemático edificio de cinco plantas situado en la neoyorquina Broadway; un complejo en Lincoln Road, la arteria más comercial de Miami; la antigua sede de Banesto en la barcelonesa Plaza de Cataluña... Estas son algunas de las últimas adquisiciones inmobiliarias del magnate español Amancio Ortega, que en un futuro próximo albergarán seguramente alguna de sus múltiples marcas (Zara, Massimo Dutti, Oysho, Bershka...) o bien serán alquiladas quizá a potentes compañías multinacionales, como Apple o H&M.

Barcelona es la primera de Europa en gasto de compras por turistas, seguida por Londres y París.

El "business" es el "bussines", y los negocios del segundo hombre más rico del mundo durante unas horas de 2015 fue el primero, por delante incluso del mismísimo Bill Gates van más allá de la moda. A través de la inmobiliaria Pontegadea y de sus filiales, sus inversiones en forma de ladrillo no han dejado de crecer en los últimos años, hasta rondar los 8.000 millones de euros en los que han sido valoradas actualmente. Si se comparan con los 1.849 millones que vale en bolsa Colonial o los 3.214 de Merlin Properties Socimi, las dos mayores compañías del sector que cotizan en nuestro país, podemos hacernos una idea del patrimonio inmobiliario de Ortega.

Pero, como apunta Inmaculada Pérez Castellanos, el caso del empresario gallego es una rara avis dentro del sector. "Las marcas de lujo y "premium" internacionales no suelen invertir en la compra de locales, ese no es su negocio reconoce. Sin embargo, algunas empresas de "mass market" sí lo hacen porque de esta manera diversifican el riesgo y desarrollan el negocio inmobiliario como parte de su estrategia empresarial".

A este grupo también pertenece Isak Andic, presidente y máximo accionista de Mango, que está replicando el modelo de Ortega, pero a menor escala. Desde 2010 ha invertido más de 160 millones de euros en céntricos edificios por toda la geografía española entre los últimos, en la madrileña calle de Serrano, en la Gran Vía bilbaína o en el Paseo de Gracia de Barcelona, pero en su caso para alquilarlos después a Mango. Todo queda en casa.

Los problemas de emplazamiento no entienden de clases. Las firmas "low cost" tienen las mismas dificultades que las de lujo, si no más. De hecho, según el informe que elabora anualmente la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield, el Portal del Ángel en Barcelona o la calle Preciados en Madrid, las zonas favoritas para las marcas de gran consumo, son más caras que las glamourosas Paseo de Gracia, Serrano y Ortega y Gasset.

Para los fashionistas del mundo, existen calles de visita obligada en Milán, París, Londres o Nueva York. Y eso se refleja en el precio del m2 de suelo comercial.

Aproximadamente, unos 3.200 € el metro cuadrado de alquiler anual frente a unos 2.700 € en el caso del segundo grupo de emplazamientos. Eso sí, todos están muy por detrás de las arterias más estratosféricas del planeta, como la Quinta Avenida de Nueva York (33.812 € el m2), Causeway Bay de Hong Kong (23.171 €), Campos Elíseos de París (13.255 €) o New Bond Street de Londres (12.762 €).

La céntrica calle Urbieta de San Sebastián no figura en esta lista, pero quizá debería figurar, porque no siempre el precio del m2 va ligado a la rentabilidad. Allí se ubica el Zara más grande de España, que ostenta el récord de ser el establecimiento de la cadena que más ha facturado en el mundo en dos ocasiones: el sábado 23 de mayo de 2014, día de su reinauguración, y el 30 del mismo mes. Ni Tokio, ni Bombay, sino una ciudad de provincias de 185.000 habitantes. La afluencia masiva de turistas franceses es la clave.

Gucci,Versace, Barcelona

Tras Estados Unidos y Francia, España es el país que más visitantes recibe: unos 68 millones al año. Pero según los datos que maneja la asociación Luxury Spain, nuestro país ocupa el quinto lugar de la Unión Europea en el mercado del lujo, por detrás de Francia, Italia, Alemania y Suiza. Y si hablamos de ciudades, de acuerdo con un estudio reciente de la escuela de negocios ESADE, Barcelona es la primera urbe de Europa en términos de gasto en compras por turista. Concretamente, el 34%, seguida de Londres (28%), París (24%), Ámsterdam (19%) y Roma (11%).

Esta investigación también revela que una de cada tres personas que viaja a la ciudad condal lo hace fundamentalmente por el "shopping". Si Gaudí levantara la cabeza... La rivalidad entre Madrid y Barcelona va mucho más allá de la política o el fútbol. Y en la batalla por conseguir atraer a más turistas, la balanza también se inclina,a favor de la capital catalana. Hace años el diario The Economist afirmó que Madrid era la segunda ciudad del mundo con mayor potencial para convertirse en capital del turismo de compras, pero no acertó en sus predicciones. ¿Por qué los turistas prefieren Barcelona para ir de "shopping"?

68 millones

de turistas recibe España al año

Con esta pregunta en el aire se celebró hace dos meses en la Universidad de Deusto, a iniciativa de la consultora Pérez Castellanos, una mesa redonda a la que acudieron representantes del comercio de lujo de la capital. Entre las conclusiones del éxito de Barcelona está la llegada masiva de cruceros, un turismo centrado en el "shopping", según Concepción Díaz de Villegas, directora general de Comercio del Ayuntamiento madrileño.

Además, "ferias multitudinarias como el Mobile World Congress suponen millones para los negocios de Barcelona, y en Madrid no hay nada parecido", apuntó Marta Clau, directora de la tienda de Chanel. "Hemos comunicado sol, playa y cultura, pero no compras", afirmó Carmen Sáenz, de la firma de alta relojería Audemars Piguet. Para la consultora del "tax free" Global Blue, Madrid no ha hecho bien los deberes, mientras que "las autoridades catalanas se han esforzado para promocionarse en mercados emergentes como China, Brasil o Rusia". A ello se suma la apertura de hoteles en Barcelona y "la apuesta por facilitar la llegada de cadenas internacionales, como W o Mandarin Oriental".

Rivalidades al margen, en las calles de ambas urbes la actividad del último año es más frenética que en el Monopoly. En Barcelona se estrena Ermnanno Scervino y Michael Kors repite en la revalorizada Diagonal. Y en Madrid, Chanel ha estrenado una superboutique, vuelven Versace y Stuart Weitzman, Gucci gana metros y Aristocrazy y Furla abren en Serrano. Ya estamos (casi) todos...

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?