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El estridente (e icónico) universo fashion de Empire

Cookie Lyon es madre, ex presidiaria y protagonista del culebrón de moda. Hablamos con los estilistas que han construido su estilo.

Cookie Lyon en Empire, vestida por Rita McGhee en la primera temporada (Izquierda) y por Paolo Nieddu en la segunda temporada (derecha) D.R.
El estridente (e icónico) universo fashion de Empire
G. Goenaga

Hace solo unos meses, esa Biblia de la moda global que es el tabloide americano Womens Wear Daily dedicaba un artículo al último fenómeno fashionista de la televión: Cookie Lyon, protagonista de Empire, la serie cuyo final de temporada acababan de ver unos 23 millones de norteamericanos y que se ha convertido, de la noche a la mañana, en un fenómeno sociológico y estético. ¿Por qué Empire despertaba tanto interés en el establishment de la moda? Porque ya desde el primer capítulo, que en nuestro país emite Fox Life (Movistar+), quedó demostrado que era uno de los pilares sobre los que se asienta la serie, una ficción que, entre otras cosas, ha tenido a Naomi Campbell en el papel de diseñadora.

El universo fashion de Empire se convirtió rápidamente en un reclamo mediático tan llamativo que su propio creador declaraba a mitad de la primera temporada: "¡La moda en Empire es bombástica!". Y tanto que lo es. El mérito es casi exclusivo de la forma en que viste su protagonista, Cookie Lyon, interpretada magistralmente por Taraji P. Henson, nominada al Oscar por El curioso caso de Benjamin Button.

Cookie lleva animal print cada vez que tiene que luchar. Es una fiera al acecho.

Cookie es una madre coraje recién salida de la cárcel donde ha pagado con tres lustros de su vida el delito de su exmarido, que vuelve a la "vida real" para hacerse cargo de la mitad de una empresa musical cuyo capital aportó ella (traficando) y a reencontrarse con sus tres hijos: el mayor, empresario de carrera universitaria, casado con una blanca; el segundo, compositor homosexual, algo que ella acepta sin cortapisas y que es otro motivo de enfrentamiento con su ex, que lo quiere encerrado en un armario; y el tercero, un drogadicto e inconsciente rapero de éxito que incluso insulta a... ¡Obama!

El caso es que, con un lenguaje plagado de palabras malsonantes y de mensajes reivindicativos por igual, Cookie capaz de tumbar a chupitos al más peligroso de los gansta-raperos con tal de que firme un contrato es el prototipo más audaz de mujer empoderada y luchadora que ha propuesto jamás la televisión americana. Y sí, su armario es tan poderoso como ella. Desde su primera aparición, con un ceñidísimo vestido atigrado a la salida de la cárcel, Cookie viene a dar batalla.

Los dueños del imperio D.R.

Los dueños del imperio (de izquierda a derecha, de arriba a abajo):

  • Terrence Howard como Lucious Lyon, exmarido de Cookie.

  • Taraji P. Henson como Loretha "Cookie" Lyon.

  • Trai Byers como Andre Lyon, el hijo mayor.

  • Bryshere Gray es el hijo pequeño, Hakeem.

  • Jussie Smollett es Jamal, el segundo hijo de los Lyon.

Welcome to the jungle

La sucesión de outfits de la primera temporada, a razón de uno distinto por secuencia, deja claras dos cosas: Cookie es un animal de la jungla y tiene un estilo único. El vestuario, creado al alimón por Rita McGhee y Paolo Nieddu, que se han alternado en el puesto en cada temporada, es a la vez espectacular y definitorio. Y ha sufrido cambios de enfoque sucesivos.

En la primera temporada, el trabajo era definir al personaje, como cuenta Rita McGhee: "Se trataba de hacer una moda que fuera reconocible por todo el público, y les obligara a empatizar con Cookie. Que les resultara cercana y deseable, y definiera de dónde viene y a dónde va". El catálogo de animal prints la prenda definitoria de la primera Cookie es asombroso, por la variedad y lo complicado que tuvo que ser encontrarlos: de diversos tigres, leopardos y guepardos, a diferentes tipos de pelos, pieles y plumas, y por supuesto reptiles (serpientes, cocodrilos...). Incluso hay un look de rayas de cebra entreveradas de platino, gracias a Balmain.

Inspirada, como reconoce McGhee, por series como Dinastía o Dallas y por mujeres como Diana Ross, Beyoncé o la Michelle Pfeiffer de la película de gánsters Scarface, la diseñadora sabía que "había que retratar a una mujer hermosa, valiente y extravagante, que quiere recuperar su libertad y disfrutarla al máximo. El animal print la convertía en una fuerza de la naturaleza y le daba seguridad: de hecho, lo lleva siempre que tiene que pelear por lo suyo o enfrentarse a su ex. En cierta medida había que retratarla como una fiera al acecho, pero también es su camuflaje, la protege. Ella es alternativamente salvaje y vulnerable", explica.

McGhee no lo tuvo fácil: a un presupuesto limitado se añadía el cariz barriobajero del personaje. En la primera temporada, pocas marcas que se atrevieron a ceder ropa. Entre ellas, Gucci, Cavalli, Diane Von Fustenberg y Balmain, o diseñadores afroamericanos como Tracy Reese. "Fueron meses de constante búsqueda: mandaba a mis asistente de shopping y buscaban tanto en boutiques como en tiendas vintage. Luego probábamos las combinaciones, desechábamos lo que no funcionaba y lo último era ver si Taraji, que es la mujer más encantadora e implicada del mundo, se sentía cómoda con ello y lo veía adecuado para el personaje".

McGhee reconoce que fue un reto vestir a Naomi Camp-bell, por ejemplo, "porque ella viste habitualmente con prendas inasumibles para nuestro presupuesto. Por suerte, a parte de abrirnos su armario, llamó a los diseñadores y dio la cara por nosotros".

Paolo Nieddu, que ha sustituido a McGhee en la segunda temporada ambos crearon el vestuario del episodio piloto ha cambiado el concepto total de Cookie, abriéndola al glamour sin cortapisas y hasta transformando la paleta de color del personaje: si en la primera temporada vestía de rojos, verdes, dorados y platinos, en la segunda usa desde pasteles a azul, un color que solo mostraba a una Cookie en su lado más vulnerable.

Política de Cookies.

Los estilistas de Empire han logrado darle a la protagonista un estilo cambiante más agresiva y demoledora al principio, mucho más chic en adelante que refleja a un personaje en constante evolución.

Cookie Lyon D.R.

"Su estilo es abiertamente decadente reconoce Nieddu. Desde que leí el guión supe que el modelo a imitar era Dinastía, ese sentido extremo del glamour que no había vuelto a verse en la televisión". Y prosigue: "Fue y es amante del lujo. Ha logrado desarrollar, como todo el mundo, su propio estilo. Hemos mezclado vintages porque es divertido, pero para mí Cookie tiene el dinero y la actitud para entrar en Bergdorf Goodman [una tienda multimarca de lujo norteamericana] y poder volverse loca comprando".

En lo que estos dos diseñadores no quieren entrar es en la guerra cultural planteada a través del estilo de los personajes. Posiblemente porque es un tema demasiado delicado para la sociedad multirracial estadounidense. Esta batalla está planteada a través de detalles: Cookie y su look salvaje, animal, muchas veces étnico y orgulloso de sus raíces afro; enfrentada a la mujer que le ha quitado a su marido, Annika, interpretada por Grace Gaeley, que viste según las convenciones de la clase alta americana de cualquier raza, pero de tradición blanca.

Curiosamente, el ex de Cookie sirve de puente entre ambas: impecable con trajes de chaqueta entre el ejecutivo convencional y el productor musical de rap, lleva pañuelos y corbatas en abigarrados, muy coloridos y a veces étnicos estampados.

Su imagen en la primera temporada se inspira en 'Dinastía y Dallas'.

Mientras Rita McGhee niega el planteamiento "no hay un estilo para negros y otro para blancos en América", comenta algo escandalizada. Paolo Nieddu concede: "Está claro que pensamos al personaje como "cliente" de unas marcas y otras no. Puedo asegurarte que Annika no compraría en Cavalli, tanto como que Cookie no es de ir a Oscar [de la Renta]. Cookie es una chica Dolce, una chica Versace o Cavalli. Viste Pucci, Moschino, Fendi y Gucci, realmente idolatra la moda italiana. Pero, pese a lo que puedas pensar, también la hemos vestido con marcas que a primera vista igual no serían del todo su tipo: desde Derek Lamb, que ha llevado en muchas ocasiones, a Celine o Altuzzarra".

¿Quien está detrás de todo esto? Empire es el primer experimento para la televisión del productor y director Lee Daniels nominado a los Oscar por Monsters Ball (2001) y Precious (2009). Daniels no solo decidió rodearse de lo mejor de la industria de color hollywoodiense: actores como Terrence Howard, Jennifer Hudson, Cuba Gooding Jr. o Gabourey Sidibe; y directores como John Singleton o Mario Van Peebles; sino que además logró que cantantes como Courtney Love en una descarnada interpretación de sí misma, Alicia Keys, Patti LaBelle o Snoop Dogg entre otros, realizaran cameos.

Esta aspiración globalizadora, de retrato del poder de la cultura afroamericana se redondea con detalles casi inadvertidos: cada estancia de las casas que aparecen está decorada con obras de creadores vinculados al universo estético del poder económico afroamericano, como el pintor y retratista Kehinde Wiley.

Pero, además, Empire buscó desde el primer capítulo hacer un compendio de toda la comunidad negra. Es decir, retratar su idiosincrasia sin evitar ninguno de sus problemas: la violencia, el tráfico de drogas, la cárcel, las relaciones interraciales y hasta la homofobia (la homosexualidad está poco aceptada dentro de la comunidad).

Pero volvamos al guardarropa de Cookie. Los estilistas Rita McGhee y Paolo Nieddu pueden representar esos polos opuestos pero generalmente armónicos en la profesión. Ambos se debaten entre la moda como experiencia y la necesidad de arropar psicológica y narrativamente a un personaje de ficción. Vienen de mundos distintos y sus ideas son diversas, lo que puede ser la clave del éxito fulminante de un personaje que ha cambiado la relación del establishment con sus tradicionalmente asépticas imágenes de marca.

McGhee, natural de San Francisco pero criada en la isla de Guam, se licenció en merchandising de moda y en diseño de vestuario por la Howard University de Washington. Entró como becaria en el equipo de Ruth E. Carter (nominada varias veces a los Oscars, autora del vestuario de películas tan diferentes como Malcom X o Amistad). Es una mujer del cine, acostumbrada a interpretar el deseo de los creadores, productores y directores, y a apoyar con su talento la psicología de los personajes a los que se encarga de vestir.

¿Sentimientos o juegos?

En el otro extremo, Paolo Nieddu reconoce que se entusiasmó desde pequeño por la moda al caer entre sus manos un ejemplar de Los años del Glamour: estrellas y películas del Hollywood de los años 30, del especialista Alfed Brockman. Criado en un suburbio de Detroit, tras licenciarse en diseño de moda por el IADT de Chicago, se mudó a Nueva York y entró a trabajar como asistente de Annabelle Tolmann, directora de moda de Interview, la revista fundada por Warhol.

Dos años después se fue con Pat Field, a encargarse de su boutique del Soho, Venus, hasta que la celebérrima estilista de Sexo en Nueva York lo contrató como ayudante para el rodaje de la película basada en la serie.

Uno de los estilistas se ocupa del lado lúdico; el otro, de la psicología.

Los perfiles de ambos diseñadores son complementarios: uno cuida ese sentido espectacular y lúdico de la moda, especialmente pensado para fashion victims; y otra el rigor expositivo y la transmisión de sentimientos e ideas a través de la ropa de los personajes."La visión de Paolo contiene otro matiz: "La colaboración del actor no es imprescindible. Su punto de vista ayuda a definir un vestuario, pero hay veces que hay que experimentar con el estilo. A Taraji le encanta probar cualquier cosa y le divierte la moda".

Rita McGhee y Paolo Nieddu fueron nominados al Emmy al mejor vestuario, tanto por la serie como por su episodio piloto, y Rita también al Costume Designers Guild por toda la primera temporada. Ahora es Nieddu quien conduce el barco. Y, como reconoce, "es más fashionista que en la primera etapa, sí. ¡Recuerda que mi libro de cabecera tiene la palabra Glamour en el título! La gente suele responder más a los personajes glamurosos porque les inspiran. Eso nos lleva directamente al viejo Hollywood, cuando los vestidos en la pantalla eran puro placer y fantasía, y parte de la razón última por la que quedarse mirando".

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.