Crear una cuenta
Iniciar sesión
Con el inicio del milenio comenzaba a conocerse a una joven modelo eslovena. Se llamaba Melania Knauss y hacía dos años que salía con Donald Trump y en general sus estilismos eran como su marido: barrochos y llamativos. Este puede ser la única excepción en un armario plagado de escotes y minivestidos, eso sí todo ello no apto para todos los bolsillos.
Cordon Press
Recién casada con Donald Trump, siguió en la línea de su etapa de modelo: trajes ajustados y escotes imposibles, todo ello de grandes firmas. Tenía una buena figura, lo sabía y además quería que quedara patente con cada 'outfit'.
Cordon Press
La ostentación era la seña de identidad del matrimonio Trump, que tenía gustos excesivos para la decoración -como muestra cada imagen que aparece del apartamento en el que vivían en la torre Trump- y también para vestir. Prueba de ello era este vestido de Roberto Cavalli que lo tenía todo: flecos, brillos y dorado.
Cordon Press
El rosa fucsia no es un tono fácil de defender, por mucho que el vestido sea de Vera Wang y Melania Trump lo utilice para ir a la gala del MET de Nueva York, pero ella se presentó así en el museo del brazo de Donald. Eran otros tiempos que, por suerte, ya han quedado casi en el olvido.
Cordon Press
Lo mismo sucede con este vestido azul de raso de Christian Siriano. A este tono lo llamaron azul dramático, aunque para drámatico, el hecho de que alguien con su poder adquisitivo tuviera un armario tan ostentoso como desastroso.
Cordon Press
Para la cena de corresponsales de la Casa Blanca de aquel año se decantó por un vestido de corte griego, muy discreto para lo que acostumbraba en aquellos tiempos. ¿Quién le iba a decir que unos años después iba a asistir a esos eventos siendo la primera dama del país de su marido?
Cordon Press
De nuevo el MET fue su escaparate. Ese año, dedicado a Schiaparelli y Prada, ella se decantó por esta creación de Marc Bouwer Couture. Aunque el largo no era el más adecuado para una cita tan destacada, los volúmenes y asimetrías sí.
Cordon Press
Tras la negativa de varios diseñadores a encargarse de vestir a la nueva Primera Dama, Ralph Lauren la vistió de Jackie Kennedy para la investidura de Donald Trump. Y fue todo un acierto.
Cordon Press
Este ha sido uno de sus estilismos más sonados en los últimos meses. Es de J. Mendel. Lo utilizó durante su visita al Reino Unido para asistir a una cena con la primera ministra británica, Theresa May, y gracias a él ha sido comparada con la protagonista de La bella y la bestia. Nos ahorramos decir qué personje le tocó a Trump según algunas publicaciones.
Cordon Press
La Primera Dama estadounidense fue el centro de las críticas durante su reciente viaje a África por este complemento: un salacot. Este tipo de sombrero se asocia con el imperialismo, ya que lo llevaban los colonizadores británicos y le ha granjeado críticas desde África hasta América tildando su 'outfit' de inspiración colonialista como una falta de respeto hacia los países que visitaba en este viaje: Ghana, Kenia, Malaui y Egipto.
Cordon Press