La camisa negra de efecto piel es el comodín con el que conseguir que todos tus looks funcionen
Añade un toque de elegancia y sofisticación gracias a una prenda que, le pidas el estilo que le pidas, funciona tanto de día como de noche.
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Las prendas de efecto piel se han convertido, a una velocidad de vértigo, en el hit indiscutible de la temporada. Una de las pioneras en hacerse un hueco dentro del armario otoñal fue la falda midi, a la que le siguió muy de cerca el vestido, demostrando en esta modalidad que era uno de los tejidos más versátiles a los que nos enfrentábamos esta temporada, cubriendo puntos claves del espectro, desde la inspiración motera hasta la romántica. Al margen de los clásicos pantalones pitillo, el efecto piel ha saltado hasta las blazers o las camisas que, en un solo color, el negro, se perfilan como la inversión que más alegrías te dará en los próximos meses. Por no olvidarnos de la clásica biker, un básico en el armario que nunca pasa de moda.
La ecuación es muy sencilla: puedes optar por llevarla como una sobrecamisa, superponiéndola a jerseys, camisas o incluso cropped tops, para que haga las veces de abrigo de entretiempo. Y por supuesto también puedes usarla como blusa, combinada con otras prendas de efecto piel, cerrándola con un maxicinturón o metiéndola por dentro de minifaldas, vaqueros o culottes.
Sobrecamisa esfecto piel, de Bershka (25,99 €).
Blusa de piel negra, de Massimo Dutti (199 €).
Camisa recta en piel sintética con cuello de pico, mangas largas abullonadas con costura en cintura y mangas, botones revestidos en el pecho y los puños, de H&M (29,99 €).
Blusa recta de manga larga, de Mango (39,99 €).
Con botones a presión, corte recto y solapas, de Uterqüe (199 €).
De efecto cocodrilo, con cinturón a juego, de Zara (39,95 €).