monarquía monagesca

Charlène de Mónaco sorprende en Florencia con el chándal- mono más cómodo, elegante y favorecedor

El príncipe y su esposa Charlène de Mónaco han viajado a Florencia para celebrar las fiestas de Pascua y se han mostrado muy cómplices y unidos.

Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto. gtres
monarquía monagesca: Charlène de Mónaco sorprende en Florencia con el chándal- mono más cómodo, elegante y favorecedor
Carla Domínguez
Carla Domínguez

La familia real monaguesca es una de las más fotografiadas (y en ocasiones) algo polémica. Desde la muerte de Grace Kelly, siempre han estado en el punto de mira por diversos motivos. ¿El último? Dimitri Rassam, el marido de Carlota Casiraghi que a pesar de huir de los focos, ha confesado en unas declaraciones la presión que siente por estar casado con la hija de Carolina de Mónaco.

Puede que no sea el único miembro de la familia que ha sentido algo de presión. Charlène de Mónaco, esposa del príncipe Alberto siempre ha estado en el foco por sus continuos rostros algo apagados y tristes. Sin embargo, parece que en su última aparición pública se la ha visto algo más feliz o al menos con mayor complicidad junto a su marido.

La princesa Charlène ha visitado junto a Alberto de Mónaco una de las ciudades más bellas de Italia, Florencia. La pareja se ha trasladado a esta bonita y romántica ciudad en la cuna del Renacimiento con motivo de las fiestas de Pascua que se celebran cada año tras la Semana Santa.

Tanto el príncipe como Charlène han ido primero a la gala por el 160 aniversario de la fundación del Consulado del Principado en la localidad italina, y al día siguiente han hecho una ruta por la capital de la Toscana. A la cita han acudido de la mano y algo más cariñosos.

La visita de los Príncipes de Mónaco ha generado mucha expectación en la ciudad. También porque junto a ellos se han concregado otros rostros conocidos como el cantautor Andrea Bocelli. Juntos se han reunido para disfrutar de una gala de lo más emotiva.

Este viaje de los Príncipes de Mónaco llega tras el homenaje que se le hizo Rainiero III la semana pasada en su centenario, un acto que reunió a gran parte de la familia. Un encuentro donde la princesa de Mónaco ha dejado claro que no es tan fanática de los vestidos.

Charlene de Mónaco con conjunto de Emporio Armani. gtres

Para la ocasión, quiso ir cómoda, con un total look ideal y muy fluido que acaparó todas las miradas. El estilismo tan elegante que lució Charlene es de la firma Emporio Armani. Aunque parece un mono, realmente no lo es. Se trata de un conjunto de dos piezas compuesto por chaqueta y pantalón.

Por un lado, está la chaqueta con un diseño muy fluido y parte de la nueva colección de la firma italiana. Es una prenda de exterior con cuello redondo con cremallera en la parte central y tejido jacquard. Aunque no se aprecia bien en la imagen, tiene un pequeño estampado de cuadros en degradado muy sutil.

Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto en Florencia. gtres

Esta chaqueta la combinó Charlene con unos pantalones del mismo tejido para poder así crear el look monocromático. Son unos pantalones de tiro alto, fluidos, y con pequeños frunce en los laterales. Es de pernera recta y ligeramente ancha. También cuenta con el mismo print.

Conjunto de chaqueta y pantalón con tejido jacquard de Emporio Armani. EMPORIO ARMANI
Imagen principal - Conjunto de chaqueta y pantalón con tejido jacquard de Emporio Armani.
Imagen secundaria 1 - Conjunto de chaqueta y pantalón con tejido jacquard de Emporio Armani.
Imagen secundaria 2 - Conjunto de chaqueta y pantalón con tejido jacquard de Emporio Armani.

Para combinar este conjunto, la princesa eligió unos salones de tacón en tono grisáceo muy sencillos. No llevó ningún bolso, ni otro accesorio que restara protagonismo a su estilismo de Emporio Armani. Si quiso dar un matiz de color a través del maquillaje con unos labios en tono rosado.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.