bonitas y ponibles

Faldas midi para ir a la oficina y usar ahora con bailarinas y después con botas

Ficha estas opciones fáciles de combinar y muy estilosas.

Un look de street style con falda midi. Spotlight Launchmetrics
Faldas midi para ir a la oficina y usar ahora con bailarinas y después con botas
Raquel Rodríguez
Raquel Rodríguez

Una de las mejores compras de cara a la nueva temporada que puedes hacer es la de fichar una buena falda midi. Y es que, hace ya un tiempo que el largo mini pasó a mejor vida y comenzaron a reinar las prendas mucho más largas y con cortes fluidos y relajados.

La falda midi la mejor forma de dejar a un lado los tan habituales pantalones y son perfectas para este tiempo en el que no hace demasiado frío ni demasiado calor. Si estás pensando en hacerte con una nueva, ficha estos modelos que puedes llevar ahora con bailarinas y después con botas.

Cargo

Modelo de Parfois, de color verde oliva y con bolsillos (29,99 euros).

Pareo

Falda de Antik Batik envolvente de algodón y viscosa con estampado de madera de rosa (255 euros).

Asimétrica

Falda de punto de Adolfo Domínguez con cinturilla elástica y color amarillo mantequilla (129 euros).

De cuadros

Falda con tejido fluido de Massimo Dutti y estampado de cuadros (59,95 euros).

Vaquera

Falda midi denim con cintura interior ajustable de Hug & Clau (35,99 euros).

Con cinturón

Falda midi cruzada de Trucco cerrada con botones y cinturón (65,95 euros).

Lunares

Falda de lunares de Sézane confeccionaada en lino y algodón (125 euros).

De punto

Falda lisa plisada con largo tobillero y diseño recto fluido. De Tinta & Bariloche (75,95 euros).

Botones

Falda de Polo Club en color azul marino. Su tejido suave garantiza un ajuste cómodo y ligero (29,99 euros).

Temas

Faldas
HORÓSCOPO

HORÓSCOPO

Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.