Seis ideas muy favorecedoras para llevar en verano cuando no sabes qué ponerte

Hay mañanas en las que vestirse es imposible. El calor aprieta, el armario parece vacío (aunque no lo esté) y tú solo quieres verte elegante y apostar por algo que funcione sin pensarlo demasiado. Ahí es donde entra el armario cápsula de verano, ese imaginario estilístico que se convierte en el mejor as bajo la manga, sin importar la ocasión o la temporada en la que te encuentres.

En verano, las tendencias no van de complicaciones, sino más bien de todo lo contrario, por lo que conviene tener prendas que caen bien, combinan solas y no te hacen pasar calor. El truco está en apostar por tejidos nobles, cortes limpios y colores que no cansan.

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Hay clásicos que siempre funcionan y pequeñas fórmulas que parecen simples, pero tienen algo de genio. No son las más novedosas, pero siempre funcionan. Y si lo que necesitas es inspiración, atenta, porque tus prescriptoras favoritas tienen las mejores ideas.

Conjunto blanco. Un total look white es la respuesta más sencilla y poderosa del verano. Pantalón fluido y blusa, short y camisa, falda y top: lo que sea, mientras sea blanco. Limpio, luminoso, con aire mediterráneo, siempre funciona. Añade unas sandalias doradas o negras y un moño pulido, y voilà. No necesitas más.

Vestido de lino. Es ligero, fresco y siempre impecable. El lino tiene esa elegancia sin esfuerzo que solo da lo natural. En tonos crudos, piedra o camel, funciona tanto para una comida al aire libre como para una reunión importante. Y aunque se arrugue —porque se arruga—, queda bien.

Vestido negro lencero. Minimalista, limpio y con esa sensualidad sutil que no necesita escote ni lentejuela, el vestido lencero negro es un básico que necesitas en tu armario de verano. Puedes llevarlo con sandalias planas y gafas grandes por la mañana, o con tacón fino y labios rojos por la noche. Es un fondo de armario, pero versión verano.

Vestido corto. Más que una prenda, una declaración de estilo. El vestido corto (esos de corte romántico, con manga abullonada, cuerpo entallado y falda con vuelo) tiene algo de nostalgia bien entendida. Perfecto para pasear por la ciudad, tomar algo en una terraza o ir a una exposición. Añade alpargatas o bailarinas y un bolso de rafia, y estás lista.

Camiseta y falda de lunares. Si hay un estampado que nunca falla son los lunares. Una falda de corte midi con caída bonita y una camiseta blanca bien cortada hacen una pareja infalible. No es complicado, pero tiene carácter. Y si además te recoges el pelo y apuestas por un labial neutro, el resultado será de diez.

Conjunto estampado. Dos piezas coordinadas, mismo estampado, y cero complicaciones. Es la versión sofisticada del vestido, con un punto más moderno. Ideal cuando necesitas ir arreglada pero no quieres parecerlo demasiado.

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