una cita especial
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La reina Mary de Dinamarca figura entre las royals europeas con más estilo. Sus looks habituales están marcados por un estilo elegante y siempre acertado y son pura inspiración a la hora de crear estilismos para ir a la oficina o para elevar looks del día a día. Pero el mérito de Mary a la hora de vestir no radica solo en los looks casuales: también suele ser una de las reinas mejor vestidas en eventos de gala.
La última vez que la reina danesa ha dado buena cuenta de ello ha sido en la cena de gala ofrecida por ella y su marido, el rey Federico X de Dinamarca, en el Palacio de Christiansborg en honor al arte y la cultura de su país. La cita estuvo marcada por estilismos de ensueño y elegancia desbordada, como el que lució la anfitriona de la noche.
En esta cita tan especial, Mary de Dinamarca superó todas las expectativas. La reina se decantó por un espectacular vestido (que ya ha llevado en otra ocasión) y unas joyas con un significado muy especial. Un look digno de una auténtica reina.
El look de gala más especial de Mary de Dinarca
La elección de vestido de Mary de Dinamarca ha sido toda una sorpresa, pero no porque fuera, precisamente, una novedad. La reina ha escogido una pieza de Jenny Packham que ya llevó en los retratos de su 50 cumpleaños , en concreto, el vestido Georgia, que en 2022 llevó en color celeste y ahora lo ha lucido en el rosa empolvado tendencia.
El vestido en cuestión es un modelo largo de manga larga en el que la pedrería y las lentejuelas son las grandes protagonistas. Este vestido de cuello redondo, hombros ligeramente marcados y cintura ceñida con pedrerías en plata resalta su silueta y consigue un efecto figura estilizada que no puede sentale mejor.
Este espectacular vestido de Jenny Packham no solo ha coquistado a la reina de Dinamarca. Otras royals, como Kate Middleton, también han caído rendidas ante este diseño tan imponenete y favorecedor, digno de una mujer de la realeza. En su caso, la princesa de Gales lo llevó en 2021 en color verde esmeralda, precioso para un evento de noche.
Una tiara con historia
La elección de tiara tampoco pasó desapercibida. En esta ocasión, la reina escogió una pieza que ella misma adquirió en una subasta en Copenaghe. Se trata de una tiara en oro y plata elaborada adornada con rubíes, diamanes y espinelas que combinó con unos pendientes a juego.
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La complicidad de Mary y Federico de Dinamarca, la otra gran sorpresa de la noche
Más allá del impresionante estilismo de la reina danesa, la velada será recordada por la enorme complicidad entre Mary y Federico. Después de la cena, el salón se tornó una pista de baile en la que se honró la tradición de Les Lanciers, un baile realizado por cuatro parejas en las fiestas de la Corte que cuenta con más de un siglo de historia.
Aunque la química entre ambos fue palpable durante toda la noche, en este momento los bailes, las risas y las miradas delataban una sintonía entre ambos que desmiente todos los rumores de crisis que haya podido haber entorno a la pareja. Durante todo el evento, ambos se mostraron felices y muy sonrientes, e incluso dejaron ver muestras de cariño muy románticas entre ellos.
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