Estoy en mi época más elegante y estos seis looks sencillos y fáciles de copiar son la prueba: aptos para cualquier edad

La moda cambia, evoluciona y se reinventa, pero el poder de un buen look sencillo siempre permanece. En un momento en el que las tendencias parecen avanzar demasiado rápido, encontrar estilismos que tengan lo mejor de los dos mundos en cuanto a practicidad y elegancia es un tesoro atemporal que vale la pena tener cerca.

¿Razones? Hay muchas. Para empezar, son atemporales y siempre te sacan de un apuro (sobre todo, cuando no sabes qué ponerte). Además, conseguirlos es más sencillo de lo que crees. Basta con elegir prendas versátiles, cortes limpios y combos que funcionen en cualquier escenario y contexto.

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Estos looks no responden a códigos generacionales ni dependen de tendencias pasajeras, sino que parten de una base clásica y equilibrada que sienta bien a todas. Abrigos largos, tonos neutros, capas y accesorios discretos files al menos es más. Suena bien, ¿verdad? Pues si necesitas inspiración, atenta, porque estas son las seis ideas a las que siempre recurro cuando tengo la mente en blanco.

Look blanco con blazer y vestido satinado. Este look demuestra que la elegancia minimalista no tiene edad. Copiarlo es tan simple como mezclar un vestido liso con un blazer neutro, algo que funciona igual de bien a los 20 que a los 60. ¿Mi consejo? Que el maquillaje y tu peinado sean lo más sencillos posibles.

Look con abrigo largo y capas. La clave de este estilismo está en el layering. Es un ejemplo perfecto de un estilo práctico y sin complicaciones que podrás usar tanto en tu día a día como en ocasiones más semiformales. Además, las capas alargan visualmente la figura y se adaptan a cualquier estilo.

Jersey de rombos y vaqueros amplios. El clásico jersey de rombos vuelve una y otra vez porque jamás pasa de moda, y cuando lo combinas con vaqueros de pernera ancha el resultado es relajado y elegante. Muy cómodo, fácil de copiar y perfecto para cualquier día de la semana.

Abrigo rojo y conjunto gris monocolor. Me encanta la combinación de colores que le da vida a los días más tristes. La principal ventaja es que tiene lo mejor de los dos mundos. Por un lado es cómodo, y por el otro elegante. El truco consiste en usar una base neutra y sumar un abrigo colorido, algo accesible, práctico y atemporal. El resultado siempre será de diez.

Pantalón claro, chaqueta y bufanda larga marrón. Es la prueba de que los tonos tierra funcionan en cualquier estación y edad. Favorecen, suavizan y combinan entre sí sin complicaciones. Este estilismo me parece una buena opción porque es cómodo, elegante y se adapta a cualquier estilo. Además, es perfecto para ir a la oficina o para una tarde de compras navideñas.

Total black con abrigo oversize y accesorios clásicos. Ha sido verlo y sentir un flechazo. Es elegante, atemporal y con un punto clásico que escapa a cualquier tendencia fugaz. Además, es fiel al lujo discreto y copiarlo es tan sencillo como reunir prendas negras bien cortadas y jugar con capas y volúmenes. Si buscas un toque diferente, píntatelos labios de rojo y voilà, look dispuesto a arrasar.

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