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Este fin de semana hemos asistido a un auténtico desfile de looks de invitadas e invitados a algunos de los enlaces más sonados del año. Unos más abiertos a los medios y otros imposibles, como la boda blindada de Stella del Carmen, el recopilatorio de rostros conocidos no ha dejado indiferente a nadie.
La hija de Antonio Banderas se casó este sábado con su pareja Alex Gruszynski en una estricta ceremonia, en el hotel Abadía Retuerta LeDomaine de Valladolid. Una oportunidad en la que podríamos haber visto incluso a rostros internacionales como Melanie Griffith, madre de Stella, o Dakota Jonhson. Pero no sucedió.
A quién sí pudimos ver única y exclusivamente fue al propio Antonio Banderas. El actor malagueño salió a las afueras del hotel para brindar con los medios de comunicación que se encontraban en la zona tras el sí quiero de su hija. Un bonito gesto de empatía con los periodistas que llevaban horas de trabajo sin conseguir la esperada foto de la pareja recién casada o de alguna de las invitadas.
«Ha sido muy bonito, muy emocionante, y estamos muy contentos. Ellos se conocen desde que tenían cuatro añitos, es una relación muy larga, en el fondo, una relación de 25 años», ha contado Banderas emocionado a las cámaras.
Donde sí hemos podido disfrutar de una buena dosis de inspiración de looks de invitada ha sido en las bodas de Blanca Llandres y Alberto Herrera, y Hugo Hernández-Mancha y María Luisa Arróspide, que se casó con un bonito vestido de Navascués el pasado viernes.
A esta última acudieron personajes como Tamara Falcó e Íñigo Onieva, de quienes no hay fotografías, y donde sí pudimos ver a otras invitadas como a Sassa de Osma, una de nuestras invitadas favoritas. La princesa de Hannover eligió un vestido marrón de su firma Philippa 1979.
Un diseño holgado, con la manga larga abullonada, cuello redondo, detalle cut out en el escote y un precioso bordado lateral con flores de lentejuelas en rosa y verde. Pero el detalle que más nos gustó, sin duda fue su tocado; llevó una diadema con plumas en tonos marrones de Mimoki, y la combinó con la melena suelta.
Inés de Cominges fue otra de las invitadas que deslumbró en la boda de María Luisa Arróspide. La aristócrata eligió un vestido de Diego Estrada confeccionado en tejido de tweed sin mangas, con flores bordadas en el cuerpo y falda con volumen. Para el peinado, Inés llevó un casquete negro de Mimoki, el modelo Reims.
Tana Rivera deslumbró como invitada en la boda de María Luisa y el hijo del que fuera presidente de Alianza Popular. Su look no se vio al completo pero sí podemos descifrar que se trata de un conjunto de dos piezas al ver un top de manchas abullonadas para la parte superior, que acompañó con joyas finas en dorado y un bonito moño pulido.
Otra de las invitadas que mas llamó la atención este fin de semana, fue Lourdes Montes, que acudió a la boda de su prima Blanca Llandres y Alberto Herrera con un llamativo vestido amarillo firmado por Sandra Rosa. Un modelo confeccionado en guipur y crepe pétalo de rosa, cuello redondo, hombreras y una falda capa al bies.
En la misma boda, Mariló Montero, madrina y madre del novio, Alberto Herrera, se coronó como la invitada mejor vestida. La presentadora de televisión lució un espectacular vestido holgado en tonos azul y turquesa, que combinaba una bonita capa con escote a pico y mangas murciélago, sobre una parte inferior lisa a contraste en color, que combinó con una delicada gargantilla de diamantes.
Rocío Crusset también fue pura inspiración para las invitadas. La modelo, hermana del novio, Alberto Herrera, llevó un vestido amarillo midi de tejido satinado, corte fluido, escote en V y mangas tipo capa. Lo combinó con joyas colgante y pendientes de perlas, unas sandalias de tacón coral y rosas, y un clutch burdeos.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.