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El culebrón YSL termina en los pendientes 'it' de la temporada

Los pendientes, llamativos y preciosos, tienen todas las papeletas para convertirse en el regalo fashionista de estas Navidades.

Pendientes en el desfile de Septiembre 2016 Gtres
El culebrón YSL termina en los pendientes 'it' de la temporada
Elena de los Ríos

Este año, no ha habido terremoto fashion más sonado que la salida de Hedi Slimane de Yves Saint Laurent. Tras ocho años de trabajo, Slimane dejó la casa parisina en lo más alto en cuanto a ventas, pero con la crítica dividida y la marca reducida a Saint Laurent, un guiño a la primera colección de prêt à porter del maestro (Saint Laurent Rive Gauche) que confirmaba su compromiso con la modernidad y la consumidora. ¿Qué es lo primero que ha hecho Anthony Vacarello al tomar las riendas de la firma? Recuperar Yves en el nombre de la marca.

El pasado septiembre, en el primer desfile de Vacarello para Yves Saint Laurent, vimos las legendarias siglas de la marca parisina por todas partes, presidiendo la pasarela en unos gigantescos neones y, especialmente, en el tazón de infarto de unos zapatos negros espectaculares. Sin embargo, hubo otra pieza donde el logo recobrado alcanzó casi casi el cielo: unos pendientes dorados, plateados y negros cuajados de bling bling, disponible sen varios tamaños.

Los pendientes, llamativos y preciosos, tienen todas las papeletas para convertirse en el regalo fashionista de estas Navidades. La próxima semana llegan a las tiendas, con un precio entre 400 y 700 euros. Las expertas en shopping advierten también de que será una de las piezas más replicadas en falsificaciones de la temporada. Obviamente, siempre es una mala idea adquirir una falsificación, pero si se trata de pendientes, aún más.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.