Oversize o cropped: el chaleco que buscas está en la nueva colección de Stradivarius

Con más de un siglo de historia a sus espaldas desde que Levis Strauss la confeccionara por primera vez en 1880 y la convirtiera en un emblema de la funcionalidad y el utilitarismo norteamericano, la cazadora vaquera goza hoy de una salud envidiable. Símbolo transversal de la cultura popular que han lucido iconos como Marylin Monroe en la película Vidas Rebeldes (1961), Madonna en el videoclip de Ray of Light (1998) o Claudia Schiffer en las campañas publicitarias que protagonizó para la firma Guess a principios de los años 90, su herencia estética es un fenómeno de persistencia y éxito sartorial envidiado por muchos.
Irreemplazable en el podio de las prendas básicas que configuran el olimpo del llamado ‘fondo de armario’, la nueva temporada le confiere un nuevo protagonismo en manos de firmas y diseñadores internacionales que juegan a sacarla de su zona de confort. Un recorrido que comienza por derroteros clásicos y avanza hacia terrenos más sofisticados, convirtiendo al tejido más democrático que existe en un lienzo capaz de transmitir sofisticación y lujo. Aquí siete versiones diametralmente opuestas entre ellas que hacen de la cazadora vaquera la pieza estrella de la primavera.
La sensualidad explícita que polarizó la década de los noventa sigue alimentando la creatividad de Donatella. La versión que propone parte de un patrón que todos identificamos irremediablemente con la época en cuestión: la torera armada de hombreras XL. El mix perfecto para convertir una chaqueta vaquera en un arma de seducción masiva capaz de empoderar cualquier look.
Hedi Slimane sabe como pocos tomarle el pulso al ritmo de la calle para mostrar sobre la pasarela las prendas por las que todos suspiraremos. Sobre la cresta del revival setentero, el creador ofrece su particular tributo a la cazadora vaquera en forma de sobrecamisa con solapas anchas y grandes botones de cuerno que bien podría haber pertenecido a David Starsky.
La frescura desenfadada con guiños a la cultura pop con la que Olivier Rousteign trabaja sus colecciones dispara la gama cromática sin ningún tipo de concesión o timidez. Sin embargo su mayor aportación esta temporada a la versión de la cazadora vaquera es la declinación en patronaje clásico, con un escote pronunciado y pespuntes vistos.
Los opuestos se atraen. Eso es algo que Virginie Viard tiene muy presente en sus colecciones para Chanel. Por eso reconcilia la rigurosidad del denim con la delicadeza de los volantes en una prenda que habla de feminidad en la que se homenajean los códigos estéticos que forjó Coco, gran apasionada de los préstamos del armario masculino.
Partiendo de la Trucker Jacket original de Levi’s, el uniforme de los camioneros norteamericanos sirve a Demna Gvasalia para confeccionar una chaqueta de forma oversize que respeta visualmente las líneas esenciales del original y exagera los volúmenes para alargar la cinturilla y las mangas.
Estefanía de Mónaco y los excesivos estilismos ochenteros de su época de cantante fueron el punto de partida para la colección de p/v 2020 del diseñador italiano. La ocasión perfecta para rescatar un repertorio visual que revisita la chaqueta en el clásico tejido azul añadiendo volumen a las mangas y bordando cristales y flores tridimensionales a la solapa con un sutil guiño a la estética cowboy.
Con el discurso del upcycling en pleno apogeo, Alberta Ferretti apuesta por convertir a la cazadora vaquera en un símbolo de la lucha por la sostenibilidad al que la moda no quiere renunciar. El resultado es una prenda con efecto parcheado y en contraste de diferentes tonalidades de añil.