Por qué el estilo americano se ha puesto de moda: cómo llevarlo con estilo

Si sueles identificarte con una estética más depurada o francesa (como lo hago yo), esta noticia puede que no te guste, pero el estilo americano ya no es solo una tendencia. Se ha convertido en el reflejo del momento cultural que estamos viviendo.

Sí, el ir con leggings, deportivas blancas impolutas y sudaderas oversize va a ser mucho más común de lo que imaginas, y no es para menos. En plena era del pilates girl, donde el bienestar ha pasado a ser un estilo de vida estético y compartible, la moda también se relaja. Ya no se trata solo de verse bien, sino de llevar hábitos saludables que engloban un 360. Y en ese imaginario, las prendas que nacieron para el gimnasio se han colado en el día a día como un uniforme de la nueva feminidad activa, cuidada y casi siempre con un matcha latte en mano.

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Esta estética —a medio camino entre el lujo silencioso y el chic deportivo— bebe del ideal americano. No es casual que coincida con el auge de TikTok y las morning routines que prometen transformar tu vida con una esterilla, un zumo verde y un poco de journaling. Los leggings ya no se llevan para sudar y el look athleisure es ahora una declaración de identidad: soy una mujer que se cuida, que madruga y que se mueve. Es como si Gwyneth Paltrow volviera a nuestras vidas, pero en versión 2025.

Puede que pienses que pasará (y una parte de mí, espera que todo el mundo se olvide de ir en chándal por la calle), pero no hay duda de que este imaginario estilístico cómodo, práctico y aspiracional nos va a acompañar una larga temporada. La prueba está en el nacimiento de marcas como Alo, Varley o On (incluso la línea deportiva de Zara), o en cómo marcas más conocidas (Lacoste o Lululemon es el ejemplo perfecto) han aprovechado el tirón para lanzar básicos y complementos que se han convertido en un objetivo de deseo.

Cloudflow 4 de On, 170 euros. En mi gym todas las llevan, pero la verdad es que también las he visto por la calle. Ligeras, reactivas y rápidas, son perfectas para entrenar o competir. Estas zapatillas ponen la velocidad al alcance de todo el mundo.

Pantalón corto de tiro alto Ollie de Varley, 82 euros. Esta marca es la que ahora mismo llevan todas las pilates girl francesas, y ojo, puedo entenderlo. Fabricados con su característica tela súper suave DoubleSoft ® , estos pantalones cortos son cómodos y tienen un toque moderno.

Top Lucía de Ecoalf, 52 euros. Diseñado para deportistas que buscan dar lo mejor de sí en la pista, sentirse ligeros y con libertad de movimiento, tiene sujetador incorporado, es transpirable, y de secado rápido y elástico para un ajuste perfecto y adaptación de movimiento.

Tennis Club Sweater Knit Dress de Alo, 145 euros. Es otra de las marcas más virales, es muy común verla en clases de pilates o barré. Este vestido está diseñado para un ajuste ceñido al cuerpo con una falda corta. Así que, elige una talla más si prefieres un ajuste más holgado.

Bolso de piel mediano Lenglen Runway de Lacoste, 270 euros. A esto me refería con prendas virales, y no es para menos porque… ¡Sopresa! Este bolso está agotadísimo y no hay quien lo encuentre. Aunque bueno, lo entiendo, porque yo también lo quiero.

Leggings de talle alto lululemon Align™, 98 euros. Y para las amantes del color, este verano 2025, los tonos también nos invitan a lucir nuestro bronceado. Yo no me atrevo con estos tonos, pero bueno, la posibilidad está ahí.

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