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No arriesgamos nada si afirmamos que el vestido de punto se ha convertido en la prenda clave, la imprescindible, de la temporada. Recoge el gusto por la comodidad y lo cálido que nos dejó el confinamiento pandémico y lo sofistica gracias a accesorios clave y botas de todos los estilos. Y triunfa porque, atendiendo mucho al control de volúmenes y a la textura de los tejidos, podemos conseguir que favorezca a todas las tallas y tipos de cuerpo: apúntate a los vestidos de punto justo por debajo de la rodilla si eres bajita y no busques oversize si tienes talla curvy: prueba, además, a añadir un cinturón que marque la cintura y a elegir un punto lo más fluido posible. Veamos lo que sugieren las influencers.
Si tienes vía libre para jugar con texturas y formatos, te recomendamos apostar por un vestido de punto lo más original posible. Busca vestidos con línea A en vez de silueta recta o punto canalé: en Zara tienes algunos diseños que encajan perfectamente aquí. ¿No te convencen estas sofisticaciones y prefieres el minimalismo del vestido de punto básico? Perfecto, porque tienes todas las tallas y colores, y Olivia Faeh demuestra que puedes convertirlo en un look inolvidable con un gesto facilísimo: echar un jersey por los hombros en un tono de la misma gama de color.
Lo habitual es encontrar vestidos de punto con cuello a la caja y, en las prendas más invernales, con cuello subido. Sin embargo, te recomendamos darle una oportunidad a los vestidos de punto con el cuello polo y una textura del punto especialmente fluida. Puede que no sean tan abrigados como los vestidos de punto grueso, pero dibujan mucho mejor la silueta y favorecen mucho más a todas. Además, puedes añadirles fácilmente cualquier cinturón (si puedes elegir, que sea ancho) e integrarlo sin ganar mucho volumen en un look invernal a capas. Es, sin duda, nuestro favorito.
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HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.