Los vestidos camiseros también son para el otoño y estos dos de Massimo Dutti lo demuestran

Solo necesitas tu cárdigan, o blazer, favorita y tus botas fetiche para encontrar un look de temporada impecable

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Los vestidos camiseros también son para el otoño y estos dos de Massimo Dutti lo demuestran
Aloña Fdez. Larrechi
Aloña Fdez. Larrechi

Con un otoño más cálido de lo normal tenemos la oportunidad perfecta para vestir looks de entretiempo súper favorecedores. Y es el momento perfecto para apostar por un vestido, ya sea de flores, con otros estampados o liso. Pero si no queremos despedirnos de las últimas tendencias tenemos que decantarnos por el vestido camisero. Porque los vestidos camiseros también son para el otoño y hemos encontrado dos en Massimo Dutti que lo demuestran.

De diseño largo y monocolor, las dos propuestas que la firma de moda ha incluido en su última colección son ideales para combinarlas con nuestra blazer, o nuestro cárdigan largo favorito, y unas botas para conseguir un look de temporada impecable. Solo tienes que escoger el color que más te gusta y mejor se adapta a tu armario.

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Si lo tuyo son los tonos neutros tu apuesta tiene que ser este vestido en color beige grisáceo con micro estampado de cuadros.

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Con cuello camisero y cierre frontal de botones, tiene mangas largas con puños abotonados y viene con cinturón a tono y trabillas. Cuesta 89,95 euros y está disponible entre las tallas XS y L.

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Para las que prefieren los colores intensos este vestido granate confeccionado en tejido ligero y cálido es la opción perfecta, especialmente si quieres sacar partido a unas botas negras.

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Con cierre de botones frontal, cuello camisero y mangas largas con puños abotonados, viene con cinturón a tono con trabillas. Disponible entre las tallas XS y L, cuesta 99,95 euros.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.