Se ha convertido en la mejor jugadora de bádminton de todos los tiempos, al ganar tres veces el campeonato del mundo. Toda una proeza, y más en un país sin tradición en este deporte. Su talento y tenacidad parecen poder con todo: el Europeo, el Mundial, los abiertos de Japón y China... Su personalidad es parte del secreto: “No me marco un techo. Hasta que me retire, seguiré luchando por ganar todo lo que pueda”. Y se siente “muy orgullosa de ser una más de la lista de mujeres que consigue medallas para España”. Entre otras razones, porque cree que los deportes minoritarios también merecen atención. 

Desde que en septiembre se convirtió en la primera mujer que gana un mundial de motociclismo, no para de acaparar portadas. Pero su nombre llevaba años sonando entre los aficionados. En 2013, cuando debutó en Moto3, fue la mujer más joven (16 años) en competir en una prueba del campeonato del mundo, y la primera española que puntuó. Se ha abierto camino en un mundo donde, “no hay machismo, sino desconfianza hacia algo que nunca se había visto”, dice. En 2017 se convirtió en la primera mujer que ganó una carrera mundialista y este año ha cerrado una temporada legendaria, tras hacerse con el campeonato del mundo de SSP300, una de las categorías deSuperbike. “Siempre ha habido aficionadas, pero que las mujeres compitan y ganen, ayuda a que otras se sientan atraídas por este deporte”.  

Bajo su aspecto tímido se esconde una fiera de la interpretación que convierte en oro lo que toca. Directores como Pedro Almodóvar, José Luis Cuerda o Álex de la Iglesia se deshacen en elogios hacia su talento y se la compara con Penélope Cruz y Claudia Cardinale. Hace una década, se dio a conocer en la serie El internado y desde entonces no ha parado. Este año la hemos visto en la serie Las chicas del cable (por la que ha ganado un premio Platino) y ahora estrena la película Tiempo después. Vive una de sus mejores etapas –“Me conozco mejor y me acepto con lo bueno y lo malo”– y se especula que su camino seguirá en EE.UU. Pero tiene los pies en la tierra: “Si una se repite lo maravillosa que es, pierde la perspectiva”, confiesa. Su reto: seguir aprendiendo.
 

Tras años trabajando como actriz y presentadora, estudió un máster en cine social y se puso tras la cámara para contar una realidad que no queríamos ver. Voces contra la trata, aquel documental que estrenó hace más de una década, fue el primero que denunció la explotación sexual. Desde entonces, su compromiso con la lucha por los derechos humanos no ha hecho más que crecer. Pero para denunciar este delito no ha viajado al otro lado del mundo. “El nuestro es el primer país de tránsito y destino de Europa. Hay que decirlo rotundamente: en España hay esclavitud y mafia”, afirma. Su último trabajo, El proxeneta (basado en su propio libro), muestra la trastienda de la prostitución y la trata en nuestro país, y puede ser su segunda candidatura a los Goya.  

En el mundo del vino, no hay título más preciado que el de Master of Wine, que incluye la prueba de cata más difícil del mundo. Lo ostentan 380 personas; entre ellas, desde este verano, la madrileña Almudena Alberca, la primera mujer española en lograrlo. Empezó como ayudante en una bodega de Zamora, siguió su formación en Nueva Zelanda y regresó. Hoy, es la directora técnica de Bodegas Viña Mayor y de Caserío de Dueñas. Ella, asegura, trabaja para hacer del mundo del vino “ un lugar más igualitario, dando visibilidad a la mujer y rompiendo barreras”.
 
 

Con tres nominaciones a los Goya, un premio de la Unión de Actores, dos Fotogramas de Plata y un Feroz, es una de las mejores actrices del momento, y una de las más versátiles, según quienes han trabajado con ella (“No me gusta tener miedo”, corrobora ella). Este año, ha vuelto a sorprendernos en un registro completamente diferente con la serie Arde Madrid y la película Todos lo saben, del iraní Asghar Farhadi. Lejos quedan sus comienzos, en el musical Hoy no me puedo levantar y en series como Águila Roja, pero sabe que su carrera no ha hecho más que empezar. “Me quedan muchas cosas que conseguir”, dice.  

Fue la primera mujer en incorporarse a las Fuerzas Armadas en 1988, cuando solo el 44% de la sociedad estaba a favor de esa integración. Ortega se abrió camino en el Ejército de Tierra como ingeniera de construcción y será la primera mujer que realiza el curso de ascenso a general, máximo rango del Ejército. Dice que en sus 30 años de servicio ha visto avances. “Las mujeres somos tratadas como uno más, pero somos más que uno más”, aseguraba en un acto con motivo del Día de la Mujer. 

Tras dedicar 25 años al marketintelligence como directora de la consultora PRM y docente universitaria, ha realizado el único estudio sobre cómo son, qué piensan y qué sienten las españolas. El resultado es Las mujeres hoy, una radiografía de 15 millones de mujeres de entre 18 y 64 años. Este estudio (que también ha realizado en Portugal) es una herramienta imprescindible para la toma de decisiones, tanto a nivel personal como para las empresas e instituciones que quieran conocer la realidad de las mujeres. “Sé que con buenos datos se tomarán  mejores decisiones”, explica.
 

Su buen ojo a la hora de descubrir talentos no tiene rival, y prueba de ello es que entre la nueva hornada de cantantes españoles hay fenómenos de masas por los que fue la primera en apostar. Vinculada desde hace 20 años a la televisión, ha participado en casi todos los programas musicales, de Lluvia de estrellas a El número uno. Pero Operación Triunfo le ha abierto las puertas del éxito. Productora de televisión y directora de casting de Gestmusic Endemol, cree que “debería haber más mujeres al mando. Nos implicamos muchísimo y trabajamos al 100%”.

Cuando se dio cuenta del papel de las neuronas espejo, las que actúan por imitación, se marcó una meta: que las personas que hubieran sufrido un ictus, un tumor cerebral o esclerosis “reaprendieran” a mover los miembros que tenían paralizados. Tras años de trabajo y estudio, lo ha logrado. En el centro de rehabilitación neurológica Foren, que fundó y dirige, trata a personas con lesiones cerebrales mediante gafas de realidad virtual. “Esta tecnología –afirma– debería avanzar conjuntamente con la medicina. Las posibilidades de desarrollo y aprendizaje son enormes”.

Hace más de 50 años decidió, con su marido, transformar una pequeña joyería en una firma internacional. “Él pone la cabeza y yo, el corazón”, dice. Gracias a la creatividad de Rosa (que diseñó, entre muchísimas otras piezas, el icónico osito emblema de la firma), Tous ha democratizado las joyas para que llegaran a más gente. Hoy, la casa cuenta con más de 500 tiendas en 90 países y Rosa ha cedido el testigo a sus hijas. Con ellas y con su marido celebrará en 2020 el centenario de Tous. 
 

Ha pasado de cantar en bares a llenar auditorios y recibir dos nominaciones a los Grammy Latinos. Con su frescura, ha revolucionado el panorama musical, pero también ha agitado conciencias con su sentido de la justicia y canciones que son casi manifiestos. “Lo que diferencia al ser humano es la emoción, los sentimientos, la capacidad de ponernos en la piel del otro”, reconoce. Estudió Psicología y su idea era llevar la musicoterapia a los pueblos, pero el éxito se cruzó en su camino y lo está usando para luchar contra las desigualdades y la violencia de género.

El comité de dirección del Banco Europeo de Inversiones no contaba con ninguna mujer entre sus filas hasta que el pasado junio la alicantina Emma Navarro –exsecretaria general del Tesoro y de Política Financiera– fue nombrada vicepresidenta de este organismo que utiliza la Unión Europea para financiar sus grandes planes. En este momento es la española con un puesto de rango más alto en las instituciones europeas. Una mujer con una amplia experiencia que está convencida de que “la apuesta por una mayor igualdad de género en puestos de responsabilidad es algo beneficioso desde el punto de vista económico”. 

Su  nombre ha liderado la lista de los 30 talentos europeos más prometedores en el ámbito científico y sanitario de la revista Forbes. Entre otras razones, porque esta licenciada en Ciencias Empresariales con un MBA en Harvard, renunció a suculentas ofertas en EE.UU. para regresar a Madrid y ponerse al frente de Sigesa, la empresa familiar especializada en tecnología de gestión sanitaria. “Me atraía la idea del servicio a la sociedad a través de un área que conozco y que tiene que ver con el bienestar de los ciudadanos”, explica. Ahora está revolucionando el sector, con  algoritmos que permitan a la sanidad pública manejar sus datos para maximizar la eficiencia.
 
 

Licenciada en Lingüística, máster en Procesamiento del Lenguaje Natural y doctora en Informática, es un referente mundial en investigación de la dislexia, un trastorno que afecta al 10% de la población (a ella también) y que está detrás de muchos casos de fracaso escolar. Ganadora del Premio Europeo de Jóvenes Investigadores y del Princesa de Girona, en ChangeDyslexia.com ofrece herramientas de detección precoz gratuitas. Su meta: solucionar esta “verdadera trituradora de niños”