¿Entrenar con gripe?

Mal pronóstico. Si tienes gripe y haces deporte, alargarás tu enfermedad. "Los ejercicios de alta intensidad, que suponen un gran gasto energético y alteran la respiración y el ritmo cardiaco, estresan al sistema inmune, lo que puede retrasar nuestra recuperación", explica Sergio Daza, director de Salud de Zagros Sports Puerta de Europa.

Jamás con fiebre. Quizás te veas capaz de lidiar con toses, mocos y dolores musculares. Pero si tienes fiebre, la recomendación es tajante. "Cuando hay riesgo de que pueda aumentar la temperatura corporal, se debe suprimir la actividad física. Hacer deporte con fiebre puede provocar deshidratación", concluye el experto.

A partir del cuarto día con gripe, puedes volver a entrenar... pero con moderación. Durante la convalecencia, el entrenamiento debe estar basado en ejercicios de cardio de intensidad moderada. Tus mejores opciones son la carrera en cinta o hacer bicicleta estática, y el trabajo de movilidad articular con estiramientos para el dolor muscular.