Receta fácil para hacer un asado de Navidad bajo en calorías

Se acercan las fiestas navideñas y llega el momento de empezar a pensar en qué platos van a completar nuestro menú. Hemos visto cómo hacer un paté bajo en calorías, o qué mariscos elegir para un entrante bajo en grasas y también te hemos compartido receta de turrones y postres light, y ahora te traemos esta receta de pollo que va a conquistar hasta los paladares más exigentes.

Aquí tienes una receta fácil para hacer un pollo asado con boletus y chirivía ideal para Navidad, además, resultará un plato económico y saludable. Es perfecto para mantener la dieta sin dejar de lado el placer de comer.

Ingredientes para 4 comensales:

1 pollo entero (2 kilos aproximadamente)

2 chirivías

2 cabezas de ajo

1 cucharadita de pimienta de Jamaica

½ cucharadita de pimienta negra recién molida

2 hojas de laurel

1 ramita de romero fresco

Sal

Aceite de oliva virgen extra

500 gramos de boletus edulis congelados

Elaboración

Enciende el horno con calor arriba y abajo a 180º C. Prepara el pollo, asegúrate de que esté bien limpio. Seca bien por todas partes con papel de cocina absorbente, condimenta con sal, pimienta de Jamaica, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra, y átalo para que mantenga su forma durante el horneado.

Pela las chirivías y córtalas en bastones, corta las dos cabezas de ajo horizontalmente y pon las dos cosas en la bandeja del horno, añade sal y un chorro de aceite de oliva virgen extra, mueve para que chirivías y ajos se impregnen de aove, y coloca encima el pollo con las pechugas hacia abajo. Añade las hojas de laurel y el romero.

Introduce la bandeja en el horno y deja que se haga durante una hora. Pasado este tiempo, retira la bandeja del horno y dale la vuelta, añade los boletus descongelado. Condimenta las setas con sal y pimienta.

Introduce de nuevo la bandeja en el horno, a altura media, y programa unos 40-60 minutos, hasta que veas que la piel está dorada y crujiente, también puedes comprobar que el pollo está hecho pinchándolo, y comprobando que no sale líquido rosado o rojo. La carne, además, se separa fácilmente del hueso.